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La Amiga De Mamá

Mi vida con mamá era tranquila, éramos muy unidos, toda esa armonía no sería para siempre, o hubiera sido si no aparecía ella, Julia.
No conocí a mi papá, mamá me había dicho siempre que él se había ido de viaje a un lugar muy lejos, típica mentira para los hijos de padres que se fueron abandonándolos y papá era uno de ellos. La dejó a mamá embarazada y se fue no apareciendo nunca mas.
Mamá mamá me cuida y también me consiente bastante en mis caprichos, ella tiene 36 años, no se si podría decir que es muy bonita, es agradable, rubia de cabello largo hasta pasando los hombros, ojos azules, nariz chica, tiene bastantes grandes los pechos, linda cola, hermosas piernas y un caminar que atrae, moviendo la cola y bien erguida.
Es extremadamente tímida, callada, y muy seria ante los hombres, no así con sus conocidas que es bromista y siempre está riéndose, pero con los hombres es como que los sentenció luego de su experiencia con papá, en ocho años, desde que papá desapareció y ella tuvo que dar a luz sola, pues no tiene ni padres ni hermanos, ni nada, no quiere saber nada con reiniciar su vida afectiva, se cerró a mi y a su trabajo. Tan así es que ella es Arquitecta, trabaja en un estudio de arquitectura con otra colega y rechazó un trabajo que le hubiera dejado muy buen dinero porque decía que el Arquitecto que lo iba a hacer con ella, que tiene 40 años, sospechaba que la perseguía.
De cualquier manera, ganaba muy bien, vivíamos en una casa muy linda en un barrio residencial diseñada por ella, con un jardín a la entrada lleno de flores, un comedor amplio, cuatro habitaciones, una de ella, una mía, una como estudio para ella y la otra como estudio para mi, dos baños grandes y con cerámica de la mejor, un garaje donde guardaba su auto nuevo, atrás un patio y al fondo, cruzando el patio que era bastante grande una habitación grande con un baño mediano. En el patio una parrilla cubierta que no se usaba porque mamá no hacía asado ni nadie venía a hacerlo.
La cocina parecía de película, con muebles de madera lustrada y tan grande que comíamos ahí. Mamá contrataba dos mujeres, una que limpiaba todos los días la casa y otra para cocinarme al mediodía que ella no estaba, me cuidaba, me iba a buscar al colegio, etc. Ambas se iban a la nochecita. El jardín lo cuidaba un muchacho que sabiendo como era mamá ni la miraba por miedo que lo eche.
Porque mamá era jodida, en las obras que ella dirigía, ni bien veían parar el auto de ella, el personal temblaba, ella no tenía problemas en echar a uno si no hacía lo que ella decía o si le contestaban mal.
Todo estaba bien para nosotros, pero un día apareció Julia.
Julia era una mujer de 44 años, vestía con ropa provocadora, no tenía hijos, tenía el pelo negro largo y con ondas, ojos celestes, tetas chicas pero con un terrible culo y muy lindas piernas, era alta, como de 1,75 metros, y salía siempre aunque nunca se sabía a donde. Tenía mucho dinero fruto de su marido fallecido que era industrial. Julia la conoció a mamá porque quería refaccionar su industria y se la recomendaron.
Empezó a venir a casa para arreglar lo que ella pretendía, por el horario de ella, no podía ir al estudio de mamá por eso la teníamos a la noche con nosotros. Era autoritaria y se notaba que le gustaban todas. Tenía un terrible auto importado cero kilómetro, y nunca la vi dos veces con la misma ropa.
Vivía en un caserón con los padres luego de enviudar y un hermano deficiente.
Julia la empezó a manejar a mamá, imponía su presencia, era como que mamá en cierto punto la admiraba y le temía, era una clienta con mucho dinero y a mamá la tentaba el saber que tenía trabajo por mucho tiempo con ella. Con el tiempo se hicieron amigas. Acompañaba a mamá cuando me llevaba a pasear, venía con nosotros de compras a los shopping, me molestaba porque la miraban todos y a ella le gustaba, pero despacio empezó con propuestas raras a mamá y terminé de darme cuenta que Julia estaba mas allá del bien y del mal.
Julia empezó a decirle a mamá que como podía vivir sin haberse acostado en casi 9 años con un hombre y le hablaba constantemente que debía hacerlo, hasta un día alquiló una película pornográfica que espié mientras la miraban que estaban encamados como 3 parejas, era una orgía.
Mamá la escuchaba pero se amparaba en su timidez, en mi, en su trabajo, etc, pero Julia tenía respuesta para todo, la timidez se vencía, yo estaba bien criado y cuando creciera decía que sería vieja para rehacerse , el trabajo sobraba y mas ahora con las empresas de Julia, para todo tenía respuestas.
Mamá pensaba y Julia le dijo "Mirá vamos a arreglar un día para un fin de semana conseguir dos tipos y pasarla bien los cuatro, vas a volver a la vida Jimena (así se llama mamá), pero no vamos a conseguir dos tipos que a ver si se enamoran de nosotras o nosotras de ellos y quedamos atadas, no, dos verdaderas bestias, con brutas pijas para que nos llenen bien y los despedimos, dos días y seguimos con lo nuestro", mamá la miraba y se reía pensando que Julia lo decía en broma, pero ella hablaba muy en serio.
Pasaron los día y mamá cambió el hábito de vestirse, los fines de semana andaba con pantalones ajustados, que le marcaban la ropa interior muy chiquitita que se compraba ahora, las bombachitas tenían dos hilitos en los costados, apenas le tapaban la vagina y estaban metidas adentro del culo. Se tiño el pelo de rubio claro, bien amarillo clarito. Julia la estaba transformando y eso me molestaba y preocupaba. Empezó a usar zapatos de tacos finos muy altos, las polleras se acortaron algunos centímetros, las camisas de seda estaban con dos botones desabrochados mostrando el comienzo de los pechos y hasta le hizo comprar un babydoll súper cortito que no le tapaba ni la mitad del culo, todo trasparente, blanco con dos florcitas rosas en las tetas, que junto a una tanguita hiper chiquita blanca le hizo guardar para una ocasión especial, la que Julia estaba planeando.
Ese sábado Julia atacó con su plan al ver los cambios de mamá , y mientras estaban sentadas en el comedor y yo miraba televisión, bajito le dijo a mamá "Bueno Jimena, el sábado próximo es el día. Esta semana me pongo en campaña para buscar los tipos. Tengo todo programado, con la excusa de que tienen que hacerse un examen médico obligatorio, tengo mas de 30 operarios para ver sus penes, el médico es conocido mío, ya sabe como soy, así que me va a permitir observar sin ser vista a los postulantes, sino se queda sin trabajo y gana muy bien. Tengo mi casting propio, y elijo los dos mas pijudos, espero encontrarlos a ver si la tienen todos chiquita. Una vez que los tengo, va a ser fácil convencerlos que vengan acá el sábado, todo arreglado".
Mamá la miraba absorta, con la boca abierta, y le dijo "Vos me hablas en serio?, no te da miedo que dos extraños vengan acá a acostarse con nosotras?, que hago con mi hijo?, ni sé todavía si me animo a ponerme esa ropa que me hiciste guardar delante de un tipo, de dos ni te cuento". Julia largó una batería de explicaciones, hablaba y hablaba, lo mío lo resolvió con la vieja que me cuidaba, que le ofreciera plata para que se quede a dormir o que se la daba ella, y que fuera conmigo a la pieza que está cruzando el patio, que de allá no se escuchaba nada, y que a la mañana saliera por la puerta de servicio a hacer las compras conmigo, o sea, me aislaban con la vieja en el fondo, hasta con salida propia, cosa que no miráramos la casa donde estaba la lujuria con mi madre como una de las protagonistas.
Yo ni soñé que la convencería , pero entre Julia que ahora entendía porque hacía plata, embarullando a los clientes con su palabrerío y mamá que pareció acordarse de golpe que hace 9 años que no conoce lo que es ser feliz en la cama, terminó mamá diciendo que bueno.
La semana siguiente mamá estaba cambiada conmigo, se la veía pensativa y algo temerosa, era evidente que tenia algunos miedos rondándola, supongo que sería el tiempo prolongado de no estar con un hombre, la clase de hombres que Julia conseguiría, miedo por mí, yo era todo para ella y ahora debería desviar sentimientos para su gozo, hasta creo que miedo a Julia, por el comportamiento y la manera de ser que tenía.
El miércoles apareció Julia que estuvo dos días sin venir, estaba rebozante de alegría.
Le contó que los tenía, pero que eran una sorpresa, aparte no tenía fotos para mostrarlos, mamá miraba a Julia mientras le explicaba que el sábado a las 10y30 de la noche los tipos vendrían. Le dijo que los convenció un capataz que hay en la fábrica que era muy amigo de ella, era su mano derecha, porque ella como dueña no iba a ir a seducirlos, al otro día se enteraban todos, así que aprovechando que los tipos no sabían quien era ella y que era imposible que lo supieran pues ella siempre estaba en las oficinas que estaban en otro lado, ellas quedarían como dos mujeres que eran presentadas por un amigo en común a dos amigos. Yo me di cuenta que a Julia todos le daban los gustos por temor a quedar en la calle, el médico, ahora el capataz y que el concepto de ella lo tenían que guardar en secreto.
Mamá le dijo que había hablado con la vieja y no tenía problemas en venir a cuidarme.
Ahora hablaban las dos mas animadas, mamá estaba mas suelta.
Llegó el sábado, mamá me dejó dormir mientras la mujer de limpieza se ocupaba de la casa, me despertó casi al mediodía, comí algo, no tenía ganas, estaba muy disgustado por lo que pasaría esa noche y me sentí como defraudado con mamá, le tomé como odio a Julia, por ella mamá llegó a este punto, pero tuve que comer algo para que mamá no sospeche que yo sabía lo que pasaría y después hubiera problemas con Julia y seguro me echarían la culpa.
A las 7 de la noche vino la vieja, Julia estaba en casa bañándose, mientras lo hacía mamá me decía que tenía que ir esa noche a dormir al fondo porque vendrían clientes muy importantes y se quedaría hasta muy tarde y quería que yo esté tranquilo, yo ponía cara de inocente y decía a todo que sí.
Escuché que Julia le decía a mamá que pedirían la comida y la bebida.
Mamá se fue a bañar y cuando salió y se vistió eran las 9y30.
Mamá le habló a la vieja, que asintió y me tomó de la mano, me besó y me llevaron a la pieza del patio.
La vieja estaba muerta de sueño y cabeceaba mirando televisión, me dijo que anoche no había dormido porque estuvo cuidando a un enfermo, y me dijo que fuéramos a dormir, miré la hora y eran las 10y15. me acosté en una camita que estaba junto a la ventana y la vieja en una cama mas grande que estaba contra una pared pero lejos mío.
A los diez minutos la vieja estaba roncando y yo en la oscuridad estaba con los ojos abiertos pensando, no tenía nada de sueño, tenía bronca, angustia, celos de mamá, ganas de no verla nunca mas, de pegarle a Julia, de todo estaba cansado.
Sentí el timbre y me puse a llorar, me tapé la cabeza con la almohada, quería dormirme, y no despertarme hasta que todo hubiera pasado, pero cada vez estaba mas desvelado, de los nervios me temblaban las piernas.
No aguanté mas, y me propuse ir a ver, sabía que era para amargarme pero no aguantaba mas allí.
Me levanté y la vieja roncaba de una manera que igual no me podría dormir, abrí la puerta muy despacito, salí al patio y la cerré. Crucé el patio iluminado por la luna que estaba llena y llegué a la puerta que da al lavadero, giré el picaporte esperando que estuviera abierta, y estaba, entré al lavadero y miré a la cocina que se comunicaban por una puerta grande, como estaba abierta, me asomé con cuidado porque la cocina estaba con la luz prendida, caminé despacio y ya escuchaba las voces que venían del comedor, casi temblando me asomé y me calmé cuando los vi a todos allí.
Estaban sentados en la mesa empezando a comer, y vi a los tipos que realmente eran como para que no se enamoraran ellas ni nadie, tal cual Julia había dicho.
Uno, que era el que hablaba con mamá era super flaco, parecía un esqueleto, los brazos parecían dos palitos y las manos huesudas, tenía un bigote finito y el pelo peinado para atrás bien negro, se veía que era alto y la nariz era ganchuda y larga, tenía tres botones abiertos de la camisa y se le veían los huesos del pecho, un espanto, un cadáver, hasta blanco era, tendría unos 55 años. Mas adelante escuché que se llamaba Alberto.
El que hablaba con Julia, también era flaco pero menos que el otro, alto como el otro, con el pelo canoso bien cortito y parado arriba, ni siquiera se había afeitado, y tendría 50 años, también con la nariz larga y grande. Se llamaba Jorge.
Estaban comiendo pollo con ensalada y había vino como para un regimiento, Alberto le servía a cada rato a mamá, la quería emborrachar. Hablaban de cada uno, de sus vidas, se reían, y mamá estaba todavía media tímida pero a medida que tomaba se soltaba mas.
Terminaron de comer, y como traían los platos a la cocina me metí en el lavadero y me acurruqué al costado de la pileta, dejaron los platos sucios en la pileta y apagaron la luz, como no vi la luz del comedor pensé que habían cerrado la puerta pero cuando fui vi que la habían arrimado.
Abrí muy poquito la puerta y los vi que estaban en los sillones, mamá con Alberto en un sillón grande y Julia en un sillón chico y Jorge en otro al lado del de Julia.
En la mesita del medio había whisky y se servían a vaso lleno con hielo.
Mamá seguía tomando y ya se reía de cualquier cosa, Alberto estaba colorado y cada vez se arrimaba mas a mamá, Julia ya lo tenía de la mano a Jorge que ya se pasó al sillón de ella. Se tomaron casi toda la botella y abrían otra, Julia se levantó, puso música y se sentó de nuevo con Jorge que ni bien ella se apoyó, con una mano la tomó del hombro y empezó a besarla. Mamá y Alberto miraban mientras seguían tomando y ahora Jorge le metió una mano en una teta a Julia a lo que ella respondió poniéndole una mano suya en el bulto de él.
Alberto la miraba fijo a mamá que miraba como su amiga le refregaba el bulto al tipo.
Alberto le pasó una mano por el hombro a mamá, con la otra le sacó el vaso de la mano y lo puso en la mesita, le arrimó su boca a la de ella y empezaron a besarse.
Julia y Jorge se levantaron y se fueron a la pieza donde estaba el estudio de mamá y donde había puesto un colchón grande en el piso, dejando la puerta abierta.
Alberto la besaba a mamá, la tomó de la mano y se levantaron, se quedaron parados y se empezaron a besar de nuevo. Alberto de a poco empezó a bajar las manos y cuando llegaron hasta donde empezaba el culo de mamá ésta se las agarró, y le dijo "No estoy preparada todavía, no se que me pasa, es algo que me hace resistir, no se explicarte, por favor entiéndeme, hace mucho que nada, entiendes?". Alberto la miró fijo y le dijo"Tenés que relajarte, estar tranquila, déjate llevar, estas muy tensa, aflójate, déjame que te toque un poquito y vas a ver que enseguida vas a sentir cosas hermosas", la volvió a besar apasionadamente y mamá le soltó las manos. El tipo las volvió a bajar pero ahora llegó sin tropiezos al culo de mamá, le apretó las nalgas siempre besándola y le metió una mano en la entrepierna acariciándole la vagina. Ahora mamá empezó a sentir, gemía bajito y con sus manos empezó a acariciarle el pecho huesudo de él.
Alberto le empezó a desabrochar el pantalón de ella y mamá le dijo que tenía que ir al baño. El tipo que estaba enterado del babydoll y la bombachita le dijo que se la ponga en el baño cuando saliera que él estaría esperándola en la pieza.
Pasaron por la pieza donde estaba Julia y Jorge, miraron adentro, se besaron de nuevo y mamá buscó en la pieza su ropa nueva para esa ocasión y se metió en el baño, Alberto en la pieza.
Pensaba mientras esperaba escondido que mamá saliera del baño como iría a espiar a su pieza si tenía que pasar por donde estaba Julia y su amante, era un problema, pero me lo solucionó mamá, cuando salió del baño con esa ropa que volvía loco a cualquiera, fue a la pieza de Julia y entornó la puerta , se metió en la de ella también entornando la puerta, todo estaba bien.
Pasé por la pieza de Julia y miré, ella le estaba chupando la pija a Jorge y ahora vi que ella sabía elegir muy bien. Jorge tenía una pija enorme, muy gruesa y larga, casi Julia ni agarrarla con la mano podía, pero ella estaba caliente y hasta le metía un dedo en el culo a él.
Fui a la pieza de mamá temiendo con que encontrarme allí.
Estaban los dos parados, mamá con su babydoll, y él todavía vestido. Se estaban besando y las manos del tipo manoseaban vagina y culo de mamá a la vez, él estaba calentísimo viendo a mamá así vestida. Se sacó la camisa, era un cadáver en serio, blanco como una hoja de papel y las costillas todas marcadas, y se bajó los pantalones y calzoncillos a la vez. Ni hablar de que las piernitas parecían dos palitos con los huesos marcados pero lo que tenía ahí abajo era para salir corriendo y la cara de mamá daba para eso.
Una terrible pija gordísima y larga, muy larga para el cuerpito que tenía. Un espanto, el culo huesudo, era todo pija, mamá quedó petrificada viéndose penetrada por eso.
Alberto la acercó y la besó, ella no reaccionaba del terror, Julia era una maldita, le dejó el peor a mamá aunque después me di cuenta que todos compartían todo.
Después de un rato de negociaciones mamá le agarró eso y lo miraba, supongo que todavía no podía creer en lo que se metió.
Escuché un grito de Julia a mis espaldas y fui a la pieza de ella. Jorge estaba de rodillas atrás de ella que estaba en cuatro y se la estaba poniendo por la concha. Julia se movía para hacerle paso pero le costaba aguantar eso, pero ella todo aguantaba y la pija de Jorge empezó a enterrarse en la concha de Julia que gemía como loca a medida que la recibía.
Como vi que Julia ya estaba en carrera, fui a ver a mamá que era quien mas me interesaba.
Estaban acostados y mamá le estaba pasando la lengua al tronco del cadáver viviente.
Que cuadro mas horripilante el de mamá con eso, solo pedía que no se le ocurriera enamorarse de ese tipo.
Mamá lamía todo, pija, huevos, culo, pecho, todo lo que encontraba a su paso y el tipo ya no aguantando mas le dijo que se pusiera en cuatro y se le colocó atrás, Julia y el otro estaban igual, pero acá la cosa iba a ser muchísimo mas complicada. Alberto la tenía mas grande que Jorge y mamá no era Julia.
El tipo la empezó a penetrar y mamá se cayó para adelante, la dejó así y le metió la cabeza adentro de la vagina que se abrió toda para recibirla. Mamá, que hacía mucho tiempo que no estaba activa sintió el dolor de ese tronco que entraba y le apretaba la mano a Alberto, con los ojos cerrados y mordiéndose los labios. La pija estaba entrando y mamá sufría esa terrible apertura de su vagina, no gritaba pero sentía el dolor por los gestos de su rostro. Alberto seguía metiendo y mamá ahora se dobló para atrás como queriendo pararlo, pero él agarró la mano de ella que iba dirigida a su pecho , la apretó y metió la pija bastante mas adentro.
Mamá levantó la cabeza pero no gritaba, solo dijo "Ay la puta madre, que desastre", pero la aguantó.
Alberto no la puso toda no se si era porque no entraba o porque tenía ganas de bombearla, pero se empezó a mover y mamá a putear. Ese flaco que cualquier tipo tiraba de una trompada estaba destrozando la concha de mamá.
El tipo le daba y ella no paraba de putear, algo que nunca escuché de sus labios. Lo puteaba a él le decía "Me estas rompiendo hijo de puta", "Me queres matar flaco de mierda", eso lo ponía mas caliente y le daba mas fuerte. Estuvieron un buen rato así y me tuve que volver porque sentí ruidos en la pieza de Julia.
Fui al comedor y me asomé desde allí y vi que Julia y Jorge apagaban la luz de su pieza y se metían en la de mamá. Ahora empezaba la joda total.
Esperé un rato por las dudas y fui de nuevo a mirar. Alberto le seguía dando a mamá y Julia después de tocarle los huevos a Alberto y besarlo en la boca, fue al lado de mamá y la empezó a besar a ella en la boca. Mamá abrió los ojos y vio que Julia la besaba, se sorprendió a pesar del dolor que tenía por la pija de Alberto que ya había entrado mas adentro, casi toda, y con Jorge que miraba mientras se pajeaba.
A pesar de la sorpresa mamá respondió al beso de Julia que al verla acceder la abrazó y la besó mas fuerte. Alberto acabó dando un gemido, la sacó y se quedó parado al lado de Jorge, ambos miraban a las dos mujeres besarse y ahora a Julia meterle los dedos en la concha a mamá que se empezó a retorcer.
Julia acomodó a mamá boca abajo, le hizo una seña a Jorge que se acomodó arriba de mamá, y mientras la besaba en la boca Jorge le empezó a meter la pija en el culo.
Mamá se quiso dar vuelta pero Julia la sostuvo y le besaba los labios. Jorge metió la cabeza en el culo de mamá que empezó ahora sí a gritar mientras Julia le decía que ya estaba y la besaba en el cuello acariciándole la cara con una mano.
La pija de Jorge estaba metiéndose en el culo de mamá que gritaba mas fuerte mientras Julia la sostenía para que no se mueva de los hombros y la besaba en las mejillas pasándole la lengua.
La pija entró la mitad y mamá ahora estaba haciendo fuerza para salir de ahí, Julia le dijo a Alberto que estaba parado mirando que fuera a ayudar y el tipo se sentó en la cama del otro lado de donde estaba Julia y con las manos le sostenía la espalda y la cintura.
La pija ya se estaba escondiendo toda en el culo de mamá que gritaba pero no podía moverse, y Julia empezó a besar a Alberto.
Estuvieron un buen rato así hasta que Jorge le empezó a bombear el culo, como mamá estaba mas quieta aunque siempre gritando, Alberto la soltó y se fue del lado donde estaba Julia y le empezó a tocar el agujero del culo. Julia viéndolo venir, se acomodó y paró el culo para afuera y Alberto se la metió.
Julia ahora también soltó a mamá y pegó un grito, lo quería parar pero él le sostuvo las manos y se la encajó mas adentro. Ahora sufrían las dos, estaban clavadas por el culo por esas terribles pijas y la cosa no era nada agradable.
Mamá ya la tenía toda adentro y Jorge le daba fuerte, Alberto luchaba por abrirle el gran culo a Julia que estaba resistiéndose a pegar un grito que al final lanzó. Ahora las bombeaban a las dos y ambas sentían un profundo dolor. Como a la media hora cambiaron de pareja los tipos y mamá se volvió a arquear para arriba al sentir la pijota de Alberto entrar por el camino que había abierto Jorge. Julia estaba mas aliviada al tener ahora una pija mas chica y colaboraba moviéndose, pero mamá no, gritaba al sentir que esa pija entraba y empezó a los manotazos. Como Jorge acabó enseguida gracias a la ayuda de Julia, la sostuvieron a mamá para que Alberto no se quedara con las ganas de partirle el culo.
Y se lo partió, y Julia besaba a mamá que ahora aparte de gritar, lloraba ante tamaño pedazo destrozándola.
A Julia le dio lástima ver a mamá así y le pidió a Alberto que se la saque pero él le dijo que un ratito mas y la empezó a bombear mas fuerte hasta que acabó.
Mamá quedó así tendida, parecía muerta, y Julia la seguía besando.
Se quedaron todos dormidos en esa pieza y volví a la mía viendo que la vieja roncaba sin siquiera moverse de cómo cuando me fui.
Como no dormí casi, cuando amanecía y como la vieja no daba señas siquiera de moverse fui un rato a ver si había movimiento.
Mi pálpito no falló, estaba Julia chupándole la concha a mamá que gemía como loca, Alberto le puso la pija a mamá para que se la chupe y Jorge empezó a clavarle el culo a Julia. Al ratito, Julia dejó de chupar a mamá y se dedicó a aguantar a su amante que le estaba dando fuerte.
Alberto se le subió a mamá y la empezó a coger por la concha, después de un rato se la puso en el culo y nuevamente mamá sufrió, cuando él estaba gimiendo fuerte anunciando que estaba por eyacular, Julia sacó la verga del culo y con su boca recibió todo el semen y lo tragó con mucho placer.
El domingo los tipos se fueron, mamá y Julia se ven todos los días y dos o tres veces por semana Julia se queda a dormir, como piensan que no me doy cuenta que dos mujeres pueden gozar entre ellas, no ocultan que duermen juntas y yo escucho y veo que se besan y chupan y hasta están con aparatos que se meten en sus agujeros.
Sábado por medio, me mandan a la pieza del fondo con la vieja y traen tipos, trajeron uno para las dos, trajeron dos muy jóvenes y un sábado vinieron cuatro.
Julia la hizo una puta a mamá, pero ella aceptó de muy buena gana.

RECUERDEN COMENTAR CADA RELATO de esta forma sabemos que valoran nuestro trabajo y nos motivan a seguir escribiendo. Creemos en la comunión Escritor - Lector, ambos somos uno, y uno sin el otro está solo.
Cuando supere los 15 comentarios se publicará un nuevo relato.
@MarcelMilord1


Comentarios

  1. Buenísimo el relato seguí así . Abrazos enorme

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  2. Un muy buen relato, de los mejores que he leido ultimamente. Morbo toda la noche, aunque me quede con ganas de saber que mas paso en esa noche en el cuarto con las dos "parejas".
    espero que podamos tener otro relato de Julia y Jimena, y como afianzaron su relación

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  3. Hola, hola jajajaja
    Nosotros no escribimos mucho de incesto, defendemos el voyeur-filial, una categoría que somos casi los creadores... junto con un par más de autores que ya no escriben.
    *Perdón hermano quise corregir una falta ortográfica y borré tu comentario, disculpas.

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  4. Exquisito relato son unos crack saludos

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  5. Buen relato, creo que antes ya estaba o se parece mucho a uno ya leído antes. Pero no deja de ser bueno. Gracia por ello

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  6. Que bueno que reeditaron ese relato, pero por favor den continuidad a los que han quedado sin segunda parte por favor

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    Respuestas
    1. Estaba aclarado en el otro blog pero lo vuelvo a aclarar, poe si alguin no alcanzó a leeerlo, LOS ÚNICOS que van a tener continuación serán; Hijo Morboso (el fin), El Director; Madre Vedette; El Mecánico (obviamente) y Mi tío el Macho de Mi Madre, los demás YA ESTAN FINALIZADOS.

      Yo estoy por la contingencia de volver a poner en funcionamiento este blog, una vez en marcha lo continuarán Marcel y Ayleen, yo apareceré cada tanto con algo nuevo.

      Volver a rescatar el blog fue y es muy trabajoso, si veo que no hay feedback por parte de los lectores y no dejan comentarios, hasta acá llegó mi amor y cada tanto cada quien seguira publicando en TR o algun otro lugar, o tal vez se siga mediante suscripcón.

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  7. Excelente, sigan así muchachos.

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  8. Desde España, buenísimo como todos.
    Animo a todos y ha esperar el siguiente relato..... en lo que se pasa esto

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  9. Un clasico! excelente gracias

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  10. Buen relato y que bueno que quieran darle continuidad a sus relatos como el del mecánico, lo espero ya que es de los mejores que tienes. Saludos

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  11. buen relato aunque no supera al mecánico se gana una buena calificacion

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  12. Este relato era muy caliente, ya espero el siguiente con gusto

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  13. Maestro tremendo relato y mas como el hijo ve como la amiga enputece a su madre y ese toque de lesbi ufff. Solo ustedes tiene esas tramas que te atrapan.

    A la espera de los proximos relatos.

    Gracaiass

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  14. Maxnifico relato amigo me ponen las maduritas y el morbo del incesto espero con hancias los proximos relatos

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  15. muy bueno , lo felicito !!!

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Hola a todos, mi nombre es Alejandro, tengo 17 años, recientemente terminé el secundario y estoy por entrar a estudiar el profesorado de educación física, vivo en Buenos Aires junto a mis padres, por cierto, soy hijo único, mi papá se llama Marcelo, pero como tiene los ojos algo rasgados y la cara redonda lo apodan “El Chino”, tiene 44 años y es gerente de créditos en una sucursal bancaria, mi amor por los deportes lo tengo gracias a él, ya que de chico solía llevarme a un sinfín de eventos deportivos, sobre todo a la cancha para alentar a Independiente, equipo de fútbol del cual somos fanáticos y todos los sábados salíamos a correr juntos 10 kilómetros, pero lamentablemente desde hace varios años no tiene tiempo para nada de eso y ahora él se dedica a cultivar su panza, pues del cuerpo atlético que tenía ya no queda nada. El nombre de mi mamá es Mónica, es ama de casa, tiene 39 años, es castaña de pelo largo hasta casi la cintura, es muy linda de cara, tiene unos ojazos que

Las aventuras de mi madre “Morena” 1

Es mi primer relato por lo que comenzaré contándoles sobre mi familia, esta compuesta por mi padre de 50 años de edad un gerente y hombre de negocios, mi madre es odontóloga pero dado que el sueldazo que ganaba papá nos alcanzaba para vivir más bien, se dedicó a la casa y al cuidado de sus retoños, mi hermanito pequeño de 1 año y yo 10 años, vivíamos en una comuna de clase media-alta en Santiago de Chile. Los que le vengo a contar es como mi mamá le fue infiel a mi padre, mi madre es muy guapa conocida como “Morena” por su piel, ella siembre está de muy buen humor y sonriente, lo que produce que muchos la piropeen y le digan cosas, algunas bastantes verdes, lo que provocaba el enojo de mami, sobre todo si andaba conmigo de la mano, aunque para ser precisos los comentarios que le hacen no es solamente por el color de su piel y su sonrisa Kolynos, sino más bien que su metro setenta de altura está lleno de curvas y voluptuosidades, se mire por donde se mire, cintura fina, vientre plano,

Mi suegro se separó y con su hija se consoló

Antes de empezar con el relato debo contarles que esto sucedió varios meses atrás, antes de la pandemia tan atroz que iniciamos vivir, perdón me presento, mi nombre es Gustavo, tengo 34 años y soy médico neurólogo, estoy casado con una bellísima mujer de nombre Patricia y vivimos en un chalet en el famoso barrio Los Troncos de la maravillosa ciudad balnearia de Mar del Plata, provincia de Buenos Aires, Argentina. Estarán impacientes para que les describa a mi esposa, no los hago esperar, ella tiene 25 años, mide 1.72 mts, es de tez casi morocha, su cabello lacio hasta la mitad de su espalda es de color castaño claro, nariz pequeña, ojos grandes y negros, boca tentadora de labios carnosos que cuando se abre deja ver una dentadura blanca perfecta, además es delgada y de cintura marcada, su busto es de talle 95, firme y en punta, coronado de gordos pezones, piernas tonificadas y marcadas gracias al deporte y a que es surfista profesional, definitivamente los laureles se los lleva la cola