Hola chicos soy Elena y hace poquito tiempo leí sobre una pareja, donde el marido quería que su mujer fuera preñada por otro hombre. Luego de consultar con mi esposo, me decidí a escribir nuevamente, de como soy la feliz mamá de un niño negro parido por mí. Espero que este relato de mi vida sirva para que otras mujeres se animen a llevar adelante sus fantasías, dado que la vida son 2 días y ya pasaron 2.
Relataré a continuación lo que viví en la ciudad de Mar del Plata, Argentina: Comienzo a detallar como somos físicamente: Yo soy rubia de ojos verdes, delgada, portadora de un culo bien parado y muy tetona, altura 171 cm, mi marido físico normal, de cabello castaño y ojos verdes. Yo hija de italianos del norte y mi cónyuge nieto de gallegos. Ambos de piel blanca. Yo vivía en la ciudad de Santa Fé cuando conocí al que ahora es mi marido, el que se encontraba trabajando circunstancialmente en comisión.
Soy una mujer muy calentona y multiorgásmica, me encanta el sexo en todas sus variantes. Cuando me casé no era virgen, a pesar de mis escasos 21 años, había tenido muchas experiencias sexuales de todo tipo debido a mi carácter exultante en la materia. Por lo cual mi esposo no tuvo oportunidad de estrenar nada conmigo, ya había debutado por todos lados de mi cuerpo. Él sabía perfectamente que yo había tenido una vida intensa en lo que a sexo se refiere y así me aceptó. Nos casamos en Santa Fe, fuimos de luna de miel a San Carlos de Bariloche y Mar del Plata.
En Buenos Aires establecimos nuestro domicilio, en un departamentito de 2
ambientes en Barrio Norte. allí nació nuestra primera hija y cuando estuve
embarazada del 2° nos mudamos a un Dpto. de 3 ambientes en el barrio de
Palermo. Hasta allí todo normal. Teníamos sexo regularmente, una vez, según
contó mi marido, rompí mi récord de orgasmos, teniendo 18 seguidos.
Cierto día estando de vacaciones en Mar del Plata, donde mi suegra tiene un departamentito de dos ambientes, sobre la avenida Colón,
muy cerquita de la playa, y estando con mis hijos, yendo sola a una
playa donde practicaba topless, me levanté a un flaquito, con el cual salí por
la noche a bailar y con el cual tuve sexo con otra persona que no era mi marido
por primera vez desde que me casé, pero esa es otra historia. Al año siguiente
nuevamente de vacaciones en Mar del Plata, esta vez también fueron mis padres,
alquilando un Dpto. cerca del nuestro.
Mi hermano había alquilado una casa amplia en Miramar (llamada ciudad de los niños). Luego de quince días de vacaciones mis padres me propusieron llevar a mis hijos a la casa de mi hermano. Ante la insistencia de nuestros hijos de ir para jugar con sus primitos, mi marido y yo aceptamos la oferta, así que nos quedamos solos en Mardel. Una noche, estando yo bañándome, sacándome el salitre de la playa, mi marido salió supuestamente a buscar comida hecha, tardó un buen rato, que aproveché para maquillarme, arreglarme las uñas con esmalte, pues pensé que podíamos salir a tomar un café y tal vez ir a bailar, ya que hacía una enormidad de tiempo que no lo hacíamos. Estando en esos arreglitos, de pronto siento que se abre la puerta, yo estaba vestida únicamente con un conjunto de cola less y soutien negro y rosa muy bonito, ya que esperaba que a la vuelta del paseo tuviera sexo con mi marido.
La entrada al depto., tiene un pasillo de aproximadamente 2 metros y de allí se ingresa directamente al living. En ese instante estaba en el dormitorio, por lo cual alcé la voz, preguntando la sonsera de siempre ¿Sos vos? Mi marido me respondió que sí, que traía pizzas de la mejor Pizzería de esa ciudad llamada La Mini y cerveza. Terminé de producirme y sin colocarme nada más encima salí al living, y allí la gran sorpresa, estaba mi marido y un moreno, que luego me enteré que era ghanés, vendedor de anillos en la playa.
Como salí apresuradamente, me encontré en medio del living en ropa interior muy sucinta a la vista de aquel desconocido. Volví rápidamente sobre mis pasos refugiándome en el dormitorio, desde donde llamé a mi esposo y le pedí explicaciones.
Muy suelto, me indicó, que siempre que teníamos sexo, mi fantasía era ser penetrada por un negro, especialmente chuparle la pija, regocijándome como brillaría el tronco con mi saliva. No sabía en ese momento como reaccionar, me vestí con una pollera cortona y una remera que traslucía bastante mi corpiño. Salí nuevamente al living, preparé la mesa, advirtiendo que mi entrepierna se encharcaba de mis líquidos. Estaba caliente pensando en que me iba a acostar con el negrito. Cenamos la pizza bien regada con cerveza y luego como postre tomamos bastante licor de huevo, con lo que mi calentura se exacerbó, perdiendo mi compostura de mujer casada y madre.
Me senté en el posa brazos del sillón donde estaba sentado el ghanés pasando un brazo sobre su hombro, ya me estaba desinhibiendo mal. A todo esto, mi marido estaba sentado en el otro sillón enfrente del que yo estaba ubicada junto al moreno, no hablaba demasiado, pero con gestos inconfundibles animaba al moreno a poner manos sobre mí.
Este ante el aliento que recibía y mi pasividad, empezó a meter una mano debajo de mi falda, acariciándome los muslos, siguió adelante llegando a mi entrepierna, corrió mi cola less, y se puso a acariciar mis labios vaginales, mientras me morreaba introduciendo su lengua en mi boca. Busqué con los ojos a mi marido, como pidiendo permiso para desatarme, levantó su pulgar dándome vía libre.
Con los dedos metidos en mi vagina, el moreno me sacó varios orgasmos. Lo tomé de la mano y lo conduje al dormitorio, mi marido nos siguió y se sentó en una silla para ver como su mujer era cogida.
Saqué de la mesa de luz condones que le entregué al negrito, primero por una cuestión de sanidad y segundo porque había suspendido por esa época las famosas pastillas ya que habían pasado 4 meses tomándolas y el ginecólogo me recomendó tomarla por 4 meses y descansar uno, antes de volver a tomarlas por otros 4 meses. En esos días estaba ovulando y debía cuidarme.
Me desnudé totalmente y desnudé al moreno, tenía un muy buen instrumento y mucho atraso en el sexo, por lo cual me cogió desesperadamente, haciendo que yo hirviera en mi propio jugo. Con algún descanso por medio, tuvo tres señores orgasmos, yo infinidad. Ya saciado, pidió pasar al baño, se dio una ducha rápida y mi marido descaradamente lo invitó a volver, a lo que él respondió:
-Mucho gusto, pero para saciar a tu esposa se necesita más de un hombre.
Mi marido respondió más o menos así entre risas:
-Bueno la próxima vez que vengas, trae una ayudita jaja. Pero tené en cuenta que el domingo es el último día que estamos acá.
Se despidió dando un abrazo a mi cónyuge y a mí una apretada de ensueño. Todo bien, era un día jueves y mi marido debía estar el lunes en el trabajo en Baires, mientras que yo con el auto viajaría a Miramar donde me quedaría unos días y luego volvería a Buenos Aires, llevando a mis hijos y a mis padres.
Luego que se fue el moreno, mi marido me preguntó si había disfrutado el regalito. Mi respuesta fue:
- ¿Qué te parece?
Me encantó como me cogió y quiero repetir.
Estaba él en ese momento tan caliente, que se abalanzó sobre mí y tuvimos sexo como hacía años no teníamos, me recorrió con su miembro por todos lados. Nos levantamos cerca de la nochecita, nos bañamos y fuimos a cenar. Cuando regresamos volvimos a tener sexo recordando todo lo que había hecho yo con el negro.
Siendo domingo, estábamos haciendo las maletas y charlando sobre que el ghanés habría quedado satisfecho, ya que no volvimos a tener señales de él, sonó el timbre, entre bromas dijimos que era el morocho y era este nomás, nada más que llegó acompañado de un coterráneo, siendo muy bien recibidos, especialmente por mí, que inmediatamente me puse cachonda.
Preparamos rápidamente una picadita con queso y fiambre, nuevamente cerveza. Apuramos la comida, ya que nos queríamos sumergir en el sexo. Sin mediar palabra y apenas unos toqueteos me desnudé totalmente y los llevé al dormitorio. Me encanta el sexo en la cama. Los ghaneses también se desnudaron, yo clavé la vista en los miembros que me penetrarían y me parecieron exuberantes. No sé si por ilusión óptica, pero hasta el que me cogió días antes parecía que tenía la verga más grande y el amigo no tenía un pene, tenía un monstruo entre las piernas, por lo que se me hizo agua la boca… y la concha también jejeje.
Mi esposo, igual que la vez anterior se sentó en la misma silla a ver como su mujer era follada por todos sus agujeros. Mi primer ghanés, luego de la franela pre-garchada, se interesó en mi vagina, a la que chupó y luego con profiláctico me penetró, el de la monstruosa pija al cual le temía si quería hacerme el culo, me la metió trabajosamente en la boca. Yo estaba en la gloria, con un miembro trabajándome la vagina y un gran trozo de carne en la boca. Su juguito preseminal se derramaba en mi boca y corría hacia adentro a través de mi garganta, los tragaba con gran gusto. Luego de mi primer orgasmo el ghanés se puso a jugar con mi culo, con los dedos hasta que insertó uno, luego dos y al llegar a tres consideró que ya estaba bien dilatada, se acostó en la cama boca arriba e hizo que yo me empalara, cosa que hice lentamente para disfrutarlo mejor.
El monstruo se situó frente a mí, le puse con mis manos un profiláctico e introdujo con trabajo en mi vagina su gran pene. Pese a estar suficientemente lubricada, y que ingresó lentamente, sentí como si me desgarraba internamente, en ese momento me acordé del momento del parto de mis hijos.
Era impresionante la morcilla negra que me estaba deglutiendo, luego de un rato, donde le pedí que no se moviera, comencé a no sentir tanto dolor y di señales de goce, por lo cual le indiqué que avanzara hasta llenarme y se moviera. No tengo palabras para describir el goce que sentí. El calce de su verga en mi concha era perfecto, además tenía incrustado la pija del otro negro en mi ano, fifándome con tutti.
Jamás había tenido semejante goce y mentalmente le agradecía a mi marido por semejante regalo. En un momento sentí que el que me estaba haciendo el culo se había corrido y lentamente el miembro se iba encogiendo dentro de mí hasta que al fin salió. Se dirigió hacia mi boca, se sacó el forro y le limpié las últimas gotitas, saboreando esa poca de miel, que tragué. Pero lo más hermoso se iba dando en mi vagina.
El pene monstruo seguía cogiéndome haciéndome llegar infinidad de veces al orgasmo, los que se me daban uno tras el otro. En un momento, el pijudo empezó a dar muestra de estar al borde de un orgasmo, cosa que hizo dentro de mí. Cuando creí que todo el goce había concluido para mí, este hombre sin sacarla de adentro mío volvió a revivir y siguió en otro polvo.
Yo no cabía del gozo, otro sin sacar, que delicia. Pero este introito no lo
terminaba más, yo quería que nunca llegara a su fin, ya que era enorme mi
placer, jamás experimentado de tal magnitud hasta ese momento. Según mi marido,
pues yo no estaba para tomar tiempos, duró en su consecución más de 40 minutos,
que para mí fue estar en el cielo, estaba agotada de tantos orgasmos que tuve,
pero bien golosa que soy, quería más.
Llegué al último con jadeos y a los gritos, y el negro de turno se quedó como diez minutos dentro de mío. Yo no quería que la sacara, estaba feliz de haber tenido ese nivel de sexo. El otro chico había acabado dentro de mi boca y había abandonado la partida, pero el que me estaba empalando, cuando ya la tuvo flácida totalmente, me destapó el agujero y ahí, en ese preciso momento, advertimos que el profiláctico del monstruo se había roto y que me había llenado mi maltrecha concha, de semen. Fui al baño corriendo, me hice lavajes en el bidé y esperé no hubiera pasado nada.
En medio de un ataque de nervios, siendo muy tarde terminamos de hacer las valijas, ya los negros vergudos se habían retirado, no tuvimos tiempo de tocarnos un pelo, llevé a mi marido hasta la terminal de ómnibus, abordó el bus a Baires y yo seguí en auto hasta Miramar, donde permanecí 10 días con mis hijos, mis padres, mi hermano, luego esta señora y sus hijos volvieron a Buenos Aires.
Me hice rápidamente un estudio de HIV, que salió negativo para nuestra tranquilidad. Pasó la fecha de mi período sin novedades, no me vino la menstruación como ya me imaginaba. Ya resignada (en el fondo estaba feliz) hablé con mi marido, me hice el Eva Test dos veces y me dio que estaba embarazada.
Consulté luego con mi ginecólogo el que me confirmó mi preñez. Le confirmé a mi marido, algo que él sabía, que estoy totalmente en contra del aborto. Siendo soltera y menor de edad quedé embarazada y mi madre al enterarse me llevó a un médico obstetra el cual me hizo abortar contra mi voluntad, quedé tan traumatizada en esos momentos que juré y perjuré que nunca jamás pasaría por otro momento como ese y que siempre que quedara embarazada, sea cual fuere la situación no iba a interrumpir la gestación.
Ya cerca de los cinco meses de embarazo, se me empezaba a ver la pancita, por ese entonces utilizaba ropa bien holgada que llamaba la atención a mis conocidos. Al sexto mes ya me era casi imposible esconder mi preñez, por lo que decidimos con mi marido que en quince días más viajaría a Mar del Plata, donde alquilaríamos un departamento, no iba a ir al de mis familiares por razones obvias. Comentamos que a través de mi marido había conseguido un trabajo temporario en Brasil que nos dejaría buena ganancia. Así fue que desaparecí de Baires, dejé a mis hijos con mi esposo y mis padres. Mi esposo viajó a Mar del Plata 10 días anterior a mi fecha de parto, para estar conmigo y parí un hermoso bebe.
¿A que no saben de qué color? ¡SI! Adivinaron, bien negrito, una preciosura, regordete. Estoy muy contenta con mi hijo negro, hoy tiene 5 años, supuestamente lo adoptamos en Brasil. ¿Alguien se lo creerá? No sé, pero hasta ahora ningún pariente o vecino, que yo sepa comentó algo sobre mi hijo. Es ¡MI HIJO! No reniego y estoy orgullosa de él, como lo estoy de los otros dos. A veces me acuerdo del padre con su monstruosa pija y como me la tragué toda y fantaseo que mi hijo es el trofeo obtenido por mi hazaña.
Hoy pensándolo
no termino de creer que esa majestuosidad de verga entrara toda en mi concha y
que lo gozara de tal manera, sin dolor, que hasta hoy lo añoro. Me encantaría
encontrar nuevamente al ghanés con su terrible monstruo entre las piernas,
quien sabe por dónde andará. Tal vez comentarle que tenemos un hijo, lo hermoso
que es el mocoso y tener con él nuevamente sexo, aunque me preñe otra vez. Si
segura que lo haría, ya que lo deseo sin medir consecuencias.
Autores: Elena X y Gus Becker
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Condición para entrar a Relatos Privados:
Aclaro
en este relato las condiciones para obtener la membresía de RELATOS PRIVADOS.
Tanto
a Marcel Milord como a mí, no nos interesa la masividad, sino el ida y
vuelta entre escritor y lector, que quien lea un relato nuestro, exprese
los sentimientos que le causó y nos dé ideas para continuar, ya no
queremos devoluciones de un par de palabras nada más, al estilo de: "Muy
bueno", "Sigan así", "Genial", "Me gustó",
"¿Cuándo van a escribir la continuación de tal relato?", etc.
Por
tal motivo, elegiremos de todos los comentarios de acá y de SALIERIS a
aquellos usuarios que más participan comentando cada relato publicado, por eso
es imprescindible que lo hagan dejando su gmail, para poder enviarles la
invitación (varios lo hacen y se olvidan de dejar su correo y salvo que seamos
videntes, no tenemos forma de mandarles la llave).
No
manden correos, ni escriban al chat solicitando entrar, pues si no han
comentado las publicaciones no obtendrán la membresía.
RELATOS
PRIVADOS es gratis, la única regla para entrar y permanecer es simplemente
dejar una devolución, o sea comentar.
Espero
esta vez que se haya entendido.
Ojalá
todos comenten así nadie queda afuera.
Los saluda con afecto, Gus Becker.
Relato que se deja leer, no estando enmarcado en mis preferencias. Siempre agradeciendo el esfuerzo que hacen por permitirnos disfrutar de sus obras.
ResponderBorrarQUISIERA CONSULTAR PORQUE NO TENGO ACCESO A RELATOS PRIVADOS, CUMPLI CON COMENTAR TODOS LOS QUE LEI. BUENO SIGO SIENDO ADMIRADOR DE LA OBRA DE MARCEL MILORD, A QUIEN SIGO DESDE QUE ESCRIBIA EN TODORELATOS Y ME GUSTARIA SEGUIR DISFRUTANDO DE LOS RELATOS PRIVADOS.
BorrarMuy buen relato y contado a la.perfecion con lujos y detalles .
ResponderBorrarEspectacular los saludos atte
Gracias Gasty como siempre
Borrar💪💪💪💪❤️
BorrarWow, de nuevo muy bueno el relato, excitante y con ganas de más. Darle los detalles es genial. Saludos. Aunque no me deja poner mi correo :(
ResponderBorrarMUY BUENO!!
ResponderBorrarUna buena lectura, gracias por compartir.
ResponderBorrarMuy buen relato,mucho morbo.Me hubiera gustado que se rencontrara con el negro o que tengan sexo en publico
ResponderBorrarWow que increíble relato Elena me hiciste sentir dentro del relato, la manera en como cuentas cada detalle es muy bueno pues haces que la lectura sea buena y poderse meter en el papel muchas gracias por los detalles y la manera en que describes todo saludos
ResponderBorrarElena es una gran narradora y colaboradora del blog, esperemos contar con ella más a menudo.
BorrarEstá bueno el relato !! Q lo haya publicado acá para tener más seguidores!! Re morboso!! Y recopado q esa pareja le guste experimentar en sexo!! Y cumplan sus fantasias ☺️
ResponderBorrarCada tanto publicaré un relato pero obviamente no tan seguido como en RP
BorrarMuy buen relatos, imiginable, desperto morbo, facil de leer.
ResponderBorrarUn exelente relato,con mucho morbo y fantasía de muchos
ResponderBorrarLa verdad que si, gracias por tu comentario.
BorrarExelente relato, me encanta la forma en que está escrito, pareciera que el lector es parte o testigo de la historia, lleno de detalles. Me gustaría leer algún relato donde cuenten la primera vez que tuvo sexo con otro hombre, me causa mucha curiosidad y morbo.
ResponderBorrarMe gustaría entrar a relatos privados, mi correo peddorro2@gmail.com
Gracias por tu comentario.
BorrarBuen relato, me gusto mucho, me gustaria una continuacion en la que describieras tu vida sexual en esos meses que creo que seria muy excitante.
ResponderBorrarA mí también me gustaría eso...
BorrarExcelente relato
ResponderBorrarMuy exitante relato gracias
ResponderBorrarMuy buen relato y en colaboración no se quien contribuyo com quien pero el relato esta espectacular con mucho.morbo. Saludos jcntop
ResponderBorrarMe alegro que te guste, te mando un fuerte abrazo.
BorrarEstuvo genial sigan
ResponderBorrarUffff que regreso a los viejos hábitos
ResponderBorrarDesde ya Elena muchísimas gracias por tantooo
Estuvo muy intenso. en particular lleno de detalles y mucho desarrollo
Me encantó malll
Me llevo al morbo extremo como me gusta y ese final impecable
Te agradezco el aporte excepciónal
Gracias por tu comentario, opino lo mismo.
Borrar¡¡¡Gracias Elena X por volver a colaborar con el blog!!!
ResponderBorrarEs un placer desarrollar relatos juntos.
Siempre el mejor
BorrarExcelente relato, lo mejor es la actitud del marido que tiene criar al hijo de otro hombre
ResponderBorrarEste relato me ha erizado todos los pelos, es pajerisimo, me ha calentado hasta la medula, gracias Elena y Gus.
ResponderBorrarDe nada Victor.
BorrarQue grata sorpresa volver a encontrar un relato publicado, hermosa dupla hacen ElenaX + Gus, el relato está cargado de morbo y muchos detalles, es muy fresco y original, muchas gracias y ojalá que se repita pronto.
ResponderBorrarLos felicito y agradezco.
Un beso María Gimena.
BorrarGracias por compartir, me gustó la temática de cornudo-concentidor, y el ver el trofeo todos los días agrega morbo de recordar todo lo que pasaron jajaja, y si el hijo calza igual que el papá cuando crezca? Puede ser buena continuación, saludos
ResponderBorrarEl hijo me parece que va calzar 45 jajaja
BorrarExcelente relato
ResponderBorraruffff, con dificultad pero lo termine de leer, gracias elena por traer continido fresco y morboso, una pena que no salgan contenido mas seguido pero la espera es recompensada, espero publiquen pronto gracias..
ResponderBorrarEl relato es muy morboso y excitante, tiene que haber mucha confianza para que la esposa quede embarazada de su macho corneador y el hijo lo termine criando el cornudo. El relato esta bien, no se tal vez falto algo al momento de describir como los machos corneadores hicieron lo que mejor saben hacer o tal vez describir las reacciones del cornudo creo yo. De todas maneras fue un relato muy excitante, es la primera vez que encuentro este blog y espero que publiquen más en un futuro.
ResponderBorrarEn este blog encontraras varias temáticas pero principalmente de incesto-voyeur, y cuckolding, pásate a ver también los relatos de la sección SALIERIS estoy seguro que te agradara, saludos.
BorrarComo verás, los lectores fieles como Evans son los mejores vendedores jejeje, somos un club de amigo, espero que te nos unas Curiosities of Maria
BorrarExcelente relato Elena, siempre colaborando con el blog continua así, por cierto me quedo corto tu relato ya era tiempo que se colocara un relato desde la perspectiva de una mujer para variar, saludos.
ResponderBorrarMe encanta cuando alguna mujer se anima a escribir, su perspectiva es genial.
BorrarGracias por compartir Elena, muy bueno... Y concuerdo con Evans, es interensante tambien verlo desde la perspectiva de una mujer de vez en cuando y darse cuenta de lo compatible que somos, el placer de la mujer tambien es nuestro
ResponderBorrarMuy bueno y lo más chulo es que fue una mujer que nos dió su perspectiva y lo rico que lo relata con lujos y detalles sigue escribiendo Elena muy bien....
ResponderBorrarEs un excelente relato. Me encanta leer historias cuckold interracial, trae mucho morbo. Espero se pueda leer de este tipo de historias más amenudo
ResponderBorrarExcelente relato mucho morbo me encanta el tipo de rol del marido felicitaciones
ResponderBorrarmuy buena...
ResponderBorrarEl relato es muy claro y mecgusta la secuencia de la historia, el cornudo consentidor me genera, cierto morbo. Aunque prefiero mejor el esposo que descubre sin consentir o el esposo engañado.
ResponderBorrarJorbohemio@gmail.com
Que gusto leerte Elena y Gus..!!👏👏
ResponderBorrarLa trama caliente desde un principio a fin.. con el pan bajo el brazo ajja
Buen relato, bien relatadas las escenas manteniendo el morbo de principio a fin.
ResponderBorrarMuy bien relato excelente me gustan sus relatos
ResponderBorrarLectores que están por perder la membresía de RELATOS PRIVADOS por no cumplir con la cuota de comentarios requeridos:
ResponderBorrarPedorro
Ricardo Silvera Correa
Marcos
RobertoB
Erik
Lovecraft
De no regularizar su situación perderán la membresía.
Quien avisa no traiciona.
buenas noches para todos , notable el relato, y tambien las fotos que ilustran el mismo, felicitaciones a los autores, realmente muy morboso y humillante todo , que la mina bastante puta dicho sea de paso, se vaya por varios meses y luego aparezca con un hijo negro, es re humillante para el marido ademas, como justificar eso ? no se lo cree nadie el cuento que le inventaron a la familia, muy buena descripcion de la protagonista, que es un fuego ademas , muy caliente y sensual, aca estoy regularizando mi situacion respecto a los comentarios, prometo de aca en delante no dejar de comentar tanto aca como en relatos privados como en salieris, muchas gracias a gustavo por la confianza, saludos a todos ,
ResponderBorrarMe encantó el relato me hizo viajar mentalmente
ResponderBorrarCon la narración tan morbosa de Elena
Me ha gustado mucho el relato, entretenido y morboso
ResponderBorrarGracias
Los lectores Lovecraft y Erik han perdido la membresía de RELATOS PRIVADOS dado que hace 2 meses que no comentan las publicaciones, por tal motivo entre los comentaristas habituales de RELATOS PÚBLICOS y SALIERIS se elegirán los reemplazantes.
ResponderBorrarSI NO DEJAN EL MAIL ME ES IMPOSIBLE ENVIARLES LA INVITACION, SI NO LO HICIERON DEJEN EL CORREO.
Este es muy excitante. El morbo de un interracial siempre me fascina.
ResponderBorrarAunque prefiero el voyeur de madre xD
Mi correo es rociomachado627@gmail.com
Ahora cada uno de los vendedores africanos que vea voy a pensar: será el padre del nene? La pizza más rica es de "la nieve" mi correo es tatacua40@gmail.com
ResponderBorrarMUY BUEN RELATO .... ADORO LA TEMATICA CUCKOLD
ResponderBorrarMuy buen relato bro, sigan así, estas temáticas son muy buenas y mi correo es samuelsonmartinez@gmail.com
ResponderBorrarEste relato es bastante interesante porque hay un consentimiento del cornudo y la esposa disfruta de su sexualidad, no hay nada obligado todo lo contrario, creo que es un buen final, felicitaciones. Hace poco tiempo encontre tu paginay me he puesto la labor de leer todos tus relatos uno por uno y la verdad es que estoy gratamente sorprendido. Me gustaría leer tus relatos privados mi email es edueduardov@gmail.com
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