Con
respecto a mi madre ha habido varias novedades desde la última vez
que he escrito.
Ella
(Claudia, mi madre) se ha vuelto a casar, con Gerardo, un viejote de
61 años (mamá tiene 46 años), viudo sin hijos, morocho, con panza
de bebedor de cerveza y usa barba y bigote.
Se
conocieron a principio de año, él trabaja como directivo de una
empresa de televisión por cable, no esta de más decir que tiene
mucho dinero, y este hecho creo que es lo que ha enamorado a mi
madre.
Mamá
se fue ha vivir a la casa de él, que esta ubicada en un barrio
privado espectacular, es uno de los mas caros de esta capital, por
tal motivo, mamá se ha ido dejándome a mí el departamento.
Los
fines de semana solemos pasarlo juntos, si yo no voy a la casa de
ellos, ellos vienen a visitarme al departamento.
Después
de casarse, viajaron de luna de miel a Egipto, y a los pocos días
del regreso de ambos, fui a visitarlos. Pero no fui el único,
también fueron parientes y amigos de ellos.
En
un momento de la reunión, por la tarde, mamá me pidió que por
favor fuera a la habitación de ellos (que queda en la planta
superior) y bajara el video del viaje de luna de miel, que se
encontraba al lado de la vídeo casetera, así nos lo mostraba a
todos.
Al
ir a buscar el tape a su habitación, me encontré con la sorpresa
que no había un solo video, sino varios, y al no saber cual era el
del viaje, los puse en la video para ver cual sería el correcto.
El
primer video era una película de Sharon Stone, "Sliver",
lo saqué y puse otro, y al verlo me quedé duro, en todo sentido, se
trataba de una filmación intima, que creo que la habrán grabado en
la habitación del hotel, en este video se veía a la pareja
garchando con todo, miré a los costados para ver si estaba solo, al
no ver a nadie, fui rápido al baño de la planta superior y lo
escondí, para después buscarlo y llevármelo al departamento para
verlo tranquilo.
Al
volver a la habitación me encontré con mamá. Ni bien la vi, le
pedí que me disculpase por la tardanza, le expliqué que tuve antes
que pasar al baño, me dijo que no me haga problema, tomo un video, y
tomándome del brazo bajamos a la sala.
Yo
estaba con una erección que no sabia como disimularla; toda la tarde
estuve impaciente. Gerardo al notarlo me pregunto que me pasaba. Le
contesté que no me sentía bien, que algo que comí me cayo mal, y
que por tal motivo, volvería al departamento.
Me
despedí de todos, y antes de retirarme pase al baño, tomé el video
y lo escondí en mi campera.
Al
subirme a mi auto, era tal la impaciencia de llegar para ver el
video, que todo el camino fuí a mil por hora, teniendo mucha suerte
de no haber chocado.
Ni
bien llegue a mi hogar, me dirigí a la sala, lugar en donde se
encuentra la vídeo casetera, y pusé el video, lo rebobine del todo
y apreté play.
Woooow,
estaba mi madre en primer plano, vistiendo un vestidito blanco y
sandalias de tacón, haciendo un streap-tease.
Al
ritmo de una música suave, se fue quitando el vestido, quedando con
sus magnificas tetas al aire y con una diminuta tanga blanca de
tiritas, que transparentaba los escasos pendejos que tiene en la
concha y en la parte de atrás, dejaba ver un diminuto triangulito
que se perdía entre los cachetes de su culo paradito.
Se
paseaba las manos por el cuerpo y movía su orto para la cámara.
Tomó el respaldo de una silla y se lo refregaba en la concha.
Hubo
un corte, creo que para poner la cámara en algún caballete u otro
sitio, porque en la imagen siguiente se veía a mamá acostada sobre
la cama con las sandalias puestas, junto a su nuevo marido; quien le
sobaba el culo mientras le chupaba las tetas sin perder tiempo.
Ella
gemía, mientras tomaba la cabeza de él entre sus manos y le decía
"Comételas, que son todas tuyas, mi amor".
Él
paro de comerle las tetas, para sacarse su calzoncillo, Claudia al
verle la poronguita, comenzó a hacerle la paja con una mano, Gerardo
mientras la besaba de lengua, le tironeaba los pezones. Ella puso una
pierna sobre él, y este le pasaba una mano por la concha, por encima
de la tanga, a la cual inmediatamente sacó, se acomodó mejor y
comenzó a chuparle la concha, al mismo tiempo que ella se colocaba
de costado y entrelazaba sus piernas a él.
El
flamante marido, alternaba su lengua entre la vagina y el agujero del
orto, ella estiro una mano para masajearle la poronga.
Gerardo
acomodó a mi madre y se le tiro encima para penetrarla y comenzar el
mete saca. Claudia seguía con las piernas abrazando la cintura de su
hombre.
Creo
que el marido debe ser fetichista, porque ella en ningún momento se
descalzó. Es más le pasaba el taco aguja de una de sus sandalias
por la raya del culo, lo cual parecía enloquecerlo, porque ni bien
sintió el taco, bombeo con más fuerza.
Al
ver todo esto no aguanté mas y saqué mi pito del pantalón para
pajerme, viendo como él pasaba su lengua por toda la cara y la oreja
de mamá, esta le gritaba "Más furte, más fuerte, desgárrame
la concha hijo de puta, así, así...".
El
veterano, levanto su torso y asiéndose de las voluminosas tetas de
mami, bombeaba frenéticamente, al tiempo que ella sacaba su lengua
bien puntiaguda y la movía estilo serpiente.
Hubo
en el tape otro corte, y luego del mismo se veía a Claudia la
putona, sentada en la cama chapándole la pija a su marido quien se
encontraba parado frente a ella, acariciándole la cara, y observando
como la muy puta tomaba su choto entre sus dos manos y pasaba su
lengua por el glande y todo el cuerpo de la poronga, metía la cabeza
del pito en su boca y con la mano derecha lo masturbaba.
La
guarra de Claudia, entretanto se sacaba el glande de la boca y le
daba besitos, le miraba a los ojos y le sonreía. Volvió a tomar la
poronga con las dos manos y a pasar la lengua por la base, para
terminar metiendose todo el instrumento en la boca hasta la base. Fue
la mejor mamada que he visto en mi vida, ojalá mi novia me chupara
así, pero que digo mi novia... ¡Ojalá mi madre me la chupara!
El
afortunado, acomodo la cámara, tiro a mi madre sobre la cama, la
puso arriba de él y comenzaron un sesenta y nueve. Mamá gritaba
cosas que no se llegaban a comprender, pero a pesar de esto, se sabía
que era de gusto. Al tiempo volvieron a cambiar de posición.
Él
le dijo: "Ponete en cuatro turrita y abrí bien el orto, que te
quiero culear un poco", ella se puso en la posición que le
indicara, acosto su cabeza sobre la almohada, con sus manos sé abrió
los cachetes del culo, ofreciendole el preciado agujero, y le
pregunto "¿Así esta bien, machito?"
Él
le escupió el orto y esparció con la pija su saliva, luego se la
metió sin contemplaciones, entre insultos y gemidos por parte de mi
querida madre.
Durante
la culeada, mamá decía "Ay, me lastimas, así, más, mmm,
ahhh, como me haces acabar", a lo cual él le respondía "Como
te gusta que te rompan bien el orto, trola de mierda, te voy a hacer
culear por un camello, puta, ¿Eh?, ¿Te gustaría eso, no?, siii, si
vos sos la reina de las putas, sos capaz de hacerlo".
-Mamá:
Sí, sí, más, sí, sacudime más. Uhh, ohhh, mmm.
-Gerardo:
Cuando lleguemos te voy hacer coger por mis perros, putita, ya vas a
ver.
A
todo esto, yo no daba crédito a lo que escuchaba, no sabía, ni sé,
si eran cosas dichas por la calentura o si las decían de verdad.
Pero la cuestión era que me hicieron acabar por segunda vez.
Al
tiempo que Gerardo aceleraba sus embestidas, y con una mano estrujaba
una goma de mamá, con la otra mano abrazaba a su cadera y le
introducía un par de dedos dentro de la vagina; mamá gritaba
"¡Quiero leche!, Quiero tu leche chorreando por mis muslos.
¡¡¡Ayyy!!! Que malo que sos, siii, siii, soy tu putita, mi amor".
Su
esposo la tomó firmemente de la cadera, se acostó de espalda
dándola vuelta y acomodándola para que cabalgue sobre él.
¡Todo
esto lo hizo sin sacarle la poronga del orto!
-Mamá:
¡Ayyy!, que rico me culeas, mmm, así cabálgame papi, mmm, por
favor, ay mi culo, ayyy, así, como me gusta, la necesito papá, más,
así sacudime.
-Gerardo:
Negra salvaje, te voy a reventar.
Mami
se refregaba furiosamente la concha con sus manos y movía su culo
para sacarse y meterse la poronga. Ya no era él quien se movía,
sino ella.
Él,
acostándose con todo su peso sobre ella, la tumbo totalmente sobre
la cama, y bombeaba a más no poder.
La
puta, boca abajo, lo tomaba por su culo para que la ensarte más
profundamente.
Al
grito de me voy, que emitió el hombre, se tumbo más fuerte sobre
ella y le apretaba las tetas con todas sus fuerzas, para hacerla
gritar de dolor.
-Gerardo:
Te estoy inundando el orto putita.
-Mamá:
Siii, así mi amor. Siento que me arde todo el culo.
El
luego de escupir toda su guasca dentro del culo, le dijo que le
limpie la poronga con la boca, lo cual hizo gentil y servicialmente
mi madre.
Siempre
con las sandalias de tacos altos puestas.
Todavía
no puedo creer todo lo que vi y escuche en el video. Me pasé toda la
noche viéndolo y masturbándome.
Al
día siguiente, hice una copia del video y me dirigí a la casa de
ellos para devolverle el mismo. Al llegar y ver los perros, me acordé
de lo que le dijo Gerardo a mi madre y no pude contener la erección.
¿Se
lo habrá dicho en serio, o serán palabras sueltas en un momento de
placer?
¿Se
atrevería ella a montárselo con los perros?
Espero
pronto que estas preguntas me sean respuestas, para poder seguir contándoles a ustedes.
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trabajo y nos motivan a seguir escribiendo. Creemos en la comunión
Escritor - Lector, ambos somos uno, y uno sin el otro está solo.
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