Previa
lectura al siguiente relato, recomiendo leer “Papá, Mamá y el
Mecánico” 1 y 2.
Después
de los hechos que les narré en mi anterior entrega, la relación de
mi madre con Sandro pasó a ser como de una parejita de novios, pero
con el regreso de papá, Sandro se volvió muy celoso, acosaba a mamá
constantemente y ella por miedo a que las constantes imprudencias de
él pudieran hacerle ver a mi padre que es un cornudo, decidió
enfriar su relación extra-matrimonial, si bien se seguían viendo,
los encuentros no eran con tanta asiduidad.
Para
los desmemoriados, les hago acordar que mi papá, se llama Raúl pero
lo apodan Lito, tenía 43 años, era Capitán de barcos pesqueros de
ultramar, lo cual lo lleva a estar embarcado entre 7 u 8 meses, para
luego tener entre 4 y 6 meses de vacaciones. El nombre de mi mamá es
Alicia, tenía 32 años en ese tiempo y portaba un cuerpo voluptuoso
en su 1,66 mts de altura, delgada, de espalda pequeña, con lolas
grandes y bien paradas y una cola cautivadora, sus medidas eran
110-65-96, tez blanca, ojos color almendras y cabellera morocha
azabache, hasta pasando un poco los hombros, de ahí su sobrenombre
de “Negra” o “Negrita”, pero en ese momento estaba teñida de
pelirroja.
Creo
que la disminución de los encuentros sexuales con su amante a mi
madre le alteraba los nervios y ocasionaba que discutiera bastante
con papá por cualquier cosa.
Corría
el mes de enero y yo estaba de vacaciones en la escuela, como Mar del
Plata, la ciudad en donde vivíamos, es la principal ciudad turística
de mi país y como en el verano recibe más de 2 millones de
visitantes en búsqueda de sus hermosas playas, para estar más
tranquilos y escapar del agobio turístico, papá decidió que
fuéramos a pasar una quincena a unas playas menos concurridas y
reservó hotel en Reta, un balneario de la ciudad de Tres Arroyos, un
hermoso y calmo lugar de anchas y parejas playas. Ustedes se
preguntarán como viviendo en una ciudad con mar y playa fuimos a
veranear a otra ciudad también con playas, en lugar de elegir el
campo o la montaña, pero mi padre por unas de las pocas cosas por
las que se levantaba del sillón, era para ir a pescar, aunque suene
absurdo así era, luego de pasar más de seis meses en altamar, una
vez en tierra, le encantaba ir a pescar.
Yo
estaba muy emocionado con salir en familia a conocer otra ciudad,
pero unas semanas antes de partir a mi papá lo llamaron a embarcar y
para no perder la reserva y evitar que aumente el enfado de mamá, él
sugirió que viajáramos nosotros dos. Al enterarse que papá en días
volvería a ausentarse, ya a mi madre no le apetecía la idea de
salir de vacaciones, ella hubiera preferido disfrutar a rienda suelta
de Sandro sin tener que ocultarse y guardar las apariencias ante los
ojos de su marido.
Dado
que mamá no sabe conducir, tuvimos que sacar pasajes en bus. Cundo
llegó el día, partimos temprano y como la distancia es de
300 kilómetros a las 3 horas y media arribamos a la terminal de
ómnibus de Reta, de ahí nos tomamos un taxi y en breves minutos ya
estábamos en nuestro hotel situado frente al mar, aunque
no muy grande, era bastante cómodo, con piscina, a nosotros nos
dieron una habitación del primer piso, bastante amplia con un gran
ventanal que daba justo a la entrada del hotel, contaba con un sillón
cerca de la puerta, frente al mismo una mesa ratona y a unos tres
metros, una cama de dos plazas y al lado otra individual, separadas
por una mesa de luz, al lado de la cama matrimonial había un placar
empotrado y a un costado un televisor.
Debido
al calor que hacía, mamá viajó vistiendo unas bermudas blancas
ajustadas, zapatillas del mismo color, una musculosa oscura y sus
amplias gafas de sol, con marco de carey Sophía Loren. Desde la
recepción del hotel a nuestro cuarto, pude notar que casi todos lo
hombres con los que nos topábamos se le quedaban viendo a mamá,
embobados y los más descarados la piropeaban o volteaban para verle
la cola, eso me hacía sentir muy incómodo y me causaba celos la
atención que despertaba en esos lobos hambrientos, pues luego que
ella blanqueara su relación con el mecánico pasé a ser un niño
muy tímido e inseguro, y a esto sumándole que mi mamá era muy
cariñosa y me consentía mucho, me hacía ser muy dependiente de
ella y no querer tenerla lejos en lugares extraños.
Una
vez en nuestra habitación, nos instalamos y mi mamá me dijo que se
iba a cambiar al baño y me pidió que yo hiciera lo mismo, me puse
mi malla en un santiamén y mientras la esperaba, corrí las pesadas
cortinas del ventanal para disfrutar de la vista al mar. Cuando salió
del baño ella estaba despampanante, llevaba una solera negra con
estampado floral blanco, que terminaba muy por arriba de sus
rodillas, un elástico la ceñía a su cintura, los breteles se
anudaban detrás del cuello dejando a la vista un sugerente escote,
además sandalias de cuero helénicas y obviamente sus gafas de sol,
acto seguido me untó protector solar por todo mi cuerpo ya que
siempre fui muy blanco y sin protección quedo más colorado que un
camarón pelirrojo. Cuando bajamos al hall, mientras entregábamos la llave
del cuarto en recepción para no perderla, de repente apareció al
lado de ella un hombre que se la comía con la mirada de pies a
cabeza, tan poco indiscreto que seguramente mi mamá se dio cuenta.
Él de unos treinta años la saludó y le empezó a hablar al tiempo
que esperaba su turno para ser atendido y realizar su check-in, mami
le seguía la charla con amabilidad, luego de presentarse hablaron de
cosas triviales como el clima, la tranquilidad de la zona, etc., en
cierto momento él le preguntó si estaba sola y ella respondió que
yo la acompañaba, y sin que nadie le pregunte el hombre con una
amplia sonrisa manifestó que viajaba solo, para olvidar la ruptura
con su novia luego de varios años de noviazgo. Yo tenía más que
claro que mi exuberante madre acaparaba la atención de los hombres
como la miel a las moscas, y verla con ese sujeto no me hizo mucha
gracia, menos cuando ella mencionó al pasar que íbamos a la playa,
y él rápidamente respondió que también planeaba ir, que si ella
quería nos podría acompañar, a lo que mi mamá aceptó.
En
medio de un ataque de celos, tomándola de la mano la tironee para
que de una vez ya nos fuéramos a la playa, para calmarme mami nos
presentó y él me saludó muy amablemente revoloteando mi cabello.
El tipo se llamaba Fernando, tan alto como papá 1,75 mts
aproximadamente, voz gruesa, morocho, usaba el pelo corto peinado con
gel y barba candado, de complexión atlética, el típico galán que
atrae a las mujeres.
Fernando:
- Subo a mi habitación, dejo mi equipaje, me cambio y
enseguida bajo... ¿Ok?
Mamá:
- Dale, nosotros te esperamos sentados en el
vestíbulo.
Nos sentamos en un largo sillón que miraba a la puerta de entrada
del hotel y mientras ella ojeaba un diario que alguien se había
olvidado ahí, le pregunté:
- ¿Má por qué Fernando va a venir con nosotros?
- Para hacernos compañía... él se ofreció y sería muy descortés decirle que no.
Ya
en la playa mamá abrió la sombrilla y tendió una gran toalla
debajo para sentarnos, luego ella se quitó las sandalias junto con
los lentes y se sentó, a lado de ella Fernando hizo lo propio
quedándose solo con su short, por varios minutos intercambiaron
miradas y charlas, para interrumpirlos le hice saber a mi madre que
me aburría, entonces ella me dijo que fuera al mar, que me iba a
grabar con la filmadora súper 8 que llevaba en su bolso, yo le
pregunté si no iba a venir conmigo y respondió que me alcanzaría
en un rato, que me quedara en la orilla y no me metiera al mar, que
ella me vigilaría desde ahí, a regañadientes obedecí.
Mientras
yo corría y saltaba a la orilla del mar, veía de reojo como mamá
parecía pasársela muy bien hablando con Fernando, al principio
efectivamente me grabó con la cámara como jugaba, pero después de
un rato vi como iba perdiendo el interés en mí para centrarse en
hablar y reír con su acompañante, ante los celos que yo comenzaba a
sentir regresé con mamá y le pregunté:
- ¿Mami vas a venir conmigo al agua?
- Sí mi vida, vamos.
Fue
entonces que se levantó para quitarse la solera dejando a la vista
su maravilloso cuerpo cubierto únicamente con un bikini floreado muy
sexy, vi como Fernando y otros hombres que estaban cerca se quedaron
de piedra al verla.
- Fer, aguardame que regreso en un rato.
Él
apenas asintió con la cabeza, mamá me tomó de la mano y corriendo
nos metimos al mar, mientras nos divertíamos en el agua, el tipo no
dejaba de observarla, con sus ojos la saboreaba y eso me daba un mal
presentimiento. Tras un rato largo él se nos unió y con el pretexto
de jugar conmigo, me subió a sus hombros y tomándola a mamá por la
cintura fuimos un poco más a lo hondo, la profundidad a mí no me
afectaban porque estaba alto, pero como mami es baja de estatura no
hacía pie y además el oleaje la tapaba, por tal motivo Fernando la situó delante
suyo y la levantó sujetándola por la cintura, cada ola la empujaba
más a pegar su espalda contra el torso de él, desde arriba y gracias al agua
cristalina fui testigo como los brazos del sujeto fueron avanzando
hacia delante hasta abrazarla a la altura del ombligo.
- Ali si no querés que te tapen las olas, tenés que saltar, dale que yo te ayudo...
Con
ese argumento él la levantaba y la bajaba rítmicamente, siempre con
sus brazos rodeándola por la cintura, rozando su entrepierna contra
el redondo culo, descaradamente.
- ¿Mami acá es muy hondo, por qué no volvemos?
- No tengas miedo que arriba mío las olas no te llegan y a tu mamá la tengo bien agarrada para que no se ahogue...
Ella consternada no emitía sonido, parecía una estatua, su mirada estaba perdida en
el infinito, se mordía el labio inferior y se dejaba hacer. Luego de
un tiempo volví a insistir.
- ¿Má podemos volver a la playa, tengo frío?
- Si hijo, va a ser mejor si regresamos a la playa.
Él
nos acompañó hasta donde el agua llegaba hasta su cadera, me bajó
de sus hombros y dijo:
- Vayan ustedes yo me quedó un ratito más en el mar y luego los alcanzo, voy a esperar a que baje...
- ¿Qué baje que cosa? -pregunté ingenuamente-
- Eh... la marea hijo, va a esperar que le baje la marea... -me contestó riendo-
Más
tarde, por desgracia Fernando se nos unió en la cena sentándose a
nuestra mesa en el restaurante del hotel, sin que nadie se lo ofreciera, y
esa noche mientras comíamos nos invitó a dar un paseo al día
siguiente en su auto por otras playas de la zona, yo deseaba con
todas mis ganas que mi mamá dijera que no, pero como se podrán
imaginar fue todo lo contrario.
Al
otro día, luego de almorzar, tal como había prometido, Fernando nos
llevó en su Mehari naranja a recorrer los alrededores, mi mamá iba
de copiloto y yo sentado muy incomodo en el asiento trasero, además
me sentía ignorado, durante todo el viaje ellos charlaban de
cualquier tema y se reían, cada tanto alguno de los dos me
preguntaba algo para tratar de integrarme a la conversación, y sin
prestar atención a lo que yo decía, continuaban hablando entre
ellos nada más, incluso cuando llegamos a Claromecó, dejamos el
auto y fuimos a caminar por la costa, parecía que Fernando buscaba
cualquier pretexto para deshacerse de mí y quedarse un rato a solas
con mami, pero yo no me apartaba de ella, ni a sol ni sombra,
dificultándole el acercamiento lo más posible.
Para
colmo ella llevaba puesto una musculosa tipo top, sin breteles de
color azul, muy ajustada, que dejaba más que claro que no llevaba
sujetador, un short de jeans, sandalias marrones con taco chino de
corcho, sus infaltables lentes de sol y su cabellera revuelta peinada
hacia atrás, era la tentación andante mi madre, les juro que
derretía la arena convirtiéndola en vidrio por donde caminaba. Después de pasear por
las playas del lugar, en donde parecía que yo sobraba, volvimos al
centro de la ciudad y entramos en un restaurante para comer algo al
paso, el lugar contaba con juegos para niños, como era de suponer
Fernando me dijo:
- ¿Querido, por qué no vas a jugar, así te entretenés un rato?
- No tengo ganas y no soy tu querido -contesté de mala gana-
- ¡¿Hijo, qué es esa forma de hablar?!
- Má es que no me gusta que me llame así.
- No lo hizo para ofenderte, es una manera cariñosa de nombrarte... ahora, andá a los juegos que cuando llegue la comida te avisamos.
- ¡Pero son para niños!
- No importa, te vas a divertir igual, estas pasando mucho tiempo entre grandes y tenés que estar más con chicos de tu edad, sino te vas a volver un viejo gruñón y aburrido.
Sin
poder negarme tuve que hacer caso, se veía que ella también quería
estar a solas con él y que yo representaba una especie de "estorbo"
para ambos. Estando en los juegos volteaba ocasionalmente a la mesa
donde estaban, al principio charlaban como siempre, pero conforme
pasaban los minutos notaba que mamá cambiaba la cara y sus gestos,
pasó de una postura de relax a coquetearle a su nuevo amigo, le
hacía bajaditas de ojos y le sonreía, tal como lo hizo en su
momento con Sandro, cuando ella me llevaba a la escuela y el mecánico
la piropeaba diciéndole cosas de un tono elevado. Fernando con su
mirada dejaba ver la urgencia que tenía de llevarse a mi mami a la
cama. En un momento ella descalzó uno de sus hermosos pies de uñas
esmaltadas de rojo, y le tocaba juguetona el tobillo, él le
respondió atrapando una mano de ella entre sus dos manos y
acariciándola, en ese momento regresé y me senté a la mesa, ellos
inmediatamente retomaron su compostura ante mi presencia.
Cuando
comenzaba al atardecer volvimos a nuestro hotel, mamá para
aprovechar los pocos rayos de sol que había me propuso que me
metiera a la piscina, yo más que encantado acepté, ya en el agua
para entretenerme un rato me junté con algunos chicos
(pero esta vez si de mi edad) que también se hospedaban ahí con sus
respectivas familias. Mamá y Fernando compartieron asiento en una
tumbona que estaba cerca de la alberca, ella nuevamente sacó de su
bolso la filmadora para grabarme mientras jugaba, pero tal como pasó
el día anterior, a los pocos minutos dejó de hacerlo, para
concentrar toda su atención en Fernando. ¿Pero qué le estaba
pasando a mi mamá? Desde que Sandro entró en su vida (y en todos
sus agujeros) ella estaba cambiada.
El padre de uno de los niños con los cuales estaba pasando el rato comenzó a lanzarnos una
moneda al fondo de la piscina para que intentáramos atraparla y dado
que no era muy honda, resultaba ser un juego bastante entretenido,
pero cuando voltee hacia donde estaba mi madre me percaté que ella
ya no me miraba y ahora habían cambiado de lugares, cada uno estaba
sentado en su propia tumbona, enfrentados, embobados conversando y lo
peor del caso era que el sujeto estaba acariciándole una pierna como
si fuera algo "casual", ella se había quitado
los zapatos y frotaba con un pie, la pierna de
Fernando, yo al ver semejante escena salí disparado de la alberca
hacia ellos, mamá en cuanto notó que me acercaba quitó la mano de
él de su pierna y sus pies los apoyó en el suelo, volviendo a la
posición original, fingiendo que no pasaba nada.
- Hola amorcito... ¿Qué pasó que saliste del agua?
- Nada má... ¿Qué hacen?
- Charlando, para pasar la tarde.
- ¿De qué?
- De cosas de grandes, cielo... ¿Tenés hambre o sed?
- No.
- Entonces volvé a la piscina porque te vas a enfriar y no quiero que andes estornudando después.
Ella
para librarse de ese momento incómodo me mandó nuevamente al agua a
seguir jugando, al no tener opción tuve que obedecer. Entre juego y
juego les perdí la pista otra vez, pensé que seguirían hablando
tan divertidamente como lo hacían, pero unos minutos después giré
para verlos y mi sorpresa fue que ni mi mami ni Fernando estaban
sentados en las tumbonas, miré a todos lados pero no los podía
encontrar, ante la desesperación que eso me causaba decidí salir de
la piscina para buscarlos. Fui a nuestra habitación pero estaba
vacía y a la de Fernando que estaba en el mismo piso, golpee pero
nadie atendió, tampoco se escuchaban ruidos, recorrí todo el hotel
pero tampoco los vi, incluso salí del hotel y crucé la calle para
ir a la playa pero no tuve éxito con mi pesquisa, ya resignado,
asustado y con ganas de llorar volví a nuestro cuarto y ahí esperé
a mi madre mirando por la ventana por si acaso los divisaba.
Pasaron
como 15 minutos cuando por fin observé a mi mamá llegar al hotel, iba
tomada de la mano de Fernando, como si fuera un cóndor yo los seguía con mi mirada, impávido desde arriba presencié como se miraban y reían, mi mamá tenía una
bolsa blanca en la mano libre. Si de por sí ya estaba enojado porque
ella se había ido a no sé dónde sin avisarme, me puse peor
cuando un momento antes de entrar al hotel Fernando tiró a mi mamá
hacia él y sin más le plantó un beso apasionado en la boca que me
pareció eterno, mamá se despegó de él lentamente y le sonrió,
por un efímero instante sus labios quedaron unidos por un fino hilo
de saliva. Lo que acababa de ver en verdad me enfureció, primero
porque seguía casada con mi papá, segundo porque a falta
de "un" marido tenía a dos hombres que oficiaban como sus parejas (mi padre y Sandro), y tercero, pero fundamentalmente, lo peor de
todo era ¿Cómo prefería estar con ese tipo antes que conmigo?
Mamá
y Fernando finalmente entraron agarrados de la mano, yo salí a
esperarlos a la puerta de la habitación, cuando ella me vio parado
junto al marco, puso cara de asustada y enseguida soltó la mano de
su acompañante, yo me quedé serio sin hacer nada, mamá daba pasos cortos para tener tiempo de pensar en una excusa y cuando finalmente estuvo frente a mí, dijo fingiendo naturalidad:
- Hola mi amor, ¿Ya te aburriste de estar en la piscina?
Yo
no contesté, solo asentí con la cabeza y luego de un incómodo
silencio, pregunté:
- ¿A dónde fuiste?
- Ah... mi cielo, fui a la farmacia, es que me estaba doliendo un poquito la cabeza y Fernando me acompañó a comprar unas pastillas...
- ¿Son esas? -pregunté, señalando la bolsa plástica-
- Si...
- ¿Por qué no me dijiste que ibas allá?
Mamá
miró algo nerviosa a Fernando y este no hizo ni dijo nada, dejó que
ella contestara, él tenía la vista clavada en el suelo.
- Ay perdón mi amor, es que estabas muy entretenido jugando y no quería distraerte, de hecho ahora iba a entrar para tomarme una pastilla y después meterme a la pileta con vos... ¿Me perdonás?
Yo
alcé los hombros sin mirarla y sin decir nada.
- ¿Estás enojado conmigo?
Negué con la cabeza.
- No te enojes amor, no seas malo con mami, de verdad que no me iba a tardar, pero había mucha gente en la farmacia, yo también estaba desesperada por llegar, sabés muy bien que no me gusta dejarte solo.
- Ni siquiera pasaste por la alberca para ver si estaba o me había pasado algo... si volvés a desaparecer sin decirme a dónde vas, le cuento todo a papá.
Cuando
me escuchó decir esa frase creo que el alma le abandonó el cuerpo,
porque se puso pálida en un segundo, luego ella me levantó y me
abrazó.
- Nooo, tenés toda la razón del mundo, procedí mal, te prometo que no volverá a suceder... lo bueno es que estamos acá juntitos, ya es casi de noche y es tarde para meternos a la piscina, ¿Qué te parece si nos quedamos encerraditos en la habitación, vos y yo, mirando la tele?
Al
tiempo que ella me seguía abrazando alcancé a escuchar que Fernando
le susurró "después te llamo" y ella con la
cabeza le dijo que sí, acto seguido, él se despidió de nosotros y
se fue a su habitación que estaba en la otra punta del pasillo,
nosotros hicimos lo mismo.
Papá
desde Puerto Deseado, mientras permanecía a la espera de la
autorización para embarcar, nos llamaba todas las noche al hotel,
siempre a las 20:30 horas, para saber cómo estábamos, ella siempre
le respondía bien, que yo me la estaba pasando genial (aunque en
verdad yo me estaba haciendo mala sangre y la única que se la estaba
pasando fantástico era ella), obviamente nunca le mencionó a su
nuevo amiguito ni que sus cuernos en cualquier momento iban a crecer
más.
El ocaso prosiguió con mami y yo abrazados en su cama y viendo dibujitos en la tele, hubo un momento en que ella se levantó para ir al
baño y yo aproveché para discretamente ver si realmente eran
aspirinas lo que contenía la bolsa, ya que hasta ese momento no la
había visto tomarse nada, ni la oí quejarse de su dolor de cabeza.
Cuando saqué lentamente el contenido de la bolsa, me percaté que
efectivamente contenía una caja pero no de analgésicos, sino de
otra cosa que decía "12 condones", evidentemente por mi
edad no sabía que era eso, ni para que servían, pero me llamó la
atención que la caja llevaba una imagen de un hombre y una mujer
aparentemente desnudos y besándose, y junto a ellos había impresas
palabras como "placer", "éxtasis", "protección",
"máxima sensibilidad", "lubricados",
“texturados”, entre otras cosas. Yo no sabía para que mi mamá
quería eso, pero por lo que había leído no me daba buena espina.
Justo
después de devolver la caja a la bolsa para no levantar sospechas,
mamá salió del baño y me volvió abrazar muy cariñosamente,
llenándome la cara de besitos, mientras continuábamos mirando la
televisión. Al rato sonó el teléfono, lo primero que me vino a la
mente era que esa llamada era de mi padre, ella se levantó de la
cama en la que estaba conmigo y atendió, yo no hice nada en ese
momento porque estaba casi seguro que era mi papá, pero lo raro aquí
era que ella respondía muy bajo y con monosílabos, fue entonces que
los malos pensamientos empezaron a rondar mi cabeza y decidí tratar
de averiguar con quién hablaba. Acerqué mi oreja sigilosamente al auricular, pero mami se paró dándome la espalda y solo
escuchaba del otro lado de la línea murmullos, apenas una que otra
palabra, pero si puedo decir que oí perfectamente cuando mi mamá le
dijo a la persona con la que estaba hablando "como a la una",
"sí, yo lo duermo", "vení descalzo para
que no te escuche".
¿Pero
quién rayos iba a venir en la madrugada a nuestra habitación?,
¿Para qué? ¿Y por qué cuando yo estuviera dormido? ¿Será que a
mi papá finalmente le habían dado descanso e iba a venir con
nosotros?, Tenía muchas dudas al respecto, así que ante la ansiedad
de saber que pasaba, entonces pregunté:
- ¿Es papá?
Ella
despegó el teléfono de su oído y volteó a verme con un poco de
asombro y bastante de fastidio.
- ¿Eh..? Si, siii, estoy hablando con papito.
Mamá
se pegó otra vez el teléfono y retomó su diálogo con la persona
desconocida.
- Amor no sabés las ganas que tengo de volver a verte, te extraño... espero que te acuerdes de darme eso que tanto me prometiste, no me hagas ilusionar... ¿Lo que tenés pensado regalarme es grande?.. mmm... Que rico...
- Má, ¿Qué te va a traer papá?
- El niño quiere saber que me vas a dar jajajaja... Algo para comer muy delicioso, cielo...
- Decile que me regale a mí también...
- ¿Escuchaste? jajajaja... No puede corazón, porque eso es solo para las mujeres, a los hombrecitos le cae mal...
Sin
más interrupciones de mi parte prosiguió:
- Te espero como quedamos, mantenete firme hasta que nos veamos, que ando necesitada de eso que ya sabés que... Cortemos porque mi hijo está pendiente de lo que digo... beso.
Mamá
colgó el teléfono y minutos después volvió a sonar.
- Hola Lito... ¿Cómo estás?, Nosotros muy bien, siii, quedate tranquilo que nos cuidamos, tu hijo está hinchón, medio insoportable jajaja... te manda saludos... cariños, chau...
Cortó
la llamada y volvió a acostarse conmigo, me abrazó como antes y me
dijo:
- Era tu papá nuevamente, parece que se había olvidado de mandarte un beso... que distraído este hombre...
A
eso de las 22:00 horas, ya bañados y vestidos, bajamos a cenar, por
suerte no apareció Fernando, a mami no quería dejarla sola ni un
solo momento, no quería verla con otra persona, la acompañaba a
donde fuera, cuando se levantó para ir un momento al baño, yo la
acompañe fingiendo que también tenía ganas de ir y me quedé
haciendo guardia hasta que salió, a donde fuera iba con ella. Lo que
me tenía desconcertado era que si yo estaba al tanto de su romance
con el mecánico y sabía muy bien que guardaba su secreto bajo siete
llaves y nunca lo comenté con papá, ¿Por qué esta vez no me decía
que tenía una aventura con Fernando? ¿Tendría miedo que esta vez
no la supiera comprender ante su deseo de otro hombre y pensara que
era una maníaca sexual?
Cuando
el reloj marcó las 23:00 horas, mamá ya se había preparado para
dormir, llevaba puesto un babydoll negro transparente de encaje que
finalizaba por arriba del ombligo, tenía finísimos breteles y un
descomunal escote, además una ultra diminuta tanga de la misma tela
que la prenda superior, su cabellera estaba recogida, su rostro
apenas maquillado y se había perfumado. Cuando le pregunté por qué
se había vestido así para dormir, ella de manera muy escueta me
respondió que porque tenía calor y quería estar fresca. Por
cierto, antes de acostarse humectó sus hermosas piernas con crema,
cosa que hacía regularmente, pero la diferencia estaba que en ese
momento cuando reclinaba su torso hacia delante, las portentosas tetas escapaban del babydoll permitiéndome ver sus
pezones erectos coronados de unas areolas grandes rojizas.
Cuando
ella se tapó con las sábanas, mirándome me pidió que durmiera, que ya
era muy tarde (a pesar de que la noche anterior me dejó quedarme
despierto hasta la hora que quise), yo obedecí sin reprochar, apagó
el velador y dejó la tele encendida a un volumen muy bajo.
Yo
decidí no comentarle nada sobre que ya estaba al tanto de lo que
acontecería probablemente más tarde, si ella no me lo contó, no
quería incomodarla ni enfadarla, tendría sus motivos de haber
planeando algo a mis espaldas, los celos me carcomían.
Ya
estando en la cama estuve como 15 minutos dando vueltas en ella, más
que no poder dormir, no quería, mamá lo notaba y me repetía desde
su cama viendo televisión, pero estado más pendiente de mí que de
la película que estaban transmitiendo "hijo, dormite de una
vez, que es tarde". Me acomodé de costado y miré en dirección
a la mesa de luz, el reloj marcaba la medianoche, cerré los ojos y
fingí dormir, pero como yo estaba acostado de cara a la cama de
ella, mami me preguntó:
- Amorcito... ¿Por qué no dormís mirando para el lado de la ventana?
Eso
me sonaba muy raro.
- ¿Por qué me despertás para preguntarme eso?
- Te lo digo pensando en tus sinusitis, como la ventana está algo entreabierta por ahí durmiendo del otro lado estarías más cómodo... respirarías mejor...
- Así estoy bien, gracias.
- Ok, entonces cerrá los ojitos y soñá con los angelitos...
Pasando
ese extraño momento volví a “dormirme" y ocasionalmente
abría un ojo de manera sumamente discreta para ver la hora, en ese
momento eran las 00:30 horas, la televisión seguía encendida y a
mamá la notaba ansiosa, sus piernas temblaban ligeramente debajo de
las sábanas y se mordía el dedo índice. Un rato más tarde, ella
volteó a verme y pensando que ya estaba profundamente dormido, se
levantó de su cama, caminó hacia mí, y pasando sus manos por entre
el colchón y mi cuerpo, comenzó a girarme para que quedara viendo
en posición contraria a su cama, advertí su intención, abrí los
ojos inmediatamente preguntándole:
- ¿Qué estás haciendo?
Ella
con tono muy nervioso me respondió:
- ¿Eh?.. nada, es que... me dí cuenta que perdí un aro y pensé que podría estar en tu cama, disculpa si te molesté, volvé a dormir.
Me
besó en la frente y me acarició la cara, sus manos estaban heladas.
Permanecí varios minutos en la posición en que ella me había
acomodado, pero después volví a girarme para tener de frente su
cama, por la manera tan extraña de comportarse era muy obvio que mi
mamá quería asegurarse que yo no viera algo, eso me empecinó a
mantenerme despierto para enterarme que estaba tramando, intuía que
debería ser algo prohibido y eso produjo en mí una ansiedad
inexplicable, tuve taquicardia y escalofríos, hice un esfuerzo
sobrehumano para ocultar mi excitación. Mamá seguía despierta, su
mirada estaba fijada en mí y no en la televisión, posiblemente
trataba de asegurarse que estuviera verdaderamente dormido. El tiempo
siguió pasando, eran las 00:50 horas y si era cierto lo que escuché,
no faltaba mucho para que llegara la persona que mamá esperaba y de
esta forma mis sospechas se confirmaran. A la 1:15 horas todavía no
llegaba nadie, parecía estar dormida, la luz de la tele me permitió
ver que en un momento se destapó y con las yemas de los dedos de una
mano recorrió su abertura vaginal por sobre la delgada tela de la
tanga, un leve gemido fugó de su boca, volvió a morder el dedo
índice de la mano libre, presa de las sensaciones placenteras
flexionó las piernas y masajeó su clítoris con más entusiasmo,
respirando agitadamente, cada tanto mami miraba el reloj, 1:20, 1:30,
1:40 hs y no había señal del misterioso invitado, en un momento,
hice un movimiento para "acomodarme" interrumpiendo su
masturbación, a la velocidad de la luz se tapó y fingió estar
dormida, luego de un instante al verme "dormido" retomó su
labor. Faltaba nada para las 2 de la madrugada y al no tener noticias
de ningún visitante, me relajé creyendo que mis sospechas eran
infundadas por haber entendido mal o tal vez mi imaginación me había
jugado una mala pasada, por lo visto nada pasaría esa noche.
En
el instante cuando comenzaba a sentirme aliviado y a agarrar sueño,
escuché que alguien tocó la puerta muy suave, mi mamá casi saltó
de la cama, se levantó, acomodó su tanga que estaba corrida, fue
hacia la puerta, la abrió se asomó y dijo muy bajo "esperá
acá", se acercó a mi lentamente descalza y caminando en puntas
de pie, tratando de hacer el menor ruido posible con sus pasos, me
miró para cerciorase que durmiera, una vez que "comprobó"
que así era, regresó a la puerta de la misma forma, la abrió
cuidadosamente y de ella como seguramente ya adivinaron, entró
Fernando, casi abro los ojos ante la impresión de verlo, él estaba
descalzo y vestía pantalón negro y una camisa gris abierta.
- ¿Por qué tardaste tanto?
- Es que había gente al lado de los ascensores y se quedaron charlando hasta ahora, como sos casada no quería que me vieran entrar en tu habitación, perdoname...
- Estuviste bien, siempre puede haber alguien que nos conozca y es conveniente guardar las apariencias... salió bien porque tardó en dormirse.
- ¿Estás segura que no está despierto?
- Si, antes de abrirte me aseguré.
- ¿Por qué mejor no vamos a mi cuarto? Allá podemos hacer todo el ruido que queramos, te quiero hacer gritar de placer.
- Me encantaría, pero no quiero correr el riesgo de dejarlo solo, si mientras no estoy llega a levantarse para hacer pis y no me encuentra va a empezar a los gritos, acordate como se puso a la tarde cuando fuimos a la farmacia, ya dijo que si vuelve a pasar le va a contar todo a su papá. ¿Cómo se lo explico a mi marido?
- ¿En dónde lo vamos a hacer?
- Estaba pensando que en mi cama, pero va a rechinar, creo que mejor corremos la mesa ratona y tiramos los almohadones del sofá en el piso, ponemos una sábana y nos acostamos ahí, tenemos que tener cuidado de no hacer ruido para que no despierte.
- ¿Segura que no se va a dar cuenta?
- Por mi bien, eso espero.
- Lo malo es que no voy a poder cogerte toda la noche.
- A mí también me gustaría, pero debemos conformarnos con lo que podemos.
Fernando
acomodó en el suelo los almohadones mientras mamá sacaba la sábana
superior de su cama y una almohada, armaron una improvisada cama
entre el sofá y a los pies de nuestras camas, donde aún yo podía
ver muy bien.
- A noche soñé con vos Ali.
- ¿A sí?, ¿Y qué soñaste? -poniendo ella cara coqueta-
- Que te chupaba esas enormes tetas jajaja
- Hoy es tu día de suerte parece, porque tu sueño se va hacer realidad... jajaja
- Nunca me imaginé poder tener la oportunidad de estar con una mujer como vos... sos un infierno con ese babydoll, no creo que tu marido te lo haya comprado...
- Soy una esposa traviesa jajaja
Permanecieron
algunos segundos parados frente a frente, viéndose a los ojos en
silencio, de repente Fernando le sonrió a mi mamá y le dijo "vení",
ella le devolvió la sonrisa y se le acerco, puso sus brazos
alrededor del cuello de él y fusionaron sus bocas en un beso con
mucha lengua, se enredaban la una con la otra, la imagen era muy
erótica, pero mucho más el sonido que producían los besos que se
daban.
Mamá
le fue quitando a Fernando su camiseta dejando en su torso desnudo un
sendero de besos húmedos, él con impaciencia se quitó al mismo
tiempo los pantalones y los calzoncillos, su verga erecta saltó como
si fuera un trampolín rozándole la nariz a mi madre, no era tan
grande como la de Sandro pero si de grandes dimensiones, curvada
hacía arriba, venosa, con un glande extremadamente sobresaliente y
muy dura, ella al verlo se lanzó a succionarlo con suma voracidad,
en cierto momento sujetó con una mano el pene y empezó a
masturbarlo suave y lentamente, como sólo una madre sabe acariciar
algo tan apreciado, prestándole mayor atención y cuidados a la
desarrollada cabeza, llenándola de besos, con la punta de su lengua
le dio pequeñas lamidas, luego con sus labios la rozaba como si
fuera un rouge y de a poco volvió a comerla, moviendo su cara hacia
delante y atrás retomó la mamada, cubriendo la pija de abundante
saliva. Después de 15 minutos en los cuales chupó apretando con sus
labios una y otra vez el glande, besó sus huevos, lamió arriba y
abajo su miembro, mami le pidió a Fernando que la esperara.
Ella
con los pechos afuera del babydoll caminó hacia mi dirección, yo
cerré bien los ojos, pero aun así supe que estaba a unos
centímetros de mí porque en el rostro sentí su agitada y cálida
respiración, por un momento creí que se daría cuanta que estaba
fingiendo dormir, pero por suerte no fue así, lo único que hizo fue
pedirle a Fernando que le pasara una almohadón, él obedeció, y
ella lo puso en mi cama parado, para obstruirme la visión de ellos
por si yo despertaba, después de eso volvió junto a él. En efecto,
ese cojín no me dejaba ver, estuve solo escuchando los ligeros
gemidos de mi madre y los besos que se daban, con el correr de los
minutos los “mmm” y “ahh” de ella se sucedieron
uno tras otro, con mayor frecuencia, también decía cosas como "que
rico".
Me
las ingenié para correr el almohadón muy lentamente sin que lo
noten y volver a observar la acción. Ambos estaban de pie,
completamente desnudos, besándose, desde mi posición veía el
magnífico culo de mi madre siendo manoseado con ansiedad, las
maravillosas tetas se aplastaban contra el torso peludo de Fernando y
la verga parada hacía lo mismo contra el pubis de ella.
- ¿No vas a apagar la tele?
- No, la dejo para que tape el ruido y me deje ver si mi hijo se despierta.
Sensualmente
ella giró su deslumbrante cuerpo dándole la espalda al visitante,
éste se acercó a ella, la tomó por la cintura y recorrió con sus
manos todo su cuerpo hasta acariciar y apretar sus tetas, mientras le
besaba el cuello, mi mamá suspiraba con cada beso que recibía, un
brazo lo llevó hacia atrás para acariciarle la cara a su amante de
turno y para excitarlo más, moviendo en círculos sus nalgas, como
si estuviera bailando, las pegó contra la durísima pija, Fernando
desbordado por la excitación, se acomodó llevando su pelvis hacia
atrás y cuando estaba a punto de penetrarla, ella se separó de él,
diciendo “todavía no” y caminó hasta donde estaba la
bolsa de plástico blanca, sus tetas se bamboleaban con cada paso que
daba, sacó la caja de condones, la abrió, de ella sacó un
cuadradito, lo abrió con los dedos y de la envoltura sacó el
preservativo.
La
verga parecía que estaba a punto de estallar de tan hinchada y
venosa que estaba, ella camino hacia él con el condón en la mano.
- ¿Te dije que se ponerlo con la boca?
- No, no me dijiste, a ver...
Mi
mamá se puso de rodillas frente a Fernando, con las piernas
ligeramente separadas y pude apreciar como algo líquido, brillaba
chorreando por la cara interna de sus muslos, su divina vagina
babeaba flujo como si fuera un pequeño manantial, evidentemente
estaba muy caliente. Ella agarró la pija, lo miro a la cara y con
una lujuriosa sonrisa le guiñó un ojo, finalmente de su sensual
boca sacó la lengua y lamió ese plátano de carne desde la base
hasta el descomunal glande, ante esto Fernando solo expresaba:
- Me vas a matar, preciosa.
Ella
se puso el condón en la boca, tomo a su amante por la parte
posterior de los muslos y lentamente se metió la verga a la boca,
Fernando la miraba lanzando suspiros de placer, siguió tragando
hasta que su nariz chocó contra los pendejos de él
- ¿Vidte cogmo bude?
- Puerquita, no se habla con la boca llena... esto en la biblioteca no lo aprendiste.
Luego
de la demostración se sacó la pija de la boca y corrió bien el
látex hacia atrás para asegurarse que nada quedara sin protección,
aún de rodillas lo tomó de una mano a Fernando y jaló para que
quedaran iguales, se empezaron a besar con pasión, reclinando sus
cuerpos poco a poco se fueron acostando acostando sobre la cama
improvisada. Mamá sin dejar de besarlo se colocó encima de él, con
una mano agarró la verga y sin más se la metió despacio en la
concha, una vez que la tuvo toda adentro, se empezó a menear de
arriba a abajo, más tarde se irguió y con hábiles movimientos de
cadera lo cabalgó enérgicamente, era precioso ver rebotar las tetas
en cada salto, sin descanso la pija estuvo entrando y saliendo de
ella, así estuvieron un largo rato, hasta que Fernando quiso tomar
el dominio, la atrajo hacia si y rodaron hasta que él quedó arriba,
mamá solo rió ante la sorpresa y abrió sus piernas para recibir
con gusto los fuertes embates.
- Así, así, cogeme así que me gusta... ohh... -ella dijo susurrando-
La
boca de Fernando se empachó de devorar furtivamente esas tetas que
tanto ansiaba, sus labios iban de pezón en pezón succionándolos
con destreza y provocando que estos crecieran en tamaño. Desde mi
cama la podía escuchar respirar con dificultad, de manera
entrecortada, no había duda que ella lo estaba disfrutando... tanto
como yo.
- Uff... nunca tuve una tan curvada, hace presión en mi vejiga... que rrrico, me encanta como me estas cogiendo... es delicioso.
- Seguro que el cornudo no te garcha bien y salís seguido a buscar tipos por ahí.
- Mi marido ni cuando sueña me fifa como merezco... ahh...
- Tenés la concha muy estrecha.
- O vos tenés la verga muy cabezona.
Fernando
aumentó la intensidad de sus embestidas a lo que ella entre gemidos
le pidió que no le diera tan fuerte para no hacer ruido, él
obedeció y disminuyó su emoción. Yo aún no podía creer lo que
veía, en nuestro segundo día de vacaciones, mi mamá estaba
cogiendo prácticamente al lado mío, con alguien que no era mi papá,
ni Sandro, eso me provocaba enojo, muchísimos celos, pero a la vez
me gustaba verla desnuda y con una pija clavada, por alguna extraña
razón o circunstancia de mi mente, cuanto más putona ella se
comportaba, mayor tentación me causaba y más linda la veía, a
pesar que eso me hacía explotar de celos, muchos sentimientos
tempestuosos que me sobrepasaban sin poderlos controlar.
A
pesar que ellos se contenían para no hacer ruidos, el cuarto era un
concierto de gemidos atenuados, mi madre cerraba los ojos y abría la
boca muy sensual mientras Fernando metía y sacaba su verga
ultrajando el lugar de donde yo había nacido. Ella estaba como
poseída, con sus piernas rodeaba la cadera del sujeto que la estaba
cogiendo, atrayéndolo con fuerza hacia su cuerpo para que las
penetraciones llegasen más profundo, él mientras tanto estrujaba
las tetas y mordisqueaba los pezones sin dejar de bombear esa concha
cada vez más encharcada, produciendo un sonido muy especial que se
mezclaba con el ruido que hacían las pelotas golpeando el cuerpo de
ella, la escena era tan excitante que incluso yo tuve una erección y
mi cuerpo temblaba ante el morbo de ver a mi mamá cogiendo.
Todo
iba bien hasta que por un movimiento involuntario producido por los
temblores, terminé derribando por accidente el almohadón que mamá
había puesto en mi cama para que no los viera, ellos se paralizaron
y voltearon sus cabezas al unísono para verme, el miedo a que yo los
hubiese descubierto se reflejaba en sus rostros, a pesar de todo
permanecí con los ojos semicerrados simulando dormir, mamá por lo
bajo le pidió a Fernando que se quitara, cuando lo hizo la cabeza de
su verga me asustó, estaba tan hinchada y colorada que parecía que
iba a reventar, mi madre sin hacer ningún ruido se levantó
totalmente desnuda, caminó con sigilo hasta mi cama y me miró fijo,
el olor a sexo que emanaba su vagina se impregnó en mis fosas
nasales, por un momento estuve a punto de hacerle saber que estaba
despierto y observar su reacción, pero el miedo y las ansias de
seguir presenciando como la cogían, hizo que continúe mi actuación.
Ella se quedó parada al lado mío por un buen rato, me llamó por mi
nombre pero yo no respondí.
- ¿Se despertó? -preguntó él-
- Shh... no sé, creo que no, pero tal vez haya escuchado algo.
- ¿Le subo el volumen a la tele?
- No... ¿Sabes, qué?.. mejor vamos al baño, no quiero correr riesgos, si querés quitate el forro.
Él
obedeció, seguía con la pija rígida y más parada que nunca,
retiró de ella el preservativo y lo tiró el en la sábana, mamá
con su mano derecha agarró la caja de condones y con la izquierda lo
tomó a Fernando por la verga y lo llevó hacia el baño, diciéndole:
- Vení...
- Esperá.
- ¿Qué pasa Fer?
- Voy a traer tu filmadora jeje
- ¡Eh! ¿Para qué?
- ¿Cómo para qué?, ¿Para qué va hacer?
- Nooo, ¿Te volviste loco? En la cinta lo tengo grabado a mi hijo.
- Ponés en la filmadora una nueva cinta y listo.
- Me puedo equivocar de rollo... mirá si cuando estemos en casa, viendo la filmación con mi esposo y mi hijo, apareces vos en bolas con esta maravillosa chota toda parada y doblada a punto de ponérmela... ¿Qué explicación le doy a mi familia?
- Les decís que te cogí muy bien jajaja... me gustaría tener un recuerdo de nuestra primera vez...
Mamá
se quedó pensativa un momento.
- Bueno, traela, la tengo en el bolso que está al lado del sofá, pero cambiá la cinta y hacele una marca para diferenciarla de las otras filmaciones, así no me confundo.
Fernando
tomó la filmadora y cuando ella estaba abriendo con sumo cuidado la
puerta del baño, recibió un sonoro cachetazo en la cola por parte
de él, ingresaron, encendieron la luz e inmediatamente después de
cerrar la puerta, le pusieron el seguro, la luz amarillenta del baño
escurría por la abertura de escasos centímetros que estaba debajo
de la puerta. Con mucho miedo y más excitación me levanté sin
hacer ruido y caminé en dirección a donde estaban ellos, cuando
pasé por la cama improvisada en la que apenas hace unos segundos,
ese sujeto se estaba cogiendo a mi madre, a mis pies encontré las
prendas de ellos y sobre la sábana estaba el condón que Fernando
había tirado, nunca había visto una y despertó mi curiosidad, lo
agarré para saber como se sentía, su consistencia era viscosa y
húmeda, me era muy excitante pensar que esa cosa estuvo dentro de la
boca y la vagina, de repente encontré la tanga, la levanté tirando
antes el forro, la diminuta tela transparente estaba muy mojada y
olía muy fuerte, de forma inconsciente la chupé para conocer el
delicioso sabor dulzón de la concha de mi madre.
- Ahh... mmm... siiiii.
Unos
gemidos de mujer que provenían del baño llamaron mi atención,
luego escuché el mismo sonido que hacían mi mamá y su amante
cuando se besaban, me acerqué a la puerta y pegué mi oído a ella
para escuchar mejor lo que pasaba ahí dentro, después de unos
minutos los chasquidos empezaron a transformarse solamente en fuertes
quejidos por parte de mamá.
- Ali que hermosa salís en cámara chupándome la pija, pareces Linda Lovelace en Garganta Profunda.
- ¿Te gusta?
- Me encanta, si yo fuera tu marido le mostraría la filmación a todos mis amigos y estaría muy orgulloso si ellos te cogieran...
- Si me hubiera casado con vos, mi matrimonio sería más divertido jajaja
- Me encantaría ser amigo de tu esposo para enseñarle como hay que garchar a una mujer de fuego como vos.
- Bueno, si andás por Mar del Plata te lo presento.
- Soy distribuidor productos de caza y pesca y voy seguido a esa ciudad...
- Entonces cuando estés en Mardel, llamame...
La
idea que mi madre se vuelva a encontrar con ese tipo a nuestro
regreso, me heló la sangre ¿En qué estaría pensando ella? ¿Sería
un coqueteo de palabras o lo dijo en serio?
El
solo poder escuchar me frustraba bastante porque también quería
ver, fue entonces que me di cuenta que la rendija de abajo de la
puerta era bastante ancha y que si me acostaba lograría ver algo,
entonces así lo hice, por supuesto que no podía observar todo, lo
único que podía ver eran las plantas de los pies de mi mamá y
parte de sus piernas (parecía estar arrodillada otra vez), enfrente
de ella veía los pies de Fernando y a su lado en el piso la caja de
condones, mamá solo emitía sonidos que me hacía entender que
estaba chupando la gorda pija y mientras lo hacia sus dedos de los
pies se movían. De repente mamá habló:
- Que rica verga tenés... me vuelve loca... CHUPS CHUPS CHUPS...
- Ohh ¿Te gusta chupar mi pija?
- Mmm... sí, es muy rica... CHUPS CHUPS CHUPS... Ahh, me encanta lo cabezona que es... mmm...
El
tono de voz de mamá era como si se quejara, pero sus palabras
demostraban que lo estaba disfrutando mucho.
- Ali es toda tuya, mi vida...
- Mmm... ohh, se pone cada vez más dura... mmm... mmm... ah, siento como palpita en mi boca, que deliciaaa.
- Pareces una bebé golosa tomando su biberón, ahh... tu hijo a unos metros durmiendo y vos acá tirándome la goma, que excitante...
- No hables de él.
- -Ohh... siii putita no parés... mmm... como me calienta que el pendejo este cerca y no se entere de nada... no parés ahh...
- No me llamés así y si volvés a hablar de mi hijo vas a volver a tu habitación y te vas a tener que conformar con una paja.
Los
sonidos que emitía mi mamá pararon.
- Perdoname, no lo vuelvo a hacer... uff...
- CHUPS CHUPS CHUPS...
Los
ruidos a que hacía mami al chupar su manjar de carne volvieron a
embelesar mis oídos, voltee a ver el reloj y ya eran las 3:15 hs de
la madrugada, así estuvieron por un rato más hasta que Fernando
dijo:
- Mamando pareces actriz porno... uhh... la única diferencia es que ellas tienen las conchas depiladas... ¿Trajiste maquinita de afeitar o cera para rasurarte las piernas?
- Maquinita, ¿Por...?
- Parate que te voy a afeitar los pendejos, te voy a dejar la concha lampiña... cuando te veas en la filmación vas a creer que sos una de esas actrices de películas porno europeas jajaja.
Escuché
que abrían la pileta del baño y el agua correr, por los pies de
mamá me dí cuenta que ella se sentó un el inodoro con las piernas
abiertas, él se arrodilló para afeitarle el pubis cubierto por una
fina y bien cuidada mata de vellos. Habrán pasado como 10 minutos
cuando escuché:
- Mirá Ali que suavecita te quedó, ya quiero cogerla...
Mamá
tomó el condón del suelo, se puso delante de su amante, por la
posición en la que estaban deduje que se pusieron frente al lavabo
del baño donde también había un espejo, a ella la hizo girar y
reclinarse, Fernando estando atrás de mi mami le dijo:
- Te voy a embarazar...
- ¿Qué?, Estás loco.
- Es que me hiciste juntar tanta leche, que me explotan los huevos jajaja
Ambos
rieron y luego escuché que se besaron.
- Ahora sí preciosa, te la voy a meter hasta el fondo.
- Siii.
Permanecieron
en silencio un rato hasta que escuché una ligera risa del hombre que
estaba disfrutando a mi mamá.
- ¿Por qué no dejás de filmar?
- Porque quiero que haya una prueba que no fue un sueño.
- Dejá de boludear, te deseo, también me tenés muy caliente.
- OHH... ay pero si parece que te creció... que gorda y dura que la tenés... mmm...
Por
las palabras de mami supuse que él ya la estaba clavando, luego vi
como ambos se empezaron a mover mientras ella gemía más fuerte. Los
gemidos que escuchaba eran sumamente excitante para mí, era como una
banda sonora que musicalizaba, al tiempo que mi madre se agarraba de
la pileta, abría más sus piernas para recibir los golpes fuertes y
duros de la cadera del semental contra el despampanante cuerpo de
ella.
- Ali la próxima vez ponete zapatos de tacos altos, para que te veas más putona en la filmación... uff... que buenas tetas tenés, son tan perfectas que hasta parecen de mentira... ohh... parame el culito como lo hacías en la piscina... si si asii...
Ella
totalmente entregada no respondía nada, solamente disfrutaba cada
embate que su macho le daba y nuevamente se escuchaban los ruidos que
producían los cuerpos al chocar, mezclados con un chapoteo que me
daba a entender que ella estaba muy mojada por el placer que él le
estaba entregando, pero el deleite era compartido porque ellos sin
proponérselos me estaban haciendo partícipe de su gozo. Con el
pasar de los minutos los gemidos aumentaban de intensidad como si se
hubieran olvidado de mi presencia a escasa distancia del baño y que
podrían “despertarme”, mi madre le suplicaba que se la meta
despacio, que le estaba haciendo daño, pero Fernando no le hacía
caso caso y seguía penetrándola con furia.
Yo
ya un poco cansado y asqueo de que no pensaran en mí, decidí
quitarme de ahí y volver a mi cama para masturbarme pensando en lo
que había visto esa noche y sobre todo escuchando aún los gemidos
de mi madre provenientes del baño. En ese momento también me
preguntaba si lo que hacían Fernando y mi madre sería solo de esa
noche o si se repetirían los restantes días de nuestras vacaciones,
sin proponérmelo me quedé dormido, cuando abrí mis ojos, la tele
estaba apagada y ellos ya estaban acostados desnudos en la cama al
pie del sofá, intercambiando besos, mordiscos y caricias, en un
rapto de maldad hice como que me despertaba.
- ¿Qué pasa hijo? -dijo con un hilo de voz-
- Tengo sed, voy por un vaso de agua.
- Espera, no te levantes que enseguida te lo llevo a la cama...
A
los pocos segundos apareció ella, a pesar de la oscuridad, la luz de
luna que entraba por el ventanal me permitió observar que estaba
vestida con la camisa de él, apenas abrochada por un par de botones
a la altura del estómago, pues sus grandes tetas no permitía que se
cierre más arriba y casi no cubría su ya rasurada vagina.
- Acá tenés, hijo.
- Gracias mami... ¿Qué hacés levantada a esta hora?
- Me levanté para ir al baño, termina de beber el agua y dormí que es muy tarde.
Esperaron
un tiempo prudencial para que me durmiera, acomodaron todo rápido y
él se marchó. A la mañana siguiente, preso de un dolor inmenso de
cabeza desperté antes que mamá, no había evidencias de la cama
improvisada, el cuarto estaba ordenado, decidí ducharme para
intentar reponerme y que el agua se llevase todas las huellas de la
mala noche que pasé, cuando salí del baño, ya vestido con un short
y una remera me encontré con mami bostezando mientras miraba la
tele.
- Buenos días mi principito ¿Qué tal dormiste?
- Hola má, por lo visto mejor que vos...
- ¡¿Eh!?, ¿Por qué lo decís?
- Por tu cara de sueño, se nota que dormiste poco...
- Ah, si... por los ruidos que entraron por la ventana, un gato se puso a maullar y me despertó.
Un
gato con la pija más cabezona que mi puño, tuve el impulso de
contestarle, preferí hacerle creer que aceptaba su estúpida escusa.
Cuando estábamos a punto de bajar a desayunar, algo en el piso, a un
costado del sofá, llamó mi atención, me acerqué y lo levanté.
- ¿Mami que hace esto acá?
- ¿Qué es corazón?
- Un calzoncillo... y no es mío, es grande.
- Eee... que extraño... lo habrá dejado por accidente una mucama al hacer la habitación.
- Pero si es muy temprano, todavía no vino ninguna mucama.
- Habrá sido ayer...
- Es muy raro, lo hubiéramos visto.
- Basta de preguntas, no lo toques que andá a saber de quién es, puede estar sucio, lavate las manos rápido, que yo lo voy a tirar...
Por
la tarde nos volvió hacer compañía en la playa ese tipo, se
prendió a mamá como una garrapata, me era imposible quitarlo de
encima nuestro. En cierto momento comentó que esa misma noche en
un reconocido club de mar de Reta, se había organizado una cena-show
y que él compró tres entradas y nos invitaba, mamá tenía dudas
pero él la convenció diciéndole que el ambiente iba a ser familiar
y tras pensarlo brevemente aceptó.
El
evento empezaba a las 21 hs y para las 20:30 hs ya estábamos
vestidos, yo con una camisa verde a cuadros y un vaquero, y mi mami
con vestido color borravino bastante ajustado a su voluptuoso cuerpo,
con un gran escote cuadrado plisado (que dejaba al descubierto más
de lo que cubría) y una falda que terminaba por arriba de las
rodillas pero que al caminar por por lo ceñida que era se le subía
bastante, casi se confundía con una minifalda, por tal razón
constantemente se la tenía que bajar al caminar, para elevar su baja
estatura usó unas sandalias tobilleras negras de taco aguja de 10
cms como mínimo, y se maquilló bastante, el rouge elegido realzó
mucho sus labios; En síntesis, su boca causaba tentación y su
vestido quitaba la respiración a quien la viera.
Cuando
bajamos a la recepción nos encontramos con Fernando que se quedó
asombrado admirándola, su saludo fue todo elogios para ella y de mí
no se acordó. Dado que el club quedaba a pocas cuadras fuimos caminando, como las veredas eran empedradas mamá para
no caerse por los tacos, se agarró de él y durante todo el camino
fueron abrazados, cualquiera podría decir que se trataban de una
pareja por la forma que Fernando la estrechaba contra su cuerpo
sujetándola por la cintura y ella le respondía tomándolo por el
hombro, cuando estábamos llegando los hombres que estaban esperando
por entrar hacían comentarios por lo bajo en referencia a lo
exuberante que estaba arreglada para esa ciudad un tanto
conservadora, pero algunos incluso se animaron a piropearla sin
importarles la presencia mía y del hombre que la acompañaba que
bien podría pasar por su marido.
Luego
de cenar hubo un show entretenido y como a la hora se habilitó un
amplio salón habilitado como pista de baile, era bastante oscuro,
por lo menos para mí que por mi edad nunca había conocido una
discoteca, contaba con luces de colores que giraban y cada tanto
apuntaban a una enorme bola de espejos que había en el medio del
techo. A todo esto ya había pasado la medianoche, Fernando mencionó
que había reservado una mesa y le insinuó que fuéramos, mamá dudó
por la hora y le dijo que sería mejor que regresáramos al hotel,
que era muy tarde para mí, pero él doblegó su voluntad diciéndole
que yo estaba despierto y sin muestras de sueño, que estaríamos un
rato, sería solo una copa.
La
mesa estaba situada a un costado de la pista, sobre una especie de
grada de madera, a nuestro alrededor había otras pero no eran muchas
las mesas, luego de sentarnos él pidió un whisky y un licor de café
para mami, la música que pasaban a un volumen casi ensordecedor eran
los clásicos lentos de la época, mientras muchas parejas bailaban
ellos charlaban alegremente, a la primera ronda de tragos le
siguieron otras dos, del aburrimiento yo estaba distraído mirando la
bola de espejos, las voz de mamá me sacó de mi ostracismo cuando me
dijo al oído:
- Gusti, nosotros vamos a bailar un ratito, por favor quedate acá, mirá que dejo mi cartera, por favor cuidala, enseguida venimos.
Me
dio un cálido beso en la frente y se fueron, los celos que sentía
me hacían odiar a ese sujeto, yo pensaba que terminaba la canción y
volverían, pero la música no era como a que pasaban en la radio,
era una detrás de la otra, enganchadas, sin pausa entre medio, me
cansé de esperar, me colgué la cartera cruzada como si fuera una
bandolera e incursioné en la pista buscándolos, la muchedumbre me
estorbaba y dificultaran mis pasos, tarde un largo rato para
encontrarlos, ellos estaban abrazados muy juntitos mirándose a los
ojos, bailando... bailando es una forma de decir, porque sus cuerpos
apenas se movían, gracias a sus zapatos de tacón ambos estaban a la
misma altura, mamá tenía sus brazos cruzados detrás de la nuca de
él, quién respondía haciendo lo mismo pero no por detrás de la
cabeza de ella sino manoseando las nalgas descaradamente y de a poco
le fue subiendo la falda hasta descubrir el nacimiento de sus
glúteos, el tipo hacia muchos intentos por besarla pero ella
hábilmente lo esquivaba.
Yo
estaba absorto viéndolos, la camarera que nos atendió se percató
de lo que estaba acaeciendo y me dijo:
- Nene dejá tranquilos a tus papás... andá a sentarte, sos chico para estar acá...
Tomándome
de un hombro me quiso rumbear en dirección a la mesa, dí un par de
pasos fingiendo hacerle caso y cuando ella se fue, continué plantado
observándolos, pero con más bronca que antes, el creer esa mujer
que ese tipo era mi papá me enardeció, dio por cierto que eran
pareja, lo absurdo es que mi madre jamás se comportó así con mi
padre y mucho menos en público.
En
ese momento él intentó darle un beso de prepo, ella apoyándole una
mano en su pecho lo apartó dejándolo parado en la pista, mientras
se retiraba Fernando la sujetó de una mano y la atrajo bruscamente
contra él, mamá por su calzado trastabilló y cayó sobre él quien
aprovechó la circunstancia para besarla de forma apasionada. Me
indignaba verlos, me enojaba que ella usase ese vestido que incitaba
a todos los hombres y que ahora dejaba sus piernas y parte de los
glúteos al descubierto, y sus tetas intentando fugar del escote,
¿Cómo Fernando no iba a tratar de abordarla sexualmente si ella se
vistió así? Por primera vez dejé de culparlo a él y enfoqué mi
ira sobre ella.
No
podía permitir que él siguiera avanzando, tenía que liberarla de
esa trampa, junté coraje y corrí a salvarla, cuando estuve frente a
ellos me puse entre los dos y lo empujé con todas mis fuerzas.
- ¿Mamá qué está pasando? ¿Por qué él te está abrazando?
Él
quedó paralizado con la sorpresa de verme y ella con mucho
nerviosismo intentó buscar una excusa.
- Ehh... no te enojes... no pasa nada... ehhh... estaba volviendo a la mesa... alguien se me cruzó y me empujó... eso pasó... con estos zapatos trastabillé y por suerte Fer me agarró para que no me cayera... si no fuera por él estaría en el suelo en este momento...
- ¡Pero te estaba besando!
- … Nooo... habrás visto mal en la obscuridad... ehhh... como la música esta muy fuerte y no se escucha cuando uno habla, él se me acercó para preguntarme si estaba bien... si me había lastimado... ¿Cómo me va a besar?.. ¿Cómo se te puede ocurrir eso?.. ¿Te volviste loco?.. Además... ¿Qué estás haciendo acá si te pedí que no te movieras de la mesa?.. andá ya mismo a sentarte y no me hagas enojar... yo voy al baño y te alcanzo... ¡Y vos Fernando no te quedés ahí mirando, acompañalo a la mesa!
Como
mamá ordenó, nosotros dos regresamos a la mesa y ella entró al
sanitario, tanto él como yo permanecimos sentados sin emitir palabra
y ni siquiera mirarnos, cada segundo que transcurría parecían horas
por la incomodidad, finalmente volvió y se sentó, en ese momento el
incordio se dividió en tres, nadie se animaba a decir algo, luego de
un eterno momento a ella como para romper la tensión reinante solo
se le ocurrió decir:
- ¡Que calor hace acá!.. no corre aire... y para colmo la camarera que no viene...
- ¿Querés pedir algo?
- Si Fer... algo frío, tengo mucha sed y la boca seca... una gaseosa o agua, cualquier cosa que sea fría...
- No veo a ninguna de las mozas, para mí que ya se fueron... Mejor será que vayamos los dos a la barra y traigamos algo...
- ¡¿Los dos?!
- Si Ali, los dos, para ir a la barra tenemos que atravesar la pista y hay mucha gente bailando, solo no voy a poder con tres vasos, se me van a caer... ¿O te olvidaste de tu hijo? Él va a querer un jugo por lo menos...
En
el instante en el que estaba por responder que yo no quería beber
nada, él no esperó, se levantó y obligó a que mamá lo
acompañara. Desconfío que ella no me haya tenido en cuenta, para mí
la sorpresa fue porque no quería volver con él a la pista y dejarme
solo por miedo a que se vuelva a repetir la historia.
Les
dí un minuto y fui tras ellos, en el camino no dejaron de hablar,
estaba tan lleno que tuvieron que hacerse lugar para alcanzar la
barra, por ambos lados estaba repleto de hombres animados y borrachos
que no le quitaban el ojo de encima a mamá, para colmo la falda se
le volvió a subir al caminar, mientras estaban los dos a la espera
que el barman les tomara el pedido, de a poco esos hombres los fueron
rodeando, me fui acercando sin que me vieran y pude escucharlos
comentar lo fuerte que estaba mamá y las cosas desagradable que le
harían, algunos aseguraban que seguro sería una puta de alguna
cuidad cerca porque nunca la habían visto por Reta, envalentonados
los hombres buscaron el roce para con ella, con la excusa que la
barra estaba llena, le tocaban el culo incluso bajo la falda
directamente piel con piel, ella al sentir los tocamientos volteó
enfadada pero al ver que eran varios se habrá asustado y no dijo
nada, se acomodó rápidamente por delante de Fernando quien la rodeo
con sus brazos, entonces mamá quedó atrapada, adelante por la barra
y atrás y a los costado por él, como estando a resguardo de esos
rufianes la cara de susto se le fue, pero la felicidad le duró poco
porque Fernando apretó su cuerpo contra ella, apoyando su pelvis
contra la cola, haciéndole sentir su masculinidad en estado de
erección, con una mano le levantó la falda hasta la cintura dejando
a la vista una diminuta tanga rosa que se perdía entre los
voluminosos cachetes a medida que descendía, al menos a mi vista
dado que por mi altura mi cara estaba a la altura de la cintura de
ellos, mamita intentó resistirse e irse, pero le fue imposible estaba
aprisionada, con movimientos circulares de cadera le fue incrustando
su bulto entre las nalgas, estuvieron así un largo rato, hasta que
advertí que ella cerraba los ojos, se mordía el labio inferior y
movía las caderas sensualmente al ritmo de la música, no sé si lo
hacía desbordada por la excitación o desinhibida por el alcohol (ya
que en la cena ingirió varias copas de vino), tal vez una conjunción
de ambos factores, con impunidad y mayor descaro Fernando se bajó el
cierre del pantalón y extrajo con lago de dificultad su gorda pija,
con ella recorrió el canal trasero varias veces hasta que apartó a
un lado la tanga y la penetró estrechando mucho más su cuerpo
contra el de mami, ella al sentirla adentro dio un respigo, con cada
embate lento pero profundo ella respondía con un movimiento hacia
arriba, como si levantara sus talones, para evitar que la muchedumbre
al alrededor se de cuenta que la estaban copulando, ella hacía como
si no pasara nada, tenía los brazos apoyados en la tarima del bar,
sus puños estaban cerrados y cada tanto con uno golpeaba la madera,
con la miraba buscaba al barman con la expectación que la atendiera
pronto así podría poner fin a eso.
Los
hombres que se dieron cuenta se le acercaron y la manoseaban, por
suerte al estar tan rodeada eso evitaba que el resto de la gente
estuviera al tanto, con el correr del tiempo los discretos bombeos
fueron subiendo la intensidad y con cada pijazo ella de a poco fue
reclinándose hacia adelante sin llegar a apoyar su pecho en la
barra, su respiración era agitada y su boca se abría para dejar
escapar los gemidos, gracias a la inclinación de su torso los senos
se movían con las embestidas, a esta altura estaban más afuera que
adentro del vestido, cuando el barman lo advirtió se acercó
inmediatamente pero no para tomar el pedido sino para introducir una
mano en el escote y sobarle las apetecibles tetas, las penetraciones
eran vigorosas, para facilitar la entrada de la verga y que llegue a
más profundidad sin causarle dolor, ella arqueó su espalda llevando
hacia atrás la cola y levantándola, los puños de mamá dejaron de
estar cerrados y con sus manos se aferró de la barra del bar para
aguantar mejor la acometida. Fernando lejos de sentirse cohibido por
tener público, se excitaba de sobremanera, las manos que deambulaban
por el cuerpo de mi madre se multiplicaban, acariciando y apretando
cada relieve, ella no quería verles las caras y miraba fijo hacia
abajo, un espectador le arrancó la tanga y la exhibió a los que
estaban a su lado con orgullo, como si se tratase de un trofeo, luego
se la llevó a su cara y la olfateó profundamente, llenándose los
pulmones con el aroma de la entrepierna de mi mamá, algunos
quisieron besarla pero ella los apartaba a golpes de puño. Pronto
los espectadores quisieron pasar a ser participantes, algunos se
extrajeron del pantalón sus paradas vergas y se pajeaban, otros en
cambio querían cogerla y se peleaban entre sí para ver cual de
ellos se hacía un lugar, la cosa se estaba desmadrando y yo debía
actuar rápidamente o ella iba a terminar violada grupalmente en ese
lugar.
Me
fui acercando apartando a cuanto tipo tenía a mi paso, cuando estaba
por llegar, el barman que me tenía de frente les advirtió de mi
presencia, velozmente mamá acomodó su postura y se paró erguida,
gentilmente el bartender le metió dentro del vestido las turgentes
tetas que le quedaron por fuera, Fernando estaba con la pija tan
parada que no pudo guardarla dentro de la bragueta y con astucia se
sacó la parte de la camisa que estaba en el interior del pantalón
para cubrirse, por pudor los sujetos que tenían la verga al aire se
la taparon, menos un borracho que le punteba el orto al tiempo que
ella se bajaba la falda, lo tragicómico fue que mami creyendo que
ese pito era el que hasta hace un momento estaba en su interior, lo
agarró diciendo:
- Por favor Fer escondetelo que mi hijo está cerca, que no te lo vea...
Pero
al darse cuenta de su error, con esa mano le estrujó las bolas
causándole un dolor tan agudo, que el hombre se dobló y se retiró
del lugar. Dado que mi cabeza estaba a la altura de las cinturas
y para que no choque sorpresivamente contra mi rostro alguna pija aun
sin ocultar, Fernando me levantó de mis axilas y me sentó en la
barra:
Fer:
- Campeón mejor quedate acá arriba así no te pisan...
Mamá:
- ¿Otra vez, hijo?, ¿Por qué no me hacés caso? Te dije
que nos eperes en la mesa... ¿No entendés o hablo en chino?
Yo:
- Es que me moría de sed y no venían...
Mamá:
- ¿No ves la cantidad de gente que hay? Todavía no nos
atendieron...
Yo:
- Que raro, pensé que te estaban atendiendo bien...
Mamá:
- Ehh... ¿Por qué lo decís?, ¿Es que acaso viste...
Yo:
- Si, no soy ciego... vi que estas apoyada en la barra y que
el Barman está parado frente a vos... supongo que para tomarte el
pedido... ¿O estaba haciendo otra cosa?
Mamá
(respirando aliviada): - Eeeeso... justo le estaba
solicitando 3 coca-colas con hielo... ufff...
Barman:
- Preciosa, con todo placer... no con
tanto como hasta hace un rato, pero...
Yo:
- ¿A qué se refiere má?
Mamá:
- Eeee, no sé...
Barman:
- Porque tu mami puso en mis manos dos grandes... billetes, al
pagarme... y es la primera ves que me dan tan linda propina... se ve
que es muy generosa... con todos...
De
un trago bebí mi vaso y para sacarla de entre los lobos hambrientos,
tomé de la mano a mi madre preguntándole si quería bailar conmigo,
a lo cual ella respondió:
- Ay, que linda proposición... no puedo negarme a un galancito tan precioso.
Siempre
tomados de la mano me condujo a una parte de la pista que estaba
cerca de unas columnas.
- Quedémonos acá que es la parte más vacía, así nadie lleva por delante mi príncipe azul...
Con
la mano que tenía libre ella me tomó de la cabeza a la altura de la
nuca y yo la sujeté por la cadera, como podía le seguía el paso al
ritmo de la música lenta, sin proponérmelo mi cara estuvo muy
cerquita de su entrepierna y pude percibir un penetrante aroma agrío
similar al de una cebolla, a medida que mamá se movía su falda
nuevamente se elevaba y dicho olor aumentaba su intensidad, años más
tarde me dí cuenta que ese olor provenía de su vagina y se debía
al reciente acto sexual. El baile del galancito con su bella dama, se
desvaneció de manera efímera puesto que Fernando algo pasado de
copas se situó detrás de ella, retomando su acoso pasó sus brazos
por debajo de los de mamá y le apretó las tetas.
- ¿Me extrañaste?
- Dejáme, ¿No ves que estoy bailando con mi príncipe?
- Él sera tu príncipe pero yo soy tu princiPITO... y como podes sentir, más pito que princi... jajajaja...
Expresó
subiendo la falda y apoyándole su pija, nuevamente al aire libre,
entre los cachetes del culo, aprovechando la escasa luz del lugar. A
mami por un momento los ojos se le salieron de las órbitas y de nada
sirvió que suplicara:
- Delante de él no, te lo ruego...
Fernando
le recorrió el cuello besándolo y le frotaba su dura verga por las
nalgas, la peor parte se la llevaron sus redondas lolas estrujadas
con una intensidad desmedida y pronto fueron arrancadas del escote,
enseguida ella se giró para que yo no la viera prácticamente
desnuda, quedó frente a su agresor, quien la atrajo hacia sí y sin
ningún miramiento le enterró la pija hasta el fondo de la concha,
mamá abrió la boca para gritar y él la besó de lengua, como
estaban abrazados y gracias a la penumbra del salón, parecía que
estaban bailando y de esta forma los movimientos coitales pasaron
inadvertidos, frente a mis ojos fui testigo mudo de como las manos de
ese sujeto le manoseó el orto, cuando le abría las nalgas parecía
que lo hacía para que yo pudiera ver a escasos centímetros con
total detalle el fruncido ano y como la verga entraba y salía de la
vagina, justo en ese momento ella separó un tanto sus esculturales
piernas para que el acceso carnal sea más cómodo, lo cual mejoró
mi observación. Recién cuando la escuché gemir levanté la mirada
y me encontré con la boca de Fernando chupando las exuberantes tetas
con arrebato, iba de una a otra mordiéndolas con hambre y
succionando los carnosos pezones como queriendo arrancarlos. En un
segundo de lucidez y sin poder evitar lo que estaba aconteciendo,
mamá volteó su cabeza hacía mí y con voz entrecortada me dijo:
- Gusty, Fer me va llevar hasta el baño que está detrás de esas columnas porque estoy algo mareada... aghhh...
- ¿Te sentís mal má?
- No es nada serio amor, es algo que tengo dentro y me está descomponiendo, voy a tratar de sacarlo... tal vez sea algo que comí... mmm... vos ohhh... quedate un momento acá quietito que en un ratito regreso y nos vamos a dormir, que es muy tarde... ahh...
- Ok...
Sin
soltarse, así abrazados como estaban fueron de a poco moviéndose
hasta quedar ocultos detrás de las enormes columnas, esperé un rato
prudencial y fui hasta ese lugar que resultó ser un cul-de-sac que
usaba el club para acomodar algunas cosas como sillas plegables,
dominaba la oscuridad, con sigilo me ubiqué detrás de una planta
decorativa que estaba ahí a modo de puerta, por suerte unos segundos
luego mis ojos se acomodaron y pude ver que ella estaba reclinada
contra la pared con las piernas muy abiertas y él le estaba dando
una tremenda cogida, si no fuera que ella le estaba acariciando la
espalda y la cabeza, juraría que se trataba de una violación. Mi
madre al sentir como le entraba y salía esa anaconda gorda en su
interior daba alaridos de gozo, las penetraciones eran violentas,
fogoneadas por la alta calentura que venía acumulando por el polvo
que yo le corté cuando estábamos en el bar.
- Despacito papi que me rompés la concha... ahh...
Esas
palabras lo enardecieron y los embates pasaron de violentos a
siniestros, pero el ensañamiento no solamente lo padeció la vagina,
también las tetas sufrieron la tortura de esa boca salvaje que no
dejaba de succionarlas. En cierto momento ella envolvió con sus
piernas la cintura de él, que con sus fuertes brazos la levantaba en
vilo y la dejaba caer, clavándola hasta el útero con su durísima
pija. Un ruido a cierre a mi espalda me hizo comprender que no estaba
solo, un mozo estaba contemplándondolos mientras se masturbaba y
murmuraba.
- Esta debe ser la puta que me comentaron que se garcharon en el bar... y no creo que ese tipo sea el marido... flor de cuernos le estarán metiendo... si le sigue dando así, la pobre va a tener que ir a un hospital para que le cosan la concha...
Ella
estaba entregada absolutamente a ese macho que la cogía sin piedad,
mi cariñosa y tierna madre estaba transformada en una vampiresa
sedienta de sexo, los gordos pezones ya erectos y duros como piedra,
desafiaban a la boca que los mordía. La camisa de él estaba
empapada en sudor y las tetas ensalivadas brillaban hermosas. Nunca
dejé de estar celoso, pero esa imagen de hembra depravada
resistiendo los punzantes pijazos y disfrutándolos, con una actitud
lujuriosa de querer más, me hacía estar orgulloso de ella.
Cuando
él le anunció que estaba a punto de acabar mamá le respondió que
no se corriera dentro de ella, ya que no estaban haciéndolo con
preservativo ni había tomado la pastilla, se desacopló de Fernando
y sostenida en sus altos tacos se arrodilló a mamársela,
envolviendo el gordo glande entre sus labios pintados de un fuerte
rouge al tiempo que con una mano corría la piel de la venosa verga
hacia atrás y adelante, por momentos lamía en círculos a la presa
atrapada y succionaba con la misma intensidad que él lo hizo con los
pezones, la cabezona pija fue besada con dulzura como agradeciendo
todo el gozo recibido, por los gestos de satisfacción del tipo
estimo que la cálida y húmeda boca sería igual de placentera que
la concha, con las dos manos apretaba el tronco de la verga como
exprimiéndola ferozmente, mientras la punta de su lengua jugaba con
el glande como si fuera la de una víbora, de a ratos la tragaba casi
por completo y luego la besuqueaba, con más ternura que los besos
que me daba antes de irme a la cama. En un arrebato el tipo rompió
la magia de la chupada cuando quiso cogerla por la boca, entonces
mami acomodó el pito entre sus tetas y lo masturbó con ellas, a
pesar que las lolas son grandes (les recuerdo que usa corpiños de
talle 110) sobresalía la abultada cabeza, como a los 10 minutos
Fernando empezó a temblar, mamá con una mano sujetó la pija por la
base y la frotó contra un pezón, al segundo él descargo la lujuria
acumulada durante todas estas horas en sus testículos empapando las
tetas con abundante semen.
Estuvieron
un rato sentados en el piso descansando, tiempo que usó el mozo para
eyacular en la planta e irse, más tarde se levantaron y ella le
dijo:
- Estabas cargadito papi... mirá como me dejaste las tetas... tienen más leche que cuando amamantaba a mi bebé...
- Él ya está crecidito, ahora quien necesita que le den su biberón de carne y leche para que se desarrolle fuerte y sana, sos vos...
- ¿Más querés que se desarrollen estás? -expresó en tono burlón tomando entre sus manos las tetas-
- jajajajajja
- Dame por favor algo con que limpiarme...
Él
sacó de su bolsillo un pañuelo y se lo entregó, luego de usarlo
quedó tirado en el suelo, recompusieron sus ropas y salieron como si
nada hubiera pasado, por suerte yo regresé a la pista sin ser visto.
- ¿Ya estás mejor mami?
- Si corazón, mucho mejor, ahora vamonos que es tarde.
Rumbo
al hotel ellos caminaron muy abrazados y ella apoyando la cabeza sobe
el hombro de él, con todo lo que yo había presenciado esa noche,
verlos tan acaramelados me fue indiferente, para que no le fuera
incomodo a mami decidí darles un momento de privacidad por si
querían hablar ya que ella me miraba con cara angustiada, dejé que
me sobrepasaran y yo los seguí unos pasos atrás, con asombro
observé que Fernando todo el trayecto le fue acariciando el culo por
debajo del vestido.
Llegamos
al hotel y él continuó sobándole el orto, ya en el pasillo de
nuestras habitaciones se despidieron con un suave y delicado beso en
los labios como al pasar y como si de repente recordara que yo estaba
ahí, me dio la mano, y mientras mami abría la puerta él me dijo:
- Campeón tenés mucha suerte de tener una mamá tan linda y cariñosa, me encantaría ser vos para tenerla cerca mío todo el tiempo y llenarla de mimos...
Al
escucharlo ella, con una sonrisa coqueta en sus labios exclamó:
- ¡Fernando!
- Es que mi madre murió hace un tiempo y la extraño... -usando un tono sarcástico-
- Probrecito...
- Su recuerdo me llena de tristeza... Alicia podrías hacer una buena acción, venir un rato a mi habitación y ayudarme a desahogar... este dolor...
- No... hoy ya te consolé bastante... mejor otro día...
Ya
en nuestra habitación, mamá se dio una ducha rápida y yo ese
tiempo lo usé para recordar todo lo sucedido, cuando salió del baño
vistiendo una remera larga inmediatamente nos acostamos a dormir y lo
hicimos hasta muy tarde, ninguno de los dos se despertó a desayunar.
Nos levantamos pasado el mediodía, el plan para la jornada era
disfrutar ese maravilloso día de sol, bajar ya listos para ir a la
playa pero antes pasar por algún lugar a comprar unos sándwiches y
algo de beber, para almorzar bajo la sombra de la sombrilla, en la
arena mirando el mar.
Yo
estuve listo en un santiamén, la que tardó mucho fue mami eligiendo
el bikini que se iba poner, al fin decidida entró al baño a
cambiarse, cuando salió, mi cara de sorpresa lo decía todo.
- ¿Por qué me mirás así? ¿No me queda bien esta malla?
- Te ves hermosa má, pero es que... tenés muchos moretones en los pechos...
Sus
fantásticas tetas exhibían las marcas que Fernando le produjo al
chuparlas la noche anterior como un poseído.
- Uhh... me vestí tan rápido que no las vi...
- ¿Qué te pasó, te golpeaste?
- Ehh... no, son de la cena... comimos pescado y me habrá dado alergia, eso es...
Finalmente
ella optó por usar una malla enteriza, antes de salir golpearon a la
puerta, era Fernando para avisarle a mi madre que lamentablemente
(para él y alegría para mí) le surgió un imprevisto y tenía que
regresar a su casa, se despidió de ella con un fuerte y largo besó
en la mejilla, pero rozando una de las comisuras de sus labios.
- Ali te dejo mi tarjeta para que sigamos en contacto, ahora que te conocí no quiero perderte, vos ya me pasaste tu número de teléfono, cuando vaya a Mar del Plata, arreglamos para vernos... y si me extrañas, llamame...
Con
una mano me sacudió el cabello y antes de salir le pegó una
palmadita en un cachete del culo de mami, algo me decía que está no
iba a ser la última vez que lo viéramos.
Autor:
Gus Becker ®
Feliz año para todos, este relato estaba escrito hace muchos meses,
decidí publicarlo como una forma de premiar a los lectores más fieles.
Esto no significa ningún regreso, tómenlo como un regalo para olvidar el año 2020 de pesadilla y empezar el 2021 cargado de esperanzas.
Esto no significa ningún regreso, tómenlo como un regalo para olvidar el año 2020 de pesadilla y empezar el 2021 cargado de esperanzas.
¡Genial! Muy buena continuación
ResponderBorrarSeria muy loco que termine en incesto?
BorrarDepende de que entiendes x incesto ;-)
BorrarEso seria excelente, el chico dándole por el chico, algo loco pudiese salir.
BorrarBueno antes que nada feliz año y quería decirte que estoy muy contento del regreso... felicitaciones!!! Muy buen relatos espero que todos los seguidores hayan aprendido a valorar el esfuerzo y no lo arruinen nuevamente. Un abrazo Gus a todos los que colaboran. Jcntop
ResponderBorrarQue relato tan excitante. Muchas gracias por la grata noticia de que al empezar el año, pudiéramos leer un relato nuevo. Por otro año más con sus colaboraciones.
ResponderBorrarEn relación al relato que giro tan interesante dió la historia, ojalá pudieran continuar varios relatos así.
Un saludo fraterno desde México.
Wow simplemente excitante muchas gracias son unos crack saludos
ResponderBorrarGracias!
BorrarFeliz año nuevo
ResponderBorrarGenial continuación de una gran historia, buena año para todos...
ResponderBorrarSe agradece el relato y la longitud de este. Pero sobre todo se agradece (mucho), que hayan vuelto a publicar relatos en este blog.
ResponderBorrarGus, ¿Aileen volverá a publicar relatos igual?. Me gustaban algunas de sus historias.
También quisiera saber si habrá continuación de Mi mamá y mi amigo Freedy, Mis nuevos buenos amigos y Mi esposa y el director. O quizá relatos similares a esos.
Un gran saludo.
Hola Eduardo, AL no tiene ganas de continuar, pero para consuelo dejó un relato que aun no lo publico.
BorrarTodavia no he leido el relato y lo primero es comentar lo contento que estoy de que volvais a escribir sois los mejores. El año ha empezado bien...
ResponderBorrarMuy buen relato, gracias por compartirlo.
ResponderBorrarBuenísimo
ResponderBorrarGracias Centinela, ojalá sigas comentando y haciéndote amigo de los lectores de siempre
BorrarEste fue un muy buen relato gracias por volver principalmente con la historia del mecánico que es una de mis favoritas ,está se pone buena principalmente porque ya hay un nuevo personaje en la historia
ResponderBorrarGracias por el relato , estuvo muy bueno, ojalá te animes darnos algunos regalos de vez en cuando, soy un lector fiel y siempre entro por si acaso. Saludos.
ResponderBorrarTodo depende de ustedes Gsto, si hay receptividad en los comentarios el blog seguirá con vida. Saludos.
BorrarMuy buen relato amigo hojala sigas publicando no hay nadie que se compare con tus relatos mas de la tematica y como lo gras colocar en contexto a tus lectores felicidades BUEN RELATO
ResponderBorrarAbrazo, mi buen amigo.
BorrarQUE CHEVERE QUE HAYAN REGRESADO GRACIAS.
ResponderBorrarMe encantó sin los mejores relatos que he leído no se retiren vuelvan Gus becker sigan dándonos muchas más historias y feliz año nuevo
ResponderBorrarGracias Gabriel, seguirán habiendo relatos siempre que exista un feed-back lector-autor
BorrarQUE FORMA HERMOSA DE EMPEZAR EL 2021!!! GRACIAS GUS
ResponderBorrarAUNQ NO SEA UNA REGRESO SE AGRADECE
ResponderBorrarSiempre presente amigo.
BorrarGran relato!! Feliz año
ResponderBorrarQue manera de iniciar el años!!!
ResponderBorrarUstedes son los mejores y esta serie me hace volar la cabeza, por favor vuelvan para continuarla, hagan un blog cerrado o busquenle la vuelta.
Entre este blog y el anterior son casi 15 años escribiendo historias de un género que ustedes son los pioneros y nunca cobraron un peso, siempre lo hicieron por los lectores no con el ánimo de lucrar como otros caraduras.
Feliz año!!!
Que gran noticia para empezar el año con todo, gracias por este relato y no dejen de seguir escribiendo.
ResponderBorrarSaludos!!!
excelente relato, mil gracias por todo los aportes brindados estos años.
ResponderBorrarGracias por comentar.
BorrarGracias por Volver Gus amigazo
ResponderBorrarAbrazo Jhon
BorrarMadre mia de mis amores, no hay mejor forma de olvidar las penurias del año pasado y empezar este con un relato tan majo.
ResponderBorrarMis felicitaciones Gus y espero tu pronto regreso.
Gracias por el aguante preciosa
BorrarExcelente relato como siempre!
ResponderBorrarSe agradece y ojalá sigas comentando
BorrarQue pedazo de relato me hizo saltar la leche a chorros, perdon si para algunos suena a vulgar pero es cierto, ojalá escriban la parte 4 y la 5 y la 6 y la 7 y la...
ResponderBorrarLoco por que no lo vuelven a pensar eso de no volver, aca estamos todos lo que los queremos y somos una banda.
Gracias x los comentarios
BorrarQ opinas gus!! aca esta tu publico, te aclamamos
ResponderBorrarMe alegra que hayas vuelto ojala vuelvan Ayleen Love y mi presentimiento no me fallo la gente como nosotros no podemos dejar de escribir aunque quiseramos un abrazo grande amigazo y buen 2021
ResponderBorrarMuy buen relato. Feliz año nuevo.
ResponderBorrarGracias y ojalá sigas comentando. Abrazo.
BorrarBuen relato!
ResponderBorrarSon los mejores....
ResponderBorrarGracias y ojalá sigas comentando. Abrazo.
BorrarFeliz año nuevo amigos se les recordara con lo los grandes que fueron unos de los mejores escritores ojalá vuelvan Gus
ResponderBorrarGracias por volver . ya me avia resignado a que no volverias a ecribir y entre por casualidad . exelente relatos y ojala sigas deleitandonos con tus facinantes historias cargadas de morbo e imaginacion . gasty
ResponderBorrarGasty te mando un fuerte abrazo
BorrarSIEMPRE LO HE DICHO ESTE ES UNO DE LOS MEJORES RELATOS
ResponderBorrarGracias Fenix y ojalá sigas comentando. Abrazo.
BorrarVamos gus! afloja publica mi tio ramon!! jaajajaja
ResponderBorrarDE ACUERDO CON USTED ESE RELATO PIDE UNA SEGUNDA PARTE
BorrarInvita para seguir leyendo todos los relatos. En especial el del tío ramón y sus partes siguientes
BorrarOtro excelente relato Gus y que bueno que regresaste a escribir
ResponderBorrarPD:¿ Para cuándo la continuación de la loba?
aca estamos gus! somos tu publico fieel te extrañamos y aclamamos
ResponderBorrarIncreíble me gustaría una segunda parte de despertar sexual o de mis nuevos mejores amigos
ResponderBorrarExcelente retorno, siempre dandome una vuelta esperando retornaran en sus publicaciones hasta que tuve suerte. Espero que los relatos que aun están pendientes de continuaciones así lo hagan. Asimismo, espero que de cuando en cuando Marcel Milord pueda hacer alguna publicación, soy un gran admirador de su obra.
ResponderBorrarGracias Marcos y ojalá sigas comentando. Abrazo.
BorrarGracias y mil gracias !!!
ResponderBorrarGracias VM y ojalá sigas comentando. Abrazo.
BorrarGran manera de iniciar el año. Excelente relato
ResponderBorrarGracias William espero seguir viendote. Saludos
BorrarQue buen relato!me gusta mucho como cuentas los relatos de madres descaradas,son mis favoritos.por favor piensa en volver a escribir,estoy seguro que ahora te hariamos saber lo mucho que siempre hemos apreciado tus relatos;uno de mis favoritos es madre vedette, me volveria loco una segunda parte donde ella se descare mas con su hijo.son unos grandes!
ResponderBorrarOjalá sea cierto y que varios se animen a dejar comentarios.
Borrartremendo maestrazo ya pensaba que nunca volveria a ver nuevos relatos, un gusto y a la espera de los nuevos proyectos.
ResponderBorrarSaludos y exitos
Muy buen relato. Pensé que no volveríais. Muchas gracias.
ResponderBorrarGracias y ojalá sigas comentando. Abrazo.
BorrarMuy bueno la verdad excelente.
ResponderBorrarComo hago para ver talkies rincon y demas o todavia no estan habilitados
ResponderBorrarEres un grande!!!!!
ResponderBorrarGracias y ojalá sigas comentando. Abrazo.
BorrarExecelente
ResponderBorrarGracias Angel y sigue participando
BorrarHola Gus Sabes algo tengo un proyecto con el Relato de La Fiesta De Mi Tío para una continuación del relato si queres te la hago llegar incluso puede incluir dos capítulos mas
ResponderBorrarOjalá que estén con nosotros mucho tiempo abrazos
ResponderBorrarGracias y ojalá sigas participando con nosotros Riki
BorrarSaludos! primero felicitarte por el relato, fue una delicia leerlo una y otra vez. Quisiera preguntarles si habrá una continuación para esta historia.
ResponderBorrarHabrá una cuarta parte?????
ResponderBorrarSi hay receptividad...
BorrarUna consulta, en algún momento podrán resubir relatos antiguos de Marcel Milord ?
ResponderBorrarpuede ser
BorrarMuy buen relato , gracias por volver se los extrañaba brindando estas maravillosas historiales sexuales!!
ResponderBorrarGracias y ojalá sigamos contando con vos. Abrazo.
BorrarYa quisiera "El director 3" me encanta como humillan a ese papi de familia
ResponderBorrarSi siguen comentando los prox relatos como este, será muy probable. Saludos.
BorrarGracias Dark14 ojalá sigas participando en el blog.
ResponderBorrarExcelente relatos gus
ResponderBorrarDe lo mejor
ResponderBorrarMás adelante volverá a aparecer Fernando.
ResponderBorrarComo anécdota les cuento que en él me inspiré para escribir HIJO MORBOSO.
Saludos!
Genial
ResponderBorrarpar cuando sale el nuevo capitulo, deberias leer el relato Visitas inesperadas - Parte 3 y hacer algo asi como una saga super larga entre la mezcla de mama y el mecanico y visitas inesperadas, atentamente un lector fiel.
ResponderBorrarNo inventes, que giro para la historia, de vdd espero haya una 4ta parte, la esperamos gustosos, mi buen gus muchas felicidades por compartir este talento.
ResponderBorrarMuy buen relato y da mucha intriga.
ResponderBorrarEspero la continuación de este relato
Estaria genial que el chico sea mas complice de la mama
ResponderBorrarLas tres series de estos relatos son fascinantes muy buen trabajo y excelentes relatos muy buenos
ResponderBorrarEstaria muy interesante una cuarta parte sin duda cada vez se va poniendo mas interesante y buen
ResponderBorrarMuy buen relato amigo m encanto espero q publique la continuación felicidades amigo
ResponderBorrarBuena tercera parte, sinceramente pense que continuarían las aventuras con el mecanico (me caia bien jajaja) he leido en los tres relatos el buen tamaño de los senos de la madre creo que a la gran mayoria nos eleva el libido imaginar a la madre con esos senos enormes (110 de puro amor) dando y recibiendo placer uff, el personaje de Fernando estuvo bien (yo preferia al mecánico jajaja) sinceramente pensé que la tercera parte traería al hijo participando mas en las orgias y saber que este es el ultimo relato me da cierta desilusión, creo que el relato da para mucho mas, una serie de mas de 10 capítulos teniendo a la madre como protagonista jajaja, me gustaron diferentes escenas pero me quedare con la siguiente frase: "...Estabas cargadito papi... mirá como me dejaste las tetas... tienen más leche que cuando amamantaba a mi bebé..." sinceramente imaginar esa escena ufff que buena.... saludos. te dejo mi email para que me consideres en la lista de relatos privados: edueduardov@gmail.com
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