Hola a todos, mi nombre es
Sergio, tengo 19 años, y estoy cursando el segundo año de la
carrera de medicina en la Universidad de Buenos Aires, estaba
alquilando junto con un compañero un departamento cerca de la
facultad, pero por razones económicas tuve que irme de ahí y volver
a la casa de mis padres. Como soy hijo único siempre fui mimado por
ellos, crecí siendo el típico chico sobreprotegido.
Mi mamá se llama Sonia, tiene
42 años y sumamente atractiva, un cuerpo escultural, delgado, linda
cara, alta, ojos verdes, cabellera larga castaña, nariz recta, cola
exuberante y un busto deslumbrante que se lleva todos los aplausos,
en su juventud trabajo como promotora de L'oreal. Papá tiene 49
años, su nombre es Patricio, es un tipo normal, de buen porte y con
una calvicie incipiente.
Hace algunos años mis padres
estuvieron separados por más de un año, pero no llegaron a
divorciarse, apenas meses antes de que yo volviera y se
reconciliaron, y a pesar de esa tormenta en su relación matrimonial,
se los veía como una parejita de novios adolescentes. Con mi vuelta
al hogar se alegraron bastante, por suerte mi habitación siempre
permaneció como yo la había dejado, eso me ayudó a que me instale
rápidamente. Como mi cuarto estaba en la planta superior, al lado de
el de mis padres, con un baño de por medio, no fueron pocas las
noches en que escuché acción, algunos gemidos, chirridos de la
cama, suspiros y algún que otro grito, me sorprendían las escenas
de cama ya que a diferencia de las que oía cuando era niño, estas
eran ruidosas, parecían más eufóricos luego de la separación,
supongo que después de pasar por relaciones esporádicas se estaban
reencontrando sexualmente. Mamá incluso, cambió su manera de vestir
por un look más juvenil, de faldas más cortas, vestidos ajustados y
ya en el verano prendas audaces como pequeños tops y soleras sin
corpiños para lucir su buen par de tetas, para ir al gimnasio calzas
que se le apretaban como si fuera una segunda piel, exhibiendo su
potente culo y algunas veces hasta se le adivinaban los gorditos
labios vaginales.
Cuando se vestía así me
costaba verla con ojos de hijo, he de confesar que me hacía hervir
las hormonas y despertaba mi apetito sexual, lo cual a su vez me
causaba culpa y remordimiento, porque esa deliciosa mujer no dejaba
de ser mi madre. Pero no solamente me excitaba su cuerpo, también su
actitud seductora y provocativa.
Una noche de verano, ya en
vacaciones, estaba en mi cuarto escuchando a Mon Laferte, tirado en
mi cama, cuando de repente llegaron a mis oídos los primeros
indicios de actividad sexual en la habitación de ellos, jadeos,
risas, el rechinar de la cama y hasta algunos comentarios de elevado
tono, bajé la música para oír mejor, ya me empezaba a calentar,
pero a diferencia de otras veces, la curiosidad llevó a que me
levante y muy sigilosamente saliera al pasillo, la puerta de la
habitación de mis padres estaba a medio cerrar, ya los sonidos de
sexo eran más fuertes y la luz de la pantalla de la tele en mute
iluminaba el cuadro fantástico, papá estaba acostado boca arriba
desnudo y mamá montada en él, dándole la espalda, con su cara
desencajada mirando al pie de la cama, ella se revolvía sobre la
pija, dando sentones que hacían rebotar sus maravillosas tetas
redondas y de areolas rosadas, papá aferraba sus manos a las caderas
de su esposa, marcando el ritmo de la cogida, ella se contorsionaba
frotando con una mano su concha depilada, con un dejo de pendejos en
su monte de venus, perfectamente recortados, apenas una línea casi
visible, y con la otra mano estimulaba sus pezones, de manera muy
erótica, juro que quedé embobado viéndola.
La cama chirriaba rítmicamente,
los gemidos y la agitación de los cuerpos marcaba el compás:
Mamá: -Siii...
cogeme amor, dame más durooo...
Papá: -Sonia…
aggghhh… movete así, sos una diosaaaahhhh...
Mamá:
-Así, así, asii... mi
vida se te está poniendo bien dura como me gusta, dale
no pares, dame más...
Papá:
-Me estas ordeñando con
la concha... uhhhh...
Mamá:
-¡Qué placeeeeeeer!..
ahhhhhhh... mmmmhhh... ahh ahhh ahhh...
Ni Linda Blair en la película
“El Exorcista” meneaba su cuerpo tan frenéticamente como mi
madre, de repente sucedió lo imprevisto, en un revoleo de cabeza,
mamá notó mi presencia parado en el marco de su puerta, asomándome,
y de un salto se desacopló de papá gritando.
Mamá:
-¡Ay, Noo!... no no
nooooooo...
Papá: -¿Qué
pasa Sonia?, ¿Qué tenés?
Con el cagazo me retiré de un
salto hacia atrás y me quedé petrificado sin mover un solo musculo,
evitando hacer el mínimo ruido y avergonzado, no sabía que hacer,
deseaba que la tierra se abriera y me tragara ahí mismo.
Papá: -Contestame por
favor Sonia, ¿Qué te pasó?
Mamá: -Ay querido, no
sé... me parece que escuché ruidos en el pasillo...
Papá: -Bueno amor,
quedate acá que voy a ver...
Yo estaba jugado, si salía
corriendo a mi habitación era imposible que no me vieran y si
permanecía ahí me iban a atrapar, era un dilema de vida o muerte y
mi mente no tenía la solución.
Mamá: -Nooooo,
quedate acá Patricio...
Papá: -Dejame que
vaya a ver si un ladrón entró a la casa, llevo el revólver.
Con lo chicato que es mi viejo
si veía mi sombra era capaz de no distinguir que era yo y matarme,
esto se estaba complicando segundo a segundo.
Mamá: -Mirá si es el
nene... ay que vergüenza, que vergüenza…
Papá: -Bueno mujer,
tranquilizate, él ya es grandecito...
Mamá: -Espero que
Sergio no haya escuchado, que papelón... ¿Qué pensará de su
madre?.. que vergüenza...
Papá: -Sonia
tranquilizate un poco, ya estás paranoica... no creo que haya ido ni
al baño, estaba cansado, seguro se durmió hace rato… más que
seguro que es Mustafá (el gato) que perseguirá algún bichito…
además yo no escuche nada, tal vez te pareció... mirá como me
dejaste, sigo al palo, sigamos garchando, dame un besito en la
pija...
Mamá: -Ay, no sé,
estoy asustada, se me sale el corazón…
Papá: -Yo te lo voy a
meter, para que no se te salga... vení...
Escuché como se besaban,
permanecí quieto un rato más y salí lo más rápido que pude en el
más absoluto silencio, a mi cuarto, con un pánico atroz. Estaba
seguro que mamá me había visto, ¿Cómo seguiría ahora, a partir
de ahí?, ¿Qué pasaría al otro día, me retaría? Me costó mucho
poder conciliar el sueño.
Al otro día, me levanté a
desayunar, después salí a correr, regresé a casa, cena y todo
normal, como si no hubiera pasado nada... ¿Tal vez no me vio?
Ella estaba un poco retraída y yo avergonzado como esperando el reto
o castigo. Luego de cenar vimos algo de tele y luego fuimos todos a
acostar, yo estaba soñando en lo mejor de los mundos, cuando de
pronto me despertaron los ruidos de mis viejos garchando, no sé que
hora serían pero calculo que alrededor de las 02:00 de la madrugada,
pero esta vez ni se me ocurrió levantarme, me tapé la cabeza con la
almohada y seguí durmiendo.
Los días pasaron y estos hechos
se repetían muy frecuentemente, y no sé si era mi imaginación o
qué, me parecía que ella estaba como más ruidosa, pero eso si, al
otro día mamá estaba muy natural y alegre, con la excusa del calor
andaba muy campante por la casa luciendo su tremendo físico
vistiendo bikinis o ropas muy provocativas, como hot-pants,
musculosas diminutas que parecía que sus tremendas tetas iban
hacerla estallar, calzas que le marcaban hasta los granitos del culo,
yo disimuladamente la miraba y la seguía con mis ojos por donde ella
caminase.
Habrá pasado otra semana y
nuevamente por la noche los ruidos de ellos teniendo sexo me
despertaron, ella estaba muuuy escandalosa, mi control zen me falló
esta vez y preso de calentura me levanté y fui solamente hasta el
pasillo, desde ahí se escuchaba claramente la cogida que mi viejo
les estaba dando a mami, pero esta vez, me surgió pajearme en honor
a ella, me acerqué un poquito a la puerta de ellos, me bajé el
boxer y pija en mano me masturbé escuchando el festín de ellos.
Mamá: -Mi amor
siii... mi vida cogeme así... partime la concha con tu hermosa verga
mmm...
Papá: -Sonia que puta
que estás… mmme encanta... sos una diosa…
Mamá: -Siiii papi, soy tu puta sabés…ahh... aasssiiii cogeme cogeme asiii…
La cama parecía que se iba a desarmar, los gemidos eran obscenos y descontrolados.
Mamá: -Ohh... cielo dame esa pijaaaa… siii… metemela hasta el fondoooo…
Mamá: -Siiii papi, soy tu puta sabés…ahh... aasssiiii cogeme cogeme asiii…
La cama parecía que se iba a desarmar, los gemidos eran obscenos y descontrolados.
Mamá: -Ohh... cielo dame esa pijaaaa… siii… metemela hasta el fondoooo…
Papá: -¿Te gusta
como te la clavo? ¿Eh, putita, te gusta?
Mamá: -Siii mi bebé,
mirame… mirame… mirá bebé como me poneeessss…
Se me heló la sangre, esa frase que oía nítidamente la decía ella mirando en dirección a donde me encontraba, como adivinando que yo estaba ahí.
Se me heló la sangre, esa frase que oía nítidamente la decía ella mirando en dirección a donde me encontraba, como adivinando que yo estaba ahí.
Papá: -Aghhhhh...
Sonia como te moves, no aguanto más, te acaboohhh…
Mamá: -Siiiiiii,
cogeme toda… ohhhh, échame tu leche bien adentro, siii…. me voy…
me voy con vos papi… dame pijaaa…. Aahhhhh...
Explotaron los dos en un gemido
muy poco discreto, aceleré el ritmo de mi paja y acabé chorreando
abundante semen por todos lados, con mi pie intenté esparcir las
chorros por el piso para que no lo noten, la verga la tenía empapada
con mi esperma, me subí el calzoncillo y volví a mi pieza, para
acostarme. En mi cabeza daban vueltas las palabras de mi madre "si
mi bebé, mirame, mirame…", empecé a sospechar que tanto
desenfreno y exhibición repentina podían tener que ver con la
excitación que estaría sintiendo ella por estar siendo observada ¿Y
deseada? por su joven hijo, poco podía hacer yo para confirmar mi
teoría, ya que no daba para preguntarle.
En los días siguientes, mamá
se paseó casi en bolas y simulando algún descuido enseñaba más de
lo debido, generalmente en tanga, una súper diminuta que mostraba su
hermoso y macizo culo, duro y muy en forma, y con un corpiño casi
inexistente que a duras penas sujetaba ese tremendo par de tetas que
pugnaba por salirse, y mientras me miraba mi cara de bobo, la guacha
siempre me hacía alguna pregunta boluda o comentario en doble
sentido, como:
Mamá: -¿Corazón
me podes dar la banana dura... que dejé arriba de la mesa de la
cocina? // Brrr, apagá por favor el aire acondicionado que me estoy
congelando, ya estoy timbreando ¿Te diste cuenta? // Ay, me mojé
toda... haciendo ejercicios, me voy a duchar.
Yo como podía disimulaba, me
imponía evitar el contacto visual, pero me era imposible, a esta
altura no quería perderme detalle y ella seguro lo notaba. Hubo al
menos dos sesiones más como aquella última nocturna, gritos,
gemidos, obscenidades, susurros indiscretos, desde el pasillo me
asomaba tímidamente al cuarto de mis padres, siempre permaneciendo
en la oscuridad y a un recaudo mayor, no me perdía detalle de como
cogían, era muy morboso permanecer parado allí, pajeándome, y
cuando estaban por acabar se repetía aquello de: “siii mi bebé…
mirame… mirame…” y con esas palabras yo eyaculaba más
abundante que mi viejo.
Un sábado me despertó mamá,
papá estaría en el jardín cortando el pasto o arreglando algo,
ella levantó la persiana americana, me besó en la frente y me dijo:
Mamá: -Buen
día mi hombrecito… ¡Sorpreeesa!.. mami te trajo el desayuno a la
cama…
Me senté en la cama, apoyándome
en el respaldo, ella apoyó la bandeja sobre mis muslos y me acomodó
la servilleta. Mamá estaba descalza, con un salto de cama rosa de
seda que le llegaba a las rodillas, cerrado con un lazo anudado a su
cintura y bastante abierto arriba, dejando ver buena parte de sus
enormes tetas, que andaban muy sueltas sin corpiño y parecía querer
salirse en cualquier momento, con cada movimiento de su cuerpo, los
pezones asomaban por momentos, el cabello lo llevaba revuelto, sus
movimientos eran muy sensuales, tanto como su perfume, la notaba algo
nerviosa, varias veces se pasó la lengua por sus labios al tiempo
que acomodaba las cosas de la bandeja bamboleando sus tetas,
regalándome una vista hermosa de su opulencia, así estuvo varios
segundos. Constantemente con sus ojos buscaba mi mirada, la cuál se
distraía con sus curvas y disfrutaba del baile de sus preciosos
senos. Al cabo de un momento se encogió de hombros atando mas firme
el cinturón de la bata, exhaló profundamente, volvió a mirarme y
largó:
Mamá: -¿Tan
poco te gustó lo que viste la otra noche que te
espantaste y no volviste…?
Me quedé duro... bueno, más
duro y me ruboricé, era la primer mención que hacía de aquel
episodio y me reclamaba por mi indiferencia, no supe que decir,
transcurrieron unos segundos muy incómodos hasta que volvió a
decir:
Mamá: -Bueno,
sabrás vos, yo disfruto como loca... esta noche con tu padre no va a
ser la excepción.
Yo seguí mudo y avergonzado.
Mamá: -Aprovechando
que vos hoy a la noche vas al cumpleaños de tu amigo Miguelito y que
vas a regresar muy tarde, con papá vamos a festejar como nunca
nuestro aniversario.
Se levanto y salió de mi
cuarto, seguí estático, no entendía nada, yo no le había dicho
nada de si salía o no esa noche, de hecho no tenía plan todavía,
al rato fui comprendiendo, efectivamente le excitaba la idea de que
la espiara y por lo visto acababa de notificarme su plan, haría
algún tipo de fiesta particular con papá al volver de cenar,
aprovechando mi supuesta ausencia en la casa, con todo esto, me
estaba haciendo participe de la misma...
Durante el día no hubo más
comentarios ni cosas raras, pero sobre la noche ellos se preparan
para salir, papá vestía un traje negro, camisa blanca, corbata
negra y zapatos de charol; Mamá vestía sobria y al mismo tiempo muy
despampanante luciendo sus curvas a tope, con un sexy vestido rojo,
de mangas cortas, súper ajustado, especialmente en su busto, un
cinturón por debajo del mismo, en forma de moño marrón, realzaba
sus magnificas tetas y marcaba su estrecha cintura, la falda
terminaba apenas un par de centímetros por debajo de sus nalgas,
llevaba el cabello peinado hacia atrás, aros dorados grandes en
forma de argollas, sandalias de taco muy altos, compuestas por dos
finísimas tiras del color del vestido, una que sujetaba su empeine y
la otra en forma de tobillera, dejando a la vista casi en su
totalidad sus hermosos pies de uñas esmaltadas de carmesí, color
similar al de sus labios, les aseguro que era verla y tener una
erección al instante.
Papá: -Hijo, me dijo
tu madre que lamentablemente no nos vas a poder acompañar porque
tenés un cumpleaños y vas a regresar tarde...
Yo: -Si pá.
Ella me miraba de reojo con
terrible actitud de puta, sin perder detalle de nustra charla.
Papá: -Nosotros
llegaremos tipo a medianoche, si querés te presto el auto así no
andás en transporte público a altas horas de la madrugada.
Yo: -No te preocupés
papi, yo salgo antes, además tal vez me quede a dormir en la casa de
mi amigo.
Al escuchar que tal vez no
regrese a casa, mamá me miró como sorprendida.
Yo: -Bah, no sé,
depende, por ahí si es un embole vengo, pero no creo que sea antes
de las 4, por las dudas no pongan la traba interna de la puerta.
Mamá: -Seguramente
acá te vas a divertir más... con tus series o escuchando música.
Papá: -Sonia
dejá de consentirlo, es bueno que el muchacho salga con sus amigos,
por ahí tiene suerte y conoce una chica y quien te dice tenga suerte
jajaja...
Mamá: -Dalo
por hecho que va a tener suerte... si es muy lindo mi bebé...
Papá: -Bueno,
hijo que la pases bien, cuidate, chau.
Mamá: -Adiós
hijito, divertite y estate bien atento por ahí la mujer de tus
sueños pase cerca tuyo...
Yo: -Eh... chau,
pásenlo lindo.
Mamá: -Seguro corazón
que la vamos a pasar muuuy bien.
Dijo guiñándome un ojo
mientras se iban. Eternas se me hicieron esas horas esperando que
ellos regresen de la cena, busqué por la casa alguna pista cómplice
que me hubiera dejado mamá, pero nada. Esperé atento y sobre las
00:00 hs apagué todo y me quedé en mi habitación jugando con la
play, como a la media hora escuché el ruido del portón del garage
abriéndose, rápidamente dejé la puerta de mi cuarto abierta de par
en par y me escondí en mi placard, como el encierro me daba mucho
calor me saqué los pantalones y quedé solo con una remera y mis
calzoncillos, al rato, ellos entraron riéndose y comentando la
comida subieron las escaleras, mi corazón explotaba de la excitación
y morbo, escuche que pasaron al baño y luego que entraron a su
habitación, por cómo se escuchaban sus voces y risas supuse que la
puerta estaba totalmente abierta como la mía, con precaución asomé
mi cabeza del placard y por suerte no tuve que esperar mucho hasta
que escuché:
Papá: -Mi amor ¿Qué
era eso que prometiste toda la noche?
Mamá: -Sorpresa,
sorpresita jajaja…
Se escuchaban claramente besos,
frotes de cuerpos y la cama chirriando cada vez más aceleradamente,
junté coraje, caminé hasta su puerta y me asomé, la luz de los
veladores iluminaban el cuarto, no sabía que hacer, corría el
riesgo de ser descubierto, de los nervios perdí mi erección.
Papá: -Sonia, como
estas de alocada últimamente… me tenés loco… Mamá: -Y
por lo visto también te tengo al palo jajaja, mi vida me siento cada
día más plena, sabes… en el tiempo que estuvimos separados
aprendí a disfrutar de mi sexualidad sin culpas, será por eso que
ahora soy una putita en la cama… soy la putita de la casa…
Papá: -Te
habrás cansado de coger cuanto tipo se te cruzara... pero gracias a
eso ahora tengo una tremenda puta en mi cama... y me encanta... dale,
decime cual es la sorpresa putita mía…
Mamá: -Bueno amor…
prestame atención bebé…
Presentí que era un mensaje
para mí también.
Mamá: -No te asustes
que no es nada raro eh… en realidad un jueguito novedoso y
divertido…
Papá: -Cielo contame…
soy todo tuyo…
Mamá: -Eso mismo, hoy
sos mi objeto sexual y voy a usarte... apoderarme de tu hermosa
pijota por completo y que me cojas como se me antoje a mí…
Papá: -Perfecto, me
encanta.
Mamá: -Para el juego
es necesario que sientas que te controlo yo, como la putita que soy,
una perra hambrienta de una verga dura... voy a someterte a mi
antojo.
Papá: -Me gusta, te
obedezco en todo...
Mamá: -Vas hacer más
que eso, vas a ser la excusa de mi placer...
Ella totalmente desnuda se bajó
de la cama, abrió un cajón y sacó una caja con un montón de cosas
mientras papá de quitaba la poca ropa que llevaba.
Mamá: -Esto es para
vos querido.
Mamá con sogas lo ató boca
arriba en cruz, cada uno de sus miembros a un barral de la cama y le
explicaba al tiempo que le colocaba una especie de casco de goma que
solamente tenía aberturas para la nariz y su boca, imposibilitando
que pudiera ver.
Mamá: -Hoy vas a ser
mi esclavo, mi rehén y voy a violarte, esta noche voy a cumplir mis
fantasías… no solamente vas a estar ciego, sino que además no vas
a poder oír nada de lo que pase en esta habitación, porque este
casco tiene auriculares que se conectan por bluetooth al celular y
vas a escuchar música nada más... esta noche no la vamos a olvidar
más....
Papá: -Me gusta tu
idea, me enloquece lo trola que estás…
Mamá: -Si mi
amor… como te ya te dije, voy a ser la puta de la casa…
Escucharla así de sexual ya me
tenía loco, ahora si la pija me latía.
Mamá: -No me vas a
ver, ni tocar, ni escuchar… vas a estar inerte a mi antojo… te
voy a gozar como objeto sexual…
Papá: -Uff, con esta
mierda no escucho ni veo un carajo, ya estoy extrañando tus tetas
jajaja...
Mamá: -¿Escuchas algo?,
¿Me oís Patricio?
Papá: -...
Para cerciorarse que él no
pudiera escuchar nada en absoluto, ella encendió la tele y sintonizó
un canal de música.
Mamá: -Ahora empieza el
show bebé… disfrutame toda…
Entendí el mensaje y me fui
asomando despacio, la escena era hermosa, papá estaba como
estaqueado con su verga bien parada apuntando al techo y mamá parada
sobre la cama, mirando a en dirección a la puerta, atenta a mis
pasos, se fue sentando de a poco, en cuclillas, hasta enterrarse por
completo en la concha la pija de su marido. Cuando entré al cuarto y
me paré cerca de donde ellos estaban, mami me dijo con una voz muy
de cabaretera:
Mamá: -Hola bebé…
No digo nada, muerdo mi labio,
estaba hermosa, montada sobre la pija de papá, sosteniéndose las
tetas con ambas manos, como ofreciendomelas en bandeja, como
intentando seducir pero tapándose al mismo tiempo, me miraba
fijamente mientras cabalgaba y papá comenzaba a gemir. Ella me hizo
una seña para que me acercara, lo cual hice muy sigiloso y con
cierta vergüenza.
Mamá: -Ahora te voy a
comer la pija amor, ¿Sabés?
Papá no contestaba, no oía
nada, solo gemía y gritaba de placer, me acerqué aun más a la
cama, mamá me miraba en todo momento de forma muy lasciva,
ofreciéndome sus tetas sus tetas, me sentía como si fuera un
asistente en una película porno
Mamá: -¿Te gusta lo
que ves amorcito?
Asiento con la cabeza, ella
habla bajito y gesticula con los labios para que entienda más claro
lo que me dice, papá
sigue gimiendo, se relame, habla solo, no escucha nada de lo que está pasando.
sigue gimiendo, se relame, habla solo, no escucha nada de lo que está pasando.
Papá: -Sonia que
fogosa estaaas… baja el ritmo que me vas a deslechar...
Mamá tomándome de un brazo me
acerca a ella, me baja los calzones y se acerca a su boca mi pija,
Antes de tragarla, la saborea, le pasa la lengua y acompaña todo con
una paja manual, sin apartar sus ojos de mi propia mirada.
Mamá: -¿Te gusta la mamá que tenés?
Mamá: -¿Te gusta la mamá que tenés?
Yo: -Si, má
-tímidamente-
Mamá: -Relajate
hijito, mereces pasarla bien hoy… me hiciste conocer de lo que era
capaz como hembra…. te lo debo un poco… mmm... que rica verga
tiene mi bebé, mucho más dura y grande que su padre ohhh...
Yo: -Uff... nunca me
la mamaron así...
Mamá: -¿Qué es lo
que más te gusta de mí, hijo?
Yo: -Tus tetas mami,
son hermosas… grandes y duras, perfectas...
Mamá: -jajajaja... ya
de bebé te prendías a mis pezones y no los soltabas por nada… te
confieso que disfrutaba mucho de amamantarte…
Cabalgándolo más
enérgicamente, logró que papá emitiera un fuerte gemido y ella sin
prestarle importancia, me dijo quitándose por un momento mi verga
de su boca, pero sin dejar de masturbarme:
Mamá: -Miralas bebé…
¿Que te parecen?
Se las frota y me las ofrece con
ambas manos, se muerde los labios, provocándome como una auténtica
femme fatal.
Yo: -Me encantan mami…
varias veces me pajee pensando en ellas...
Mamá: -Mira como me
las chupa papá…
Abandonando mi pija, se recostó
sobre él, acercando esas hermosas lolas a si hambrienta y al
instante empezó a devorarlas con locura, veo como le cuelgan y son
succionadas por mi papá, ella me sonríe y las sacude para mi
deleite.
Mamá: -Uff... como disfruto esto bebé, mmm... nunca creí ser tan exhibicionista… ¿Te gusta tener una mamita puta?
Mamá: -Uff... como disfruto esto bebé, mmm... nunca creí ser tan exhibicionista… ¿Te gusta tener una mamita puta?
Yo: -Mucho, estás
terriblemente buena…
Mamá: -Gracias hijo…
disfrutalo… esto te lo estoy dedicando…
En la posición que estaba,
hablaba bastante cerca del oído de papá pero parecía no importarle
nada, al contrario, estoy seguro que la calentaba. Se reincorporó
sobre papá, le frotóo la pija un par de veces para que recupere la
dureza y se la volvió a enterrar, siempre mirándome, como queriendo
comprobar si me resultaba placentero lo que estaba presenciando. Esta
vez cabalgó como si estuviera en un campeonato de equitación,
llevando con maestría sus caderas de adelante hacia atrás y así
continuamente, sus tetas rebotaban sin parar.
Papá: -Sonia pará un
poco que me está por venir la lecheee...
Mamá: -Papi no puedo
detenerme, me quema la concha, tu hijo esta parado viéndonos y tiene
la verga parada, parece que le calienta mucho que su mami sea una
puta... mmm... y eso que no me vio cuando Rodolfo, el papá de
Miguelito, me enfiestó con un amigo suyo... uhhhmmm... Rodolfo si
que es un pijudo bárbaro, la tiene que parece un burro... cada vez
que me la metía al otro día me dejaba renga... mirame hijito soy tu
puta también, ¿Sabés?.. Patricio cogeme, cogeeeme…
No sé cuanto tiempo pasó, pero
yo seguía muy cerquita de la cama, amasándole las tetas a mi madre
y chupándoselas mientas cogía con papá, en un momento ella volvió
a apiadarse de mí, mi hizo una seña con los ojos bien abiertos
mirando hacia mi pija, entendí a la perfección que quería. Ella
cambió de posición, ahora lo montaba pero mirándolo e inclinando
su torso hacía él, para poder comerme bien la pija y mientras lo
hacía con mucha saliva, papá hacia lo mismo, pero con sus tetas, me
daba mucho morbo que mi pija estuviera a pocos centímetros de la
cabeza de mi padre, mi excitación era terrible, se me salía el
corazón, lo escuchaba latir y sentía mi orgasmo al caer.
Ella me miraba fijamente como
una puta en celo y de a ratos, dejaba de mamarme para respirar y
excitarme con sus palabras
Mamá: -Hijo mira como se
mezclan en mis tetas la saliva tuya con la de tu papá... mmm... no
se quién de los dos me las chupa mejor... ufff...
Yo: -Me enloquece, no
lo puedo creer…ya no aguanto más, quiero acabarte en la boca…
ahhhhg...
No pasó más de un minuto, le
sujeté firme la cabeza mientras con mis últimas embestidas la
llenaba de leche abundante, ella parecía aprobar con la mirada,
seguía gozando de mi acabada mientras tragaba mi esperma y
succionaba para asegurarse que me estaba vaciando por completo, su
lengua relamía mi pija aun dentro de su boca, unos instantes así y
la solté, abrió su boca y relamió sus labios para las gotas que
quedaron en ellos.
Mamá: -mmhh… ¿Te gustó hijito? ¿Te dio placer la boquita de mami?
Mamá: -mmhh… ¿Te gustó hijito? ¿Te dio placer la boquita de mami?
Yo casi no podía respirar, fui
dando unos pasos hacia atrás mientras ella aceleraba la cogida con
papá.
Yo: -Má me volvés loco,
sos una tremenda hembra, me enloquecés… gracias.
Mamá: -Esperá
todavía no te vayas amor... -me suplicó-
Papá: -Sonia...
ahhhgg... mmm... me estas haciendo acabaaar…
Me seguía mirando con lujuria
mientras recibía dentro de su concha los chorros de leche de mi
padre.
Mamá: -Hijito, esta
es la cereza del postre… ohhhh... para que pienses mucho en mí….
Se salió de papá de un salto y
abriendo sus piernas me mostró la reciente acabada.
Mamá: -Parece que a
tu papi también le gustó, mira como me llenó la concha...
Como una buena esposa, con su
boca le chupó la verga, hasta dejársela limpia y reluciente,
exactamente como hace minutos lo hizo conmigo, y sosteniendo esa
pija, me dijo:
Mamá: -Me gusta la
leche de esta casa… mmhh…
Sonriendo eróticamente, se
sentó sobre la cama, con una mano recogió el excedente de semen que
salía de su vagina y lo tragó como si fuera una deliciosa miel de
campo, yo seguía embobado manoseando sus gloriosas tetas,
sin poder creer lo que pasó, mientras papá deliraba de placer y
jadeaba.
Mamá: -Hijito, me
encantó esto… ¿A vos qué te pareció?
Yo: -Má… no puedo
decir nada… nunca viví semejante excitación… quiero repetirlo…
Mamá: -jajaja… se
nota que lo disfrutaste tanto como yo… aunque empiezo a adorar esa
pija que tenés, sabes muy bien que coger lo que se dice coger, no
vamos a poder... eso es incesto, nosotros somos madre e hijo... esto
es una especie de juego, tomalo como una paja con estimulación...
En ese momento volví a
experimentar la misma desilusión que sentí cuando me enteré que
Papá Noel eran los padres.
Yo: -Cl..cla.. claro,
obvio má…
¿Qué más podía decir?
Mamá: -Pero si te
parece, podemos dedicarnos ricos momentos de placer como el de hoy…
no sé si con papá, pero sí nosotros dos solos...
Yo: -Uff… no puedo
ni imaginarme eso má… mmm...
Mamá: -Me da morbo
exhibirme así hijito, sos mi sangre y estoy dispuesta a compartir
con vos parte de mi sexualidad... si te interesa…
Yo: -Me gusta lo que
proponés, dale… por mí dejá a papá atado acá y la seguimos en
mi habitación jajaja...
Mamá: -Ya sería
mucho y a mí me tiemblan las piernas, amor andate ahora que el show
terminó por hoy… te amo hijito…
Yo: -Yo también mami…
gracias por compartir conmigo tu placer… sos la mejor, una diosa...
Mamá: -Y vos un
semental… jajaja
Impulsivamente la besé con
pasión, por suerte ella correspondió a mi beso entrelazando su
lengua con la mía, hasta que con sus manos apoyadas en mi pecho, me
separó de su cuerpo, volví a mi habitación y me escondí en mi
placard para que papá no me viera, aproveché a descansar unas horas
y reponer energía, todavía me quedaba un rato largo para hacer la
pantomima que recién llegaba a casa de mi salida nocturna.
Autores:
Elena X & Gus Becker. ®
RECUERDEN
COMENTAR CADA RELATO de esta forma sabemos que valoran nuestro
trabajo y nos motivan a seguir escribiendo. Creemos en la comunión
Escritor - Lector, ambos somos uno, y uno sin el otro está solo.
Se
publicará un nuevo relato la próxima quincena, siempre y cuando se
superen los 15 comentarios. Caso contrario, habrá que esperar 30
días.
Exelente relato se esperaba algo asi . ojala alla alguna continuación . abrazos
ResponderBorrarGracias Gusty, veremos....
BorrarMe dejan en ascuas excelente relato estaré pendiente del siguiente episodio
ResponderBorrarGracias por el comentario, abrazo grande.
BorrarMe gustó mucho, ojalá y continúe pronto
ResponderBorrarExcelente relato
ResponderBorrarMuy bueno. Sigan asi
ResponderBorrartremendo relato y mas el morbo de saber que el hijo se esta gosando directamente piel con piel de la zorrita de su madre, me puso a mil el relatos, me gustan mas las tramas de incesto y de madres milfs que se emputecen con sus hijos, a la espera de los proximos relatos. abrazos maestrasossssss.
ResponderBorrarCarlos uno de los más grandes seguidores y eso se agradece.
BorrarHola ccomo siempre gracias por el relato y por esfuerzo ... saludos
ResponderBorrarDesde hace unos meses que estan con todo, por favor continuen que estan haciendo historia.
ResponderBorrarGracias por seguirnos desde hace años
BorrarMe piace!!
ResponderBorrarMuy bien contada la historia y muy excitante, desde Chile un Abrazo.
ResponderBorrarManuel.
Gracias Manuel, Abrazo a todo Chile que antes del covid viajaba 1 o 2 veces al año para allá.
BorrarUfff muy bueno, muy bueno.
ResponderBorrarOjala hagan continuación. Veo que a muy pocos relatos les hacen continuación y es que al final de cada uno siempre dejan algo que haría pensaran que se puede continuar jejeje
Pero de igual manera están muy buenos los relatos.
Es imposible continua a todos, veremos veremos, luego lo sabremos.
BorrarMuy buen relato
ResponderBorrarGracias amigo!!!
BorrarMe encanto.
ResponderBorrarAbrazo Emilio.
BorrarWow relatos como estos se disfrutan mucho, excelente.
ResponderBorrarEsa es la idea. Abrazo fuerte.
BorrarMuy buen relato Gus felicitaciones a los dos autores. Saludos jcntop
ResponderBorrarGracias!!!
BorrarNo es un relato de los que mas me guste, esperando con ganas el siguiente relato.
ResponderBorrarEs imposible conformar a todos en un relatos, son muchos los lectores y los gustos son amplios.
BorrarBuen relato
ResponderBorrarMuchas Gracias!!
BorrarEXCELENTE FUERTE
ResponderBorrarestuvo cañón. sigue adelante.
ResponderBorrarEstaria bueno una edicion en el medio de la escena donde el padre esta atado estaria bueno que el hijo de la coja donde la madre termina cediendo y se coge tambien al hijo
ResponderBorrarhay continuacion? esta buenisimo
ResponderBorrarHubiera preferido que fuera otro macho y no el padre, pero aún me gustó mucho. Excelente.
ResponderBorrarEsta historia es la mejor que he leído hasta ahora, la forma de describir cada detalle hace que me pueda imaginar muy bien la historia, espero con ansias la segunda parte
ResponderBorrarmuy buen relato
ResponderBorrarmuy morboso , me gustó el toque cornudo
ResponderBorrarEspero tenga segunda parte
ResponderBorrarmagnifico relato muy fuerte me puso a mil
ResponderBorrarBuen relato
ResponderBorrarLa madre que rico
ResponderBorrarGuaoooh que relato yo en el tiempo que he llevado como single siempre equerido escuchar de alguna situación así con algún familiar me gusta que me platiquen así cosas con morbo muy buena historia
ResponderBorrarExcelente relatos, con mucho pero mucho morbo, gracias ,
ResponderBorrarmis felicitaciones muy buen relato, pero debo decirlo: "porque.....", "porque termino ahi...." sinceramente espere una segunda, tercera, cuarta, quinta parte... pero nada. Creo que el encuentro entre madre e hijo era algo que todos hubieramos querido leer. Ya se voy a poner a mi santo de cabeza para que se me cumpla mi pedido o mejor lo pongo en cuatro jajajaja lo que sea para que se cumpla este pedido....
ResponderBorrarolvide mencionar mi email, me gustaría leer tus relatos privados edueduardov@gmail.com
BorrarExcelente relato, muy intenso
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