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Despedida De Soltera


Mi nombre es Leonardo y un suceso de cuando era niño me ha marcado para siempre, tras varios años de terapia, mi psicólogo me hizo entender que para enfrentar mis traumas lo mejor es contarlo para que se exteriorice, porque si se guarda dentro, la pelea es interna y eso destruye.
Por aquel entonces yo contaba con 13 años y vivía con Alejandra, mi mamá, una hermosa mujer de 34 años, piel blanca, 1,73 mts de altura, cabellos castaños, ojos celestes, nariz recta, labios tentadores, delgada y con un cuerpo despampanante de medidas 105-66-95. Gracias a su belleza es modelo publicitaria, lo que nos permite vivir sin privaciones, dado que es madre soltera y nunca conocí a mi papá.
Mamá tiene un grupo de amigas incondicionales que son Verónica, Celeste, Susana, Marcela, Valeria y Delfina, también se desempeñan como modelos publicitarias, demás está decir que son preciosas. Siempre estuvieron a su lado, en las buenas y mucho más en las malas, cuando a mi madre se le presentaba un compromiso o tenía que trabajar, me dejaba al cuidado de alguna tía, apodo cariñoso como yo las llamaba, ninguna tenía hijos y las únicas solteras eran Susana y Delfina.
Susana se casaba dentro de unos meses y todas sus amigas colaboraban en organizarle la boda y sobre todo la fiesta despedida, el comité de campaña era nuestro departamento, casi todos los días se juntaban para contarse los planes o novedades y se hablaban por teléfono permanentemente. Cuando yo estaba presente si cuchicheaban sobre algún detalle picante, disimulaban e inmediatamente me mandaban a jugar a otra parte de nuestro hogar, eso me producía mucha curiosidad y me llevaba a espiarlas, por eso me enteré que estaban buscando alquilar un salón para irse de farra todas juntas un fin de semana, pero no encontraban ninguno con la privacidad que necesitaban, al final terminaron rentando una suite de un reconocido hotel céntrico de nuestra ciudad.
El día de la despedida llegó, mamá para la ocasión se tiñó su melena de negro azabache que resaltaba más su piel y facciones, se pintó los labios de un rojo carmesí, al igual que sus uñas largas y cuidadas, se vistió con un vestido sin breteles blanco ceñido al cuerpo, tan ajustado era que parecía una segunda piel, que dejaba sus hombros al descubierto y terminaba un par de centímetros más abajo que sus glúteos, debajo de la prenda se le marcaban los pezones ya que no llevaba sujetador, y la marca de una pequeña tanga que se perdía en las voluminosas nalgas, no usó medias y se calzó con unos zapatos de tacón altísimos, parecía una verdadera come-hombres. Pero todo se le complicó cuando la niñera que debía cuidarme no pudo venir y le avisó de este inconveniente sobre la hora, mami no sabía con quién dejarme, dado que nuestros familiares viven en otra provincia y obviamente ninguna de sus amigas estaban disponibles, no le quedó alternativa que llevarme con ella. Mientras pensaba alguna solución que nunca llegó la escuché decirse en voz alta:
  • Ayyyy... ¿Qué hago?.. cuando me vean entrar con mi hijo se van a volver locas... les voy a cagar todo lo que planeamos... espero que no me echen porque no me quiero perder por nada en el mundo esta fiesta...
Bajamos a la calle, paramos un taxi y fuimos rumbo al hotel, ella estaba tan concentrada en la excusa que iba a brindarles a mis tías que se olvidó que yo estaba en pijamas y pantuflas. Antes de bajar me dijo:
  • Leoncito (así me llama ella) por favor cuando entremos ubicate detrás mío y no abras la boca, dejá que mamá hable... ojalá tengamos suerte y ya estén borrachas...
Cuando atravesamos el hall del hotel, incontables hombres la piropearon y se acercaron a conquistarla, pero ella a paso redoblado me llevó a la rastra hasta el elevador, una vez en el piso llamamos a la suite, cuando abrió Verónica la puerta pareció que estaba viendo al demonio y vociferó:
  • ¡¿Qué mierda hacés acá con el nene?!
  • Es queeeee la niñera no vino y no tenía con quien dejarlo si todas ustedes están acá... no me quedó otra que traelo...
Al escuchar la discusión las otras mujeres se acercaron a la puerta y al vernos se pusieron hechas una furia, mi madre tomándome fuerte de la mano me arrastró a entrar y les dijo a sus amigas:
  • Solo en casa no lo puedo dejar... no quiero joder a nadie, saben que las amo, si quieren nos vamos...
Por suerte Susana, la homenajeada de la fiesta, le expresó al grupo:
  • Ni loca te vas... siempre estuvimos juntas para todo, no podés faltar en mi despedida... el nene es un tesoro, lo acostamos en la cama y esperamos a que se duerma...
El grupo aceptó y nos recibieron de buen agrado, Delfina se me acercó y besándome me ofreció unos sándwiches de miga y me sirvió una Coca Cola, mientras comía me dí cuenta que algunas estaban vestidas con túnicas insinuantes y maquilladas como si fueran de la antigua Grecia, una de ellas era Verónica que llevaba el pelo recogido con una diadema dorada y envolvía su cuerpo con un escueto manto de chifón, sin ropa interior, marcando unas tetas más grandes que las de mi madre, el resto simplemente con lencería muy atrevida y transparente, parecían a esas mujeres que salen en las revistas que le agrada leer al papá de Carlitos, mi mejor amigo, y que cuando voy a jugar a su casa, la sacamos del escondite donde las guarda su padre y la miramos a escondidas. Me daba vergüenza pero a pesar de eso no podía dejar de mirarlas, estaba atónito, otra de mis tías que me llamó la atención era Celeste, llevaba nada más que un brasier de media copa, que levantaba sus senos como ofreciéndolos, y una tanga tipo hilo dental que por detrás era como si no usara nada y por delante se apreciaba un efímero triangulo de tela que se hundía en medio de unos gordos labios vaginales.
Mamá era la más vestida pero no desentonaba, su belleza la hacia resaltar de entre todas ellas. Mi tías estaban bastantes alcoholizadas y habían perdido la inhibición, les causaba gracia como no les quitaba el ojo de encima, me imagino la cara de bobo que debería tener, en cambio mi madre cuando me miraba lo hacía como pensativa.
La suite era una amplia sala alfombrada, tipo loft, con dos largos sofás enfrentados y en el medio una mesa ratona de cristal repleta de bocadillos y botellas de alcohol, el lugar se continuaba pasando una arcada con una mesa rectangular de madera cargada de botellas y seis sillas, tres a cada lado, y en el fondo una cama kingsize, donde me habían acostado con la intención que me durmiera pero me encontraba expectante de todo lo que sucedía. Las mujeres estaban sentadas en los sofás, bebiendo vodka con naranja y jugando a las cartas, como yo también quería jugar me levanté y me senté en la alfombra cerca de ellas, mi madre me retó para que volviera a la cama pero mis tías se abalanzaron a hacerme cosquillas, estaba en el paraíso con tantas mujeres preciosas arriba mío, me rozaban las tetas por todos lados, estiré una mano y haciéndome el distraído le toqué el culo a Valeria al no recibir un regaño me envalentoné y tiré del cordón de la tanga de Delfina, desanudándola de un costado dejando a la vista su hermosa vagina con una breve mata de vellos púbicos rubios, rápidamente mi pitito se erectó debajo del pantalón, ellas al notarlo rieron a carcajadas.
En medio de la música alta apenas se escuchó el timbre, pensé que sería algún huésped que se venía a quejar por el alto volumen del reggaeton, me asusté cuando un policía entró, era un negro grandote, muy musculoso, algunas de mis tías al verlo se le abalanzaron.
  • ¡¡¡Llegó el streaper!!!
Alguien dijo. A mi madre se le salieron los ojos cuando lo vio, le pregunté quién era pero nunca me escuchó, él sí y me contestó.
  • Soy el oficial Tafari y vengo arrestar a Susana Melgarejo... ¿Dónde está ella?
La encontró rápido porque varias la señalaron, la sujetó de una mano, la puso de cara contra la pared y la palpó por todo el cuerpo, creí que era bastante tonto ese oficial porque la túnica transparente dejaba ver que no llevaba ningún arma. En un santiamén él se desnudó quedando nada más vestido con la gorra de policía, una sunga azul y los zapatos, incansables veces rozó su entrepierna contra las nalgas de la novia, quien lejos de enojarse, arqueando su espalda la sacaba más hacia afuera. Desde atrás mi madre me tapó los ojos para que no viera el espectáculo y me quería llevar de vuelta a la cama, por suerte el negro le dijo que no había problema con que me quede con ellos, que yo también disfrutaría del show.
  • Mi nombre es Tafari, ¿Y tu amigo, cómo te llamas?
  • Leonardo...
  • Te veo rodeado de bellas mujeres como si fueras el Jeque de un harem, créeme que te envidio. Haceme un favor, poné este pendrive en el equipo de audio y apretá play, así comenzamos con la fiesta...
Apreté el botón y en todo el lugar se escuchó reggaeton a un volumen muy alto, al ritmo de la música Tafari se movía arriba de la mesa de madera, a su alrededor todas las mujeres bailaban de manera sexy, incluida mamá, quien me miraba de reojo en todo momento y eso algo me incomodaba y no me dejaba disfrutar tanto de la fiesta.
En cierto momento, Tafari me animó a que hiciese un streaptease y sin dudarlo acepté, él me subió a la mesa y me fui despojando de mis prendas hasta quedarme absolutamente desnudo en un par de minutos, mi aun no tan desarrollado pene al ver a las amigas de mamá riendo y alentándome, se erectó en un santiamén, cosa que causó más euforia entre ellas y me aplaudieron a rabiar, con mi autoestima inflada de orgullo, empecé a mover mis caderas como lo hacían esas bailarinas árabes que aparecen en las novelas turcas de televisión que ve mi madre. La única que tenía cara de enfado era mamá que me gritaba:
  • Leo vestite y baja de la mesa inmediatamente... a mi no me causa gracias eso que estás haciendo... ¡Vamos, andá a la cama!
Pero sus amigas, rodeándola, me decían que no le diera bola y siguiera bailando que lo estábamos pasando de maravilla, pero mamá estaba echa una leona y no había forma de calmarla, de pronto Tafari se acercó a ella por la espalda y la abrazó con sus musculosos brazos para tranquilizarla, se apretó tanto a ella que pude ver como el tremendo bulto que él tenía entre sus piernas y que la sunga a duras penas podía contener, se incrustaba entre entre las nalgas de mamá, observar eso me causó muchos celos pero al mismo tiempo me excitó bastante, agudicé mis ojos para ver mejor y pude presenciar como las manos de él le apretaban las grandes tetas, mis tías al darse cuenta de esto que estaba pasando, me rodearon y sacándose los corpiños me los colgaron de la cabeza y hombros como si yo fuese un árbol de navidad al que estaban decorando, por instinto creo me llevé uno a mi nariz y el aroma dulce que emanaba de las copas me resultó embriagador, a Celeste le causó gracia y le dijo, algo borracha, al resto de sus amigas:
  • Miren a Leoncito como le gusta oler mi brasier... vamos a darles nuestras tangas que huelen mejor jajajaja.
  • Siiiiiiiiii... probá corazón la mía que ademas de oler rico, sabe mejor... -dijo Valeria-
  • ¡A almeja! jajajajajaja -gritó Marcela-
Estar rodeados de hermosas mujeres, algunas solamente casi vestidas con la toga y otras totalmente desnudas, me tenía mareado y muy exaltado, no me importaba saber que que a mi lado estaba el dotado streaper metiéndole mano por todo el cuerpo y besando a mamá. El ambiente estaba muy caldeado, las diminutas tangas que me entregaban mis tías estaban mojadas y olían raro, ellas me abrazaban y besaban sin dejar de reírse, mientras Tafari acariciaba a mami sensualmente, estrujándole las tetas y el culo con sus poderosas y hambrientas manos.
Nunca había visto a mami con otro hombre comportarse así, a lo sumo algún que otro pretendiente la besaba en la mejilla delante mío. El streaper la giró, poniéndola frente a él, y hundía su lengua en las profundidades de la garganta de mami, poco a poco le fue bajando su vestido, dejándola con una fina tanga que era absorbida de atrás por los redondos cachetes de su culo, lo que más me chocó fue que ella lo abrazaba y respondía a sus caricias liberando de la sunga a un a descomunal bestia gorda y muy larga, con las venas grandes como mis dedos y una gorda cabeza en forma de hongo.
Al comprobar ella que tenía delante de si, a un semental, enredó su lengua a la de él, con una mano le repasó los duros abdominales y con la otra lo masturbaba para que no perdiera dureza. Preso de un furioso ataque de celos, me bajé de la mesa y caminé hacia ellos para separarlos pidiéndole a él que la suelte, mamá al escucharme se separó escasamente de él y me miró, su rostro reflejaba la duda, ella estaba obnubilada por la lujuria. Mis tías impidieron que llegara a ellos, en especial Susana que me sujetó atrayéndome con fuerza contra su cuerpo, incrustando mi cabeza entre sus tetas, intenté zafarme y volví a exigirle a ese sujeto que se aleje de mi mamá, quien como si fuera una zombi bajo el hechizo del vudú, me veía sin reaccionar, pero siempre con sus manos aferrada a esa verga y masturbándola.
¿Por qué Tafari había elegido entre tanta mujeres hermosas justo a mi madre? ¿A caso que yo estuviera presente le daba morbo a él?
Delfina abrazó a Susana, conmigo entre medio a modo de sándwich, sentir que mi cuerpo era apretado por dos pares de tetas duras tanto por delante como por detrás me hizo olvidar por un instante las travesuras de mamá, ella creo que se dio cuenta y con voz un tanto pícara dijo.
  • Sean tiernas y delicadas con mi hijo, recuerden que es un hombrecito, no me lo rompan, trátenlo suavemente...
Tafari no perdía tiempo y corriéndole la tanga, le le metió dos dedos dentro de la vagina lampiña, haciéndola temblar y gemir, mis ojos se inyectaron de odio, quise gritarles pero mi boca estaba atorada con un seno de Susana. Tafari a modo de burla, clavándome sus ojos me dijo:
  • Hombrecito ahora vas a saber como coge tu mami jajajaja
Le arrancó la tanga dejándola unicamente con sus zapatos de tacos altísimos y nada más, desde luego sería lo que aquel hombre decidiese, porque ella estaba dispuesta a lo que le pidiera, aunque fuese coger delante de su hijo para que viese lo puta que era. Mi pito estaba muy parado y duro, me dolían las bolitas, a ciencia cierta no sé si mi excitación era por Susana que me avanzaba o por ver a mi madre abriendo sus piernas preparándose para la penetración de esa asombrosa pija. Entretanto lo que había comenzado como una fiesta se estaba transformando en orgía, Verónica se estaba besando con Celeste, las manos de una recorrían las tetas, el culo y sobre todo la vagina de la otra, la escena era excitante. ¿Serían lesbianas? ¿Pero si las dos tienen marido? ¿Qué está pasando?
El streaper se sacó la sunga, apoyo a mamá de espalda contra la pared y le estimulaba el clítoris con la gorda cabeza de su verga, mientras se comían la boca apasionadamente, los altos zapatos de ella emparejaba su altura a la de él, quien sin esfuerzo estaba acomodando su pija en la abertura vaginal, presto a penetrarla. A todo esto Valeria se pajeaba delicadamente, como en cámara lenta y Marcela sacó de su cartera el celular y con una mano comenzó a filmar todo lo que acontecía en la habitación y con su otra mano también se masturbaba.
Era todo un desenfreno sexual. Tafari agarándola por la cintura a mamá comenzó lentamente a meterle su verga, por suerte ella estaba muy mojada y eso facilitó la tarea, pero como si hubiera tomado conciencia que yo los estaba viendo, ella se la sacó y se alejó, él la tomó de un brazo, mami trastabilló y cayó al suelo, el negro la agarró de los cabellos y le apoyó su verga en los labios.
  • Chupamela, dale abrí la boca.
  • No puedo, está mi hijo mirando, me da vergüenza.
Tafari me quedó viendo un rato y le dijo a Susana en tono imperativo:
  • ¡Metete la pijita del hijo de esta puta en la boca!
Susana se agachó y cumplió la orden lujuriosamente, cuando percibí con mi pene el calor y la succión de su boca, y al segundo el baile de su lengua sobre mi glande, me voló el cerebro, jamás en la vida sentí placer tan grande, era algo nuevo para mí y no quería que terminase, a la vez Delfina me masejeaba la espalda con sus tetas y Valeria se acercó a mí y me ofreció para mamar sus pequeñas tetas pero de inmensos pezones carnosos. Acostadas en el sofá estaban Celeste y Verónica, haciendo un 69 y se comían con hambre atroz la concha la una a la otra. La voz de Tafari me hizo volver a la realidad cuando me preguntó:
  • ¿Te gusta como Susana te chupa la verguita?
  • Siii... -respondí con mis ojos en blanco y gozando como un condenado que lo indultan de la pena de muerte-.
  • A mí también me gusta que me la chupen y quiero que lo haga la puta de tu mamá... pero ella no quiere porque dice que le da vergüenza que la veas ¿Por qué no le pedís que lo haga?
  • Mami por favor chupale la pija a Tafari...
  • ¿A vos no te molesta si lo hago?
  • Nooo... dale, hacelo.
  • ¿Y si después me quiere coger? -me preguntó dándole suaves besitos a la cabeza de la pija-
  • Dejalo que lo haga, vos disfruta...como lo estoy haciendo yo con tu amiga... oohhh.
Ella se metió su verga de golpe en la boca, la mamaba con frenesí, con mucha más fuerza que la chupada que yo estaba recibiendo, en ese momento me hubiera encantado cambiar lugar con el negro. Tafari le agarró la cabeza y se la hundió hasta el fondo, mamá se ahogó, le dio tos y le salió mocos y saliva por la nariz, pero cuando él se la sacó ella se la volvió a chupar de la misma manera.
  • Negro de mierda, mirá la cabeza de chota que tenés, es tremenda, me vas a partir la concha de nuevo cuando me la metas...
El placer que me estaban dando Susana, Delfina y Valeria me hizo olvidar de todo, me acosté en la alfombra y dejé que todo fluya. Al rato Susana se sentó sobre mi cara y me pidió que le chupe la concha como si fuera un helado al tiempo que Delfina y Valeria me comían el pito a dos bocas. Entre tanto Verónica estaba penetrando por la vagina a Marcela con una botella de champán.
  • Hoy es tu día de suerte Leoncito, vas a debutar con la tía Susana...
  • Hija de puta te vas a comer un virgo... pero no te lo termines todo, guardame algo para mí... -le dijo Delfina a Susana-
Susana se sentó a horacajadas mío y me cabalgó mientras Delfina me besaba, pude aguantar 5 minutos antes de eyacular por primera vez ¡Y dentro de una mujer! Era tanta la excitación que la seguía teniendo dura.
  • La primera leche te la llevaste vos pero yo lo voy a disfrutar más...
Le dijo Delfi a Susana al tiempo que se clavaba mi pito. Busqué con mi vista a mamá y la encontré en cuatro, apoyando su pecho sobre el respaldo del sofá y el negro cogiéndola con todas sus fuerzas desde atrás. Me sorprendió encontrar a Valeria arrodillada entre las piernas de mami lamiendo la concha y la pija mientras la taladraba. De toas las mujeres era mi madre la que más gemía. Delfina me mataba de placer, se movía mucho más rico que Susana, cuando ella sentía que estaba por acabar, se detenía unos instantes y al rato volvía a mover sus caderas.
  • Pendejo la tenés más dura que mi esposo... me parece que voy a visitar a tu madre más seguido y de paso te hago un service...
De pronto escuché decir a Tafari:
  • Ya me vieneee... te voy a llenar la concha de leche uhhhhhh
  • Lo que vos quieras mi amor -dijo mami invadida de excitación-.
Tafari se aferró con sus manos de la cadera de ella y aumentó el ritmo de las embestidas, a los pocos minutos él lanzó un grito ronco y le descargó un río de semen caliente dentro de la vagina, que cuando le sacó la verga, corrió por las piernas hasta alcanzar el suelo. El grito del negro hizo que todos allí nos quedásemos mirando su rostro desfigurado por el placer.
  • Jamás me había cogido una mujer tan hermosa y tan puta como vos...
En cierta forma sentí orgullo por el ¿elogio? que le hicieron a mi madre y me derramé dentro de Delfina. En ese momento no sabía si era normal o no, pero a pesar de mis dos polvo, mi pito no había perdido vigor. Mamá seguía excitada e imitando a sus amigas Vero y Marce, se penetraba con el pico de la botella de champán como si fuera un consolador.
  • ¡Tafari necesito más, estoy muy caliente!
  • La fiera está descansando, le toma unos minutos reponerse... -le contestó acariciándole una teta-
  • Nooo... para nena ahora me toca a mí -dijo Valeria-
Y el negro respondió a la suplica:
  • ¿Alejandra, por qué no le pides a tu hijo que te la meta? La tiene de buen tamaño y dura... además se muere por estar con vos, mientras te cogía no dejó de verte...
Autores: Solomadres y Gus Becker. ®
RECUERDEN COMENTAR CADA RELATO de esta forma sabemos que valoran nuestro trabajo y nos motivan a seguir escribiendo. Creemos en la comunión Escritor - Lector, ambos somos uno, y uno sin el otro está solo.
Se publicará un nuevo relato la próxima quincena, siempre y cuando se superen los 15 comentarios. Caso contrario, habrá que esperar 30 días.

Comentarios

  1. Que relato mas ricoooooo, es excelente, Gracias

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  2. mierda, ustedes si que le meten morbo a los relatos.

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  3. Tremendo relato maestro como siempre y mas ahora que el hijo no solo es un espectador sino que interviene morbo a mas no poder; maestro espero que puedan publicar la continuación de hijo morboso y leer como este preña a su madre con la complicidad de su padrastro salido. Saludos.

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  4. Muy buen relato como siempre

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  5. Gracias por otro relato cargado de morbo.

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  6. Me encantan sus relatos, cuanto morbo...

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  7. Excelente relato, me gustó que ahora sea participe el protagonista del mismo en las acciones. Un morbo increíble espero la segunda parte.

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  8. Formidable como siempre, mantiene su estilo e incluso sigue mejorando. De las mejores lecturas que vi, sigan escribiendo por favor, estoy re enganchado.

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  9. Que buen relato . exelente y mucho mejor en donde es partícipe el hijo . este es el tipo de relatos que me gustan . ahora lastima por esos 28.0000 pelotudos que no ponen ni siquiera es malo es bueno y nos dejan en banda a los que leemos y te seguimos . te contesto por aca porque no puedo entrar a escrir en el chat . abrazo

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    Respuestas
    1. Me alegra que lo hayas entendido claramente Gasty, no me importa que en el blog escriban que el relato es malo o que nos les gusta, pero ni siquiera eso, una apatía total, ni siquiera se toman 1 segundo en hacer un click para calificarlo.

      Me mato creando varias secciones para que este blog no sea solo relatos y los visitantes tengan más cosas que se relacionan a los relatos, pero nadie agradece.

      Relatos: 30.029 lectores el último mes
      Mujeres Milord: 6.528 visitantes al mes
      Taberna: 9.225 x mes
      BB: 5.006 visitas el último mes
      Comix: 6.861 al mes
      Talkies: 5.985

      COMENTARIOS TOTALES --> 33

      ¿Vale la pena el tiempo que pierdo en hacer otras cosas para escribir relatos y actualizar el blog?

      Traigo otros autores para que colaboren y ni siquiera les agradecen, y eso les quitan las ganas de seguir participando.

      Entonces prefiero que todas las secciones sean con suscripción y los relatos nuevos sean arancelados, el que quiera leerlos tendrá que pagar 1 dolar, si todo esto fue gratuito y no lo aprovecharon entonces cambiarán las reglas

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    2. Fue genial uno d los mejores que e leído me gustó estos relatos de este tipo madre e hijo donde el hijo no solo es un mirón sino que es un participan este relato creo que da para más no crees suerte y gracias por aver creado el blog

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  10. Que relato más morboso la dinámica madre hijo donde el hijo es un actor de las calenturas de la madre si q fue genial , la verdad en mi opinión creo que este tipo de relatos junto con los de cornudos son los mejores y las imágenes ayudan mucho a la imaginación y la trama del relato principalmente de este NC as pensado en realizar una serieo una continuación la trama y los personajes creo q te dan para más capítulos por ejemplo el hijo y las amigas de la madre en otras cotizaciones como un camping o una fiesta de cumpleaños de alguna de ellas donde el hijo este a escondidas de la madre o la madre ayude al hijo a que sea el amante de las amigas principalmente de las casadas y también meter el tema de cuernos bueno espero que lo consideres suerte

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  11. Esta bastante bien. La gente es vaga asta para escribir un comentario.

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    1. Los vagos van a tener que buscarse otro lugar para leer relatos o tal vez yo también sea vago y no vuelva a escribir.
      No sé que pasará si esto no cambia.

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  12. Muy buen relato, esta interesante porque deja el final abierto como para una segunda parte

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  13. Saludos a todos los lectores y escritores, buen relato me gusto el giro de trama donde todos terminan con sexo salvaje y las parte de sexo lesbiano le dio un gusto especial.

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  14. notable relato...pero me parece que quedo el pie como para una segunda parte o no?

    saludos y gracias por escribir

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  15. Excelente relato ¿y según va a terapia por que quedo traumado? Por favor publica la continuación pies este relato da para mas de morboso.

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  16. Buenísimo relato amigos los felicito y gracias por habernos regalado estos grandiosos relatos eróticos son u fueron los mejores de estos años amigos Gus becker

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  17. Calificado como excelente. Me gustaria mas interaccion entre ellas y el nene, quitando de la escena al negro, creo q esta de mas

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  18. No me canso de volver a leerlo!!! bravisimo!!!... ojala tenga una segunda parte.

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  19. Dios, cuánto morbo hay en este relato. La primera vez que me masturbé leyéndolo, me vine y aún después de eso la cabeza de mi pene seguía hinchada y latiéndome como pidiendo más caña.

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  20. Maldita sea es el relato más erótico exitante que e leído en mi vida dios es buenísimo joder

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  21. Que fantástico relato me encantó recordar mi juventud cuando veía a mis vecinas bañarse o tender la ropa los felicitó

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Es mi primer relato por lo que comenzaré contándoles sobre mi familia, esta compuesta por mi padre de 50 años de edad un gerente y hombre de negocios, mi madre es odontóloga pero dado que el sueldazo que ganaba papá nos alcanzaba para vivir más bien, se dedicó a la casa y al cuidado de sus retoños, mi hermanito pequeño de 1 año y yo 10 años, vivíamos en una comuna de clase media-alta en Santiago de Chile. Los que le vengo a contar es como mi mamá le fue infiel a mi padre, mi madre es muy guapa conocida como “Morena” por su piel, ella siembre está de muy buen humor y sonriente, lo que produce que muchos la piropeen y le digan cosas, algunas bastantes verdes, lo que provocaba el enojo de mami, sobre todo si andaba conmigo de la mano, aunque para ser precisos los comentarios que le hacen no es solamente por el color de su piel y su sonrisa Kolynos, sino más bien que su metro setenta de altura está lleno de curvas y voluptuosidades, se mire por donde se mire, cintura fina, vientre plano,

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Antes de empezar con el relato debo contarles que esto sucedió varios meses atrás, antes de la pandemia tan atroz que iniciamos vivir, perdón me presento, mi nombre es Gustavo, tengo 34 años y soy médico neurólogo, estoy casado con una bellísima mujer de nombre Patricia y vivimos en un chalet en el famoso barrio Los Troncos de la maravillosa ciudad balnearia de Mar del Plata, provincia de Buenos Aires, Argentina. Estarán impacientes para que les describa a mi esposa, no los hago esperar, ella tiene 25 años, mide 1.72 mts, es de tez casi morocha, su cabello lacio hasta la mitad de su espalda es de color castaño claro, nariz pequeña, ojos grandes y negros, boca tentadora de labios carnosos que cuando se abre deja ver una dentadura blanca perfecta, además es delgada y de cintura marcada, su busto es de talle 95, firme y en punta, coronado de gordos pezones, piernas tonificadas y marcadas gracias al deporte y a que es surfista profesional, definitivamente los laureles se los lleva la cola