Creo que todos, hemos llegado a conocer alguna familia, de aquellas que solemos tachar de "ejemplares", destruida por la intervención de un extraño. Personalmente, uno de esos casos, me resultó conmovedor, por no decir escalofriante. Conformaban una familia tipo. Padre, madre y dos hijos. Gerardo, el padre, era un trabajador incansable, responsable y apasionado de su profesión. Era arquitecto y de los buenos, a juzgar por sus clientes, que le eran fieles a la hora de invertir Su mayor desvelo, era el bienestar de su esposa Victoria y sus hijos Paola y Axel. Victoria, con sus 41 años, gracias a sus cuidados continuos se veía espléndida. Paola, con sus 20, estaba en pleno desarrollo. Era preciosa, casi una muñeca. Axel, el benjamín, 1X años y el mimado de todos. Para cuando esta historia comienza, Gerardo iniciaba la construcción de un hotel cinco estrellas y estaban en la etapa de tomar personal. El encargado de la selección, er...
El Templo del Morbo: Un mundo de fantasías para adultos...