Antes de empezar con el relato debo contarles que esto sucedió varios meses atrás, antes de la pandemia tan atroz que iniciamos vivir, perdón me presento, mi nombre es Gustavo, tengo 34 años y soy médico neurólogo, estoy casado con una bellísima mujer de nombre Patricia y vivimos en un chalet en el famoso barrio Los Troncos de la maravillosa ciudad balnearia de Mar del Plata, provincia de Buenos Aires, Argentina.
Estarán impacientes para que les describa a mi esposa, no los hago esperar, ella tiene 25 años, mide 1.72 mts, es de tez casi morocha, su cabello lacio hasta la mitad de su espalda es de color castaño claro, nariz pequeña, ojos grandes y negros, boca tentadora de labios carnosos que cuando se abre deja ver una dentadura blanca perfecta, además es delgada y de cintura marcada, su busto es de talle 95, firme y en punta, coronado de gordos pezones, piernas tonificadas y marcadas gracias al deporte y a que es surfista profesional, definitivamente los laureles se los lleva la cola que es un espectáculo, sus glúteos no tienen ninguna marca de celulitis y el talle de sus caderas es de 100 centímetros.
Su genética se la debe casi en un ciento por ciento a Susana, su madre que fue jugadora de hockey sobre césped durante muchos años y gracias a su disciplina la motivó a mi señora para que siga su ejemplo, por algo es una reconocida surfista. Pato, como la llamamos cariñosamente, es una diosa que no pasa desapercibida ni con un con un corte de luz en la noche más obscura y para más datos les cuento que en la época en que estábamos de novios fue elegida Miss Reef Argentina nada más ni nada menos que con Fernando y Santiago Aguerre, fundadores de la marca surfista por excelencia, como jurados.
Yo siempre tuve la fantasía de ver a mi mujer con otro hombre, de hacer un trio, pero sabía que nunca iba a lograrlo ya que mi mujer es muy recatada, muy chapada a la antigua y al ser tan felices juntos me daba miedo proponérselo, tal vez pensaría que ya no la amaba y me dejara. Pero con el correr del tiempo mi morbo fue aumentando, acrecentado al ver como los demás hombres la comían con la mirada y escuchando los piropos que le decían y sobre todo cuando conocí los relatos de Marcel Milord, textos cargados de lujuria desenfrenada que a la hora de dormir me hacían soñar que a mí esposa la cogían un sinfín de hombres.
Para que se vayan interiorizando mejor en la historia, les cuento que Daniel, mi suegro, tiene 57 años, es alto, delgado, con voz ronca, se gana la vida siendo mecánico de automóviles y toda la vida fue muy mujeriego, el taller lo tiene repleto de calendarios con mujeres en la portada con poco o nula ropa y revistas porno, se tira lances con cuanta mujer que se cruce por su camino con preferencia por las jovencitas y aparentemente la gota derramó el vaso, mi suegra no aguantó más su comportamiento, dijo basta y se separaron.
En el mes de diciembre él nos llamó por teléfono para preguntarnos si podía visitarnos, pasar las fiestas con nosotros y de paso aprovechar unos días de playa o piscina. Gracias a mi profesión pude comprar un chalet de dos plantas, en la superior un tres habitaciones y un baño y en la inferior una cocina, un comedor, una sala enorme, un pequeño lavadero y el garaje, además cuenta en el exterior con un gran jardín con piscina y la infaltable parrilla. De inmediato lo invité a quedarse en casa, ya que es grande. Cuando se lo comenté a Pato se puso muy contenta ya que por sus torneos de sur hacía como 4 años que no lo veía.
Luego de su llamado el tiempo transcurrió sin penas ni gloria, hasta que una mañana tocaron el portero eléctrico y oh sorpresa era mi suegro, el cual estaba muy cambiado desde la última vez que lo vi, ahora estaba panzón, el pelo largo hasta los hombros y atado con una gomita, barba de varios días y vestía un mameluco azul grasiento con el cierre bajado hasta la boca del estómago, arremangado y calzaba unas alpargatas de lona con suela de yute agujereadas y sucias, fue verlo y acordarme del tema “Sucio y desprolijo” del gran Norberto Pappo Napolitano.
Nos saludamos con un fuerte abrazo y digo fuerte porque no solo fue apretado sino también oloroso, pues estaba transpirado, luego de invitarlo a pasar y sentarse, fui a buscar a mi mujer que estaba en el jardín, descalza y en bikini pasándole parafina a una de sus tablas surferas, ella de inmediato salió corriendo al encuentro, al verlo saltó de alegría y se le colgó del cuello, él intuitivamente para no dejarla caer la sujetó de la cola de una manera no muy paternal que digamos.
Comimos todos juntos y mientras mi esposa acomodaba a su padre en la habitación pegada a la nuestra, yo salí a trabajar al sanatorio, a mi regreso cenamos y nos fuimos a dormir temprano. Al otro día cuando me levanté, bajé a la cocina a desayunar y lo encontré en camiseta, calzoncillos largos y ojotas, tomando mate de parado y mirando por la ventana que da al jardín, cuando me vio nos saludamos y nos sentamos a la mesita pequeña de la cocina, me convidó unos amargos y le pregunté por Patricia, él me dijo que no sabía nada, entonces supuse que habría ido al mercado, luego de unos minutos mi suegro me preguntó:
- ¿Vamos al mar? Tengo unas ganas tremendas de verlo
- Dale, andá a prepararte que mientras tanto espero a Pato.
Cuando salí a jardín a saludar a mi perro, cambiarle el agua y darle de comer, la vi a mi esposa tomando sol boca abajo en la tumbona, con una bikini, la parte superior estaba desatada para que no le queden marcas en la espalda y la tanga era un hilo dental que se perdía entre las dos dunas gigantes que tiene por glúteos.
En ese momento me percaté de que lo que estaba haciendo Daniel en la ventana, mirándole el tremendo culo a su hija. Quedé perplejo ante la situación, porque por un lado quería contárselo a Pato, pero por otro temía que se desatará una pelea familiar, además una especie de excitación recorrió mi cuerpo acumulándose en mi entrepierna.
Ya instalados en la playa, Daniel no dejaba de mirar cuanto culo se le pasaba por adelante, especialmente el de su hija. Esperó que mi esposa fuera a nadar para decirme:
- Hace años que no veía tantos ortos juntos, esto es una cosa de locos.
- Es lógico, ya empezó el verano y las chicas quieren broncearse.
- Lo decís como si fuera normal esto, claro vos no te desesperas por estas mujeres, porque tenés a un minón descomunal.
No supe que contestar ante tal afirmación, esperé unos segundos tratando de balbucear algo con sentido y respondí:
- Tiene toda la razón, su hija es muy bonita y me da todo lo que un hombre puede pedir.
- Y además de ser bonita tiene un lomo bárbaro la guacha, desde la última vez que la vi le creció el culo, nunca pensé que se iba a convertir en la perra que está hecha...
Sus palabras me dejaron perdido como un santo sin paraíso, no podía creer que se refiriera en esos términos de su hija, era obvio que no tenía respeto por nada y su morbo era incalculable.
Llegada la noche cenamos y nos pusimos a ver una película en la tele, cuando Pato se despide anunciando que se va a dormir, con mi suegro nos quedamos hablando de todo un poco bebiendo unos whiskys, cuando los dos ya estábamos un poco borrachines mencionó su separación, me confesó que todavía amaba a Susana pero que ella ya estaba con otro, y me dijo que me iba a contar su secreto si yo era capaz de guardarlo, a lo que asentí con la cabeza.
- Mirá pibe, mi mujer me abandonó porque como un pelotudo le dije una noche después de garchar que tenía la fantasía de hacer un trio, de sumar a otro a la pareja… eso fue lo que desencadenó las peleas, ella me dijo que yo era un viejo verde, qué cómo podía pensar eso de ella, que estaba loco, que no respetaba la familia, que mi amor por ella ya no era el mismo… que ella no era ninguna puta y que si quería una trola la tenía que buscar en otro lado… llegó un momento que no la pude remar más y me rajó a la mierda, pasé muchas noches en el taller esperando que se calme y me deje volver a casa, pero no pasó… y acá me ves, solo como un paria… todo por hablar después de ponerla en lugar de prenderme un faso en la cama… pensé que a nuestra edad ella sabría comprender, que estaba bueno largar del buche lo que pensamos…
Hizo un silencio casi eterno el que interrumpió para preguntarme:
- ¿Vos tordo tenés fantasías?
No lo podía creer, compartíamos la misma fantasía sexual y no sé si por el alcohol o por qué, pero le respondí:
- Si… y es la misma que la suya.
- Flaco ni se te ocurra contárselo y mucho menos proponérselo a Patricia porque ella es igual que su madre, las dos están cortadas por la misma tijera, si lo haces vas a correr con mi misma suerte negra, seguro te deja.
Sin emitir ninguna palabra continuamos sentados, bebiendo hasta terminar la botella, luego nos fuimos a dormir y no sé por qué pero dejé la puerta de nuestra habitación entreabierta, creo que mi mente ya estaba trabajando en algo que todavía no comprendía. Me acosté al lado de mi señora que dormía boca abajo con una remerita y una tanga rosa de encaje, que dejaba ¾ partes al descubierto sus hermosas nalgas, cuando estaba a punto de llegarme el sueño, vi la la sombra de mi suegro que se asomaba por la puerta, me hice el dormido para ver hasta dónde iba a llegar, entró, sin hacer ruido se me acercó y me movió del brazo para constatar si estaba despierto, permanecí quieto simulando que roncaba, al convencerse dio la vuelta y se paró al lado de Pato, la miró por unos minutos, aproximó su mano a los cachetes de su culo y los acarició.
Yo estaba durmiendo de costado observando toda la escena y cundo presencié que el viejo estaba manoseando a su propia hija, me voló la cabeza, pensé que era un hijo de puta pervertido, pero como neurólogo que soy advertí que mi cerebro estaba dando las respuestas equivocadas, en lugar de hacerme saltar de la cama para cagarlo bien a trompadas, me estaba produciendo una erección. Daniel le sobó el orto por varios minutos y cuando retiró su mano, pensé que se marchaba a su cuarto, pero me equivoqué, en lugar de eso, se bajó los calzoncillos y sacó la pija que la tenía parada como un mástil, lentamente se masturbó repasando con sus ojos el cuerpo casi desnudo de su hija, hasta que no aguantó más y eyaculó grandes chorros de semen que impactaron en la sabana, salvo uno se estrelló en la cola de mi esposa, al rato por fin salió de nuestra habitación cerrando la puerta, recién ahí me levanté y me situé en el lugar donde hasta hace unos segundos estuvo mi asqueroso suegro, mi mirada se clavó en el culo de Pato adornado de un grumo de esperma, lo limpié con mi mano y al percibir la tibieza del semen, me fui en secó, mojé sin poder controlarme el pantalón de mi pijama, las piernas se me aflojaron y tuve que permanecer sentado unos minutos, temblando de placer, una vez repuesto fui al baño de nuestra suite para ducharme y lavar el pantalón, no les miento si les digo que fue excitante al extremo.
Al otro día, trabajando en mi consultorio no podía concentrarme en mis pacientes, mi mente solo pensaba en lo ocurrido y la situación me excitaba cada vez más. Motivado por mi morbo y por mis fantasías empecé a idear un plan para concretar mi fantasía y la del viejo pajero, ya que había podido constatar que Daniel no tendría problemas en ser partícipe de mis perversiones. Con la excusa de que me habían nombrado jefe de guardia los invité a ambos a salir a cenar a la noche a un restaurant coqueto situado en el Boulevard Marítimo, frente al mar.
En casa, esa noche cuando con mi suegro ya vestidos para la ocasión la estábamos esperando para salir, apareció ella, deslumbrante, luciendo un vestido largo de gala, color piel, ajustado y sin escote, que dejaba sus hombros al descubierto al igual que su espalda, en la cintura del lado izquierdo un broche con la forma de una flor unía la parte trasera con la delantera, dando el inicio de la falda que llegaba hasta el suelo, e inmediatamente debajo del broche empezaba un sugerente tajo, que dejaba a la vista sus hermosas piernas, vale decir que quien la mirara de frente parecería una monja, pero quien la observara del perfil izquierdo vería que solo el broche la cubría, dejando desnuda la cadera de ese lado revelando que no llevaba ropa interior, además usó un perfume que subyugaba, unas sandalias de taco alto haciendo juego con el vestido, el pelo recogido y aros largos dorados, apenas maquillada.
Nos quedamos con la boca abierta cuando la vimos, estaba más linda que nunca, extremadamente cautivadora y provocativa.
Cuando Daniel recobró el sentido, me dijo al oído:- Pero que pedazo de mujer que te coges hijo de puta.
Yo sonreí y aumenté la calentura de mi suegro contestándole también al oído:
- Y usted no sabe cómo la chupa.
El viejo me miró abriendo los ojos como si se le hubiera aparecido el demonio y se pasó la mano por la entrepierna, el bulto que se le dibujaba en el pantalón manifestaba que estaba erecto gracias al cuerpazo de su hija y mi inesperada respuesta.
Ya en el restaurant, cenamos y bebimos varias botellas de vino, lo que hizo que los tres estuviéramos bastante ebrios, ese fue el punto de partida de mi morboso plan. Cuando regresamos a nuestro hogar, le dije a mi esposa que fuera a buscar una botella de champagne de la heladera para terminar la noche de la mejor manera, nos acomodamos en la sala, escuchamos música y continuamos bebimos, cuando la botella estaba herida de muerte le pedí a mi señora que fuera por otra y cuando ella se dirigió a la cocina la vi que caminaba con mucha dificultad, entonces le dije a Daniel en voz baja:
- Como me la voy a coger hoy, le voy a romper la concha, si querés te dejo la puerta abierta para que espíes un ratito.
- Daniel, por favor decime que es verdad, nada me gustaría más que ver a mi hija desnuda chupándote la pija.
- Si te portas bien, podemos hacer mejor, mucho más picante… tengo unas pastillas en el bolsillo que cuando las combinas con grandes cantidades de alcohol lo que produce es una gran excitación y descontrol en el sistema nervioso, que hace que la persona actué desconectada de la realidad y lo mejor es que si se aumenta la dosis al otro día no se acuerda de nada, si prometes guardar el secreto hasta tu muerte, lo cual va a suceder antes si se lo cuentas a alguien, la empastillamos… así, si querés, la podes manosear un poquito como hiciste la otra noche… ella ni se va a enterar de lo que estamos haciendo y menos de que vos estas presente.
Ni siquiera lo pensó, se levantó como un resorte, me tomó la cabeza entre sus manos y me dio un beso en la frente como agradecimiento.
Cuando ella regresó eche tres comprimidos en su copa, las cuales se disolvieron en forma instantánea en el líquido, bebió sin percatarse de nada, pasaron aproximadamente 45 minutos y Pato ya estaba fuera de sí, la saqué a bailar y mientras bailábamos le corrí la falda y le empecé a apretar bien el culo, agarrándole los cachetes y abriéndoselos, mi suegro nos miraba ya con la pija afuera haciéndose una paja.
Advertí que ella ya no respondía porque de lo contrario no me hubiese dejado manosearla delante de su padre, entonces la desvestí y le quité los aros, dejándola nada más con los zapatos de tacos altos, cuando mi suegro le vio las tetas se pajeó como un salvaje, pero le hice señas de que aflojara, seguí bailando con ella, muy pegados, manoseándole todo el cuerpo, miré su rostro y sus parpados estaban por la mitad de sus ojos, su boca babeaba y su cuerpo parecía no tener fuerza, entonces mi descaro fue mayor, me situé a espaldas de ella, le lamí el cuello, le sobé las tetas, pellizqué sus carnosos pezones y más tarde mis dedos le separaron los labios vaginales ante la morbosa mirada de su padre, al rato volví a ponerme delante de ella y besándola de lengua de forma muy lasciva, le hice señas a Daniel para que se acerque, lo cual hizo con miedo, se acomodó en la espalda de su deseada hija y le acarició suavemente el culo, al ver que ella no oponía resistencia, sus caricias se convirtieron en apretujones, al rato se puso en bolas, le dio unos sacudones a su pija permitiéndome darme cuenta que la tenía muy grande, bastante larga y sobre todo gorda, debería medir unos 20 centímetros y acercándose a ella, se escupió la cabeza de la verga y la acomodó en medio de las nalgas y empezó a mover sus caderas de atrás hacia adelante y de abajo a arriba, recorriéndole con su pija toda la zanja del culo una y otra vez.
Estuvimos así como 15 minutos hasta que mi suegro se aferró fuerte a las tetas de su hija y mordiéndole un hombro le descargó una gran cantidad de semen entre los cachetes del culo y en la entrada del ano, yo, que a esa altura ya estaba en bolas, por delante la besaba y la masturbaba metiéndole dos dedos en la concha y con mi pulgar frotándole el clítoris, la situación era un morbo total.
Nos recompusimos un poco y a mi esposa la llevé hasta el brazo del sofá y le recliné el torso boca debajo de manera que sus tetas estuvieran apoyadas en los almohadones y con el culazo bien parado en pompa, me ubiqué detrás y la empecé a coger bien duro agarrándola de las caderas, por su parte Daniel mirándome como pidiendo permiso se sentó en el sofá delante de su hija, acomodó la cabeza de ella entre sus piernas con la cara mirando para su lado y le empezó a meter su verga en la boca, al principio las embestidas de él eran lentas pero fueron aumentando el ritmo, llegó el punto que parecía un desesperado, como la pija era muy gorda y larga, Pato tosía y hacía gestos de ahogo por momentos, pero mi suegro en lugar de detenerse, se calentó más, pronto las arcadas de ella hicieron que la pija de su padre, se llenara de saliva, finos hilos brillantes de baba iban de los tentadores labios de mi señora hasta la poronga de del viejo.
- Dale putita, chupale la pija a papito… asiiii, mmm… toda mi vida soñé con este momento, las pajas que me hice con tus bombachitas son incontables, siempre que iba a ducharme y me encontraba con tu ropa interior recién lavadita colgando de las canillas me deslechaba en ellas… ¿Te gustó la lechita calentita que te dejó papá en la colita?.. ¿Cómo no te va a gustar si sos tremenda puta?.. Te encanta mostrarle el orto a cualquiera… sos la más fantástica de las hembras… ufff… trola te voy a llenar la boca de semen y te lo vas a tragar, vas a conocer el gustito de la leche de papi, te va encantar...
Viendo la escena y escuchando las cosas que le decía el viejo, exploté, no pude aguantar más y le llené la vagina y el útero de esperma, me aparté y fui a buscarme una cerveza, que bebí mirando mi semen mezclarse con el de su papá goteando de las ancas de Patricia, todo era un espectáculo muy morboso, Daniel estaba como loco, parecía un poseído, la cogió por la boca enérgicamente varios minutos y le descargó su esperma dentro de la boquita de su hija, la dio vuelta boca arriba y levantándole un poco la cabeza la obligó a beberla hasta no dejar nada.
- Muy bien mi amor, te tomaste toda la lechona de papi… ¿Querés más?.. No sos como la pelotuda de tu vieja, vos saliste muy putita… sos incestuosa, te encanta tener la verga de papito en la boca…
Enseguida Daniel se acostó sobre ella para chuparle las tetas, saltaba de una a otra, estrujándolas y mordiéndolas, mi pija se puso dura una vez más, entonces le dije a mi suegro de llevarla a la cama, le hice un gesto para que se acostara boca arriba y acomodamos a Patricia sobre él, boca abajo, le abrimos las piernas y el padre que seguía teniendo la verga como piedra, se la enterró en la concha y la empezó a coger embistiéndola fuerte, con sus manos le abría las nalgas de una forma que parecía que se las iba a arrancar, yo me coloqué detrás de ella y apunté mi pija a su ano, lo escupí un poco y se lo introduje lentamente hasta que entro por completo, entonces nos detuvimos para gozar el momento, una fina tela separaba nuestros endurecidos falos dentro de Pato, con mi verga sentía su ano latir y amoldarse de apoco a mi pito, al ratito la empezamos a coger despacio, pero la calentura infernal de ambos hizo que tomáramos un ritmo descomunal, la garchabamos muy violentamente, lo que provocó que Pato empezara a gritar y a moverse como desesperada, con movimientos descoordinados pataleaba y tiraba manotazos al aire, pero sin darse cuenta de lo que sucedía en nuestra habitación, ya que su mente no respondía solo era su cuerpo, los gemidos y gritos nos enardecían más, estábamos los dos alienados.
Daniel: - Hijita movete asiiiii, dale… mmm… se nota que te gusta tener dos vergas dentro, sé que lo estas disfrutando como nosotros, ¿Te duelen los agujerito? Te los vamos a destrozar, no te va a quedar nada sano, nos estuviste calentando toda la noche con ese vestido bien de puta, mirá lo que lograste, que tengamos las pijas al palo y te estemos serruchando.
El hijo de puta comenzó a besarla, pero como si estuviera besando a su esposa, con mucha lengua y saliva y lo que es peor que con el mambo que tenía Patricia, ella respondía pensando que era yo, entrelazaba su lengua bien en punta con la de su padre en sonoros besos, eso fue como una estaca en mi corazón, por primera vez en la noche sentí celos, pero ese sentimiento no me deprimía, todo lo contrario, por alguna extraña razón potenciaba mi morbo, de bronca mis embestidas fueron salvajes, tenía ganas de gritarle que deje de besar a su padre pero en cambio le agarré la cabeza sin dejar de culearla y se la llevé más hacia Daniel para que sus bocas se juntaran hasta fusionarse, que fuera un beso pleno, bien de una pareja apasionada, el padre detuvo sus penetraciones para besuquearse con su hija, disfrutando que sus cuerpos estaban doblemente encastrados, abajo por la gruesa pija dentro de la concha y arriba por sus bocas combinando salivas. Cuando dejé de empujar la cara de mi esposa para amasarle las tetas, entonces fue el padre quien con sus manos la agarró de la nuca para evitar que sus labios se separen, por momentos ella gemía y le acariciaba el rostro a mi suegro, al mismo tiempo que quebraba la espalda para empinar más el majestuoso culo, cosa que no pasó desapercibido por él, quien retomó las embestidas brutales.
Así estuvimos hasta que la apartamos de nosotros, con nuestras vergas duras y apuntando al techo, a Patricia acomodamos boca arriba y descargamos toda nuestra leche en su bella cara, era impresionante la cantidad, no se le divisaban las facciones y los ojos estaban ocultos de tanto semen que tenía, ni bien vacié mis huevos caí desmayado. No puedo precisar cuanto tiempo habrá pasado hasta que me despertaron los vaivenes de la cama, cuando me despabilé vi a mi suegro tirado arriba de su hija penetrándola vaginalmente pero esta vez con un ritmo pausado y con embestidas profundas, su boca estaba succionando con hambre voraz una teta, Daniel no se saciaba de estar dentro del cuerpo de ella, cuando él se dio cuenta que los estaba observando, a modo de disculpas dijo:
- Perdoname pero no pude resistir tenerla al lado, desnuda y con las piernas abiertas… me encanta lo estrecha que tiene la concha, me doy máquina que la estoy desvirgando… ohhh… esta hembra es una puta de lujo, de esas que salen en las revistas con futbolistas ricos…
Luego siguió devorándoles los pechos, yo que estaba empalmado nuevamente me deleité observando como por fin garchaban a Pato en mi presencia, era como ver una peli porno con mi esposa de protagonista, me acerqué a ella para sacarle uno de los tacones y le chupé el fino pie de uñas esmaltadas en color rojo, pasando mi lengua por entre los dedos, al tiempo que con la otra mano me pajeaba. Esperé a que él acabara dentro de la concha esta vez, para tomar su lugar y hacer lo mismo.
Inmediatamente después la llevábamos a la ducha y sosteniéndola entre los dos, nos bañamos los tres juntos, nuestras manos enjabonadas recorrieron cada centímetro de su piel perdiéndose en todos los recovecos, más tarde la secamos, le pusimos una tanga, un camisón y la acostamos.
A la mañana mi señora se levantó diciéndome que tenía una fuerte migraña y que no se acordaba de nada, le respondí que era porque se había emborrachado como nunca; Me preguntó si habíamos hecho el amor pues le dolía todo y en el baño comprobó que el ano le sangraba un poco, yo le contesté que habíamos tenido sexo salvaje como en nuestra época de novios.
Por suerte todo quedó ahí y luego de unos días mi suegro se fue, pero antes lo invité a que venga para semana santa, me miró con una sonrisa cómplice y me abrazó, ya arriba de su Peugeot 504 verde semi destartalado nos agradeció a ambos por haberle hecho pasar las mejores vacaciones de su vida.
Nuestras vidas continuaron con su monótona regularidad y mis fantasías perversas se acrecentaban recordando lo sucedido. Una semana antes de Pascuas, Daniel nos llamó por teléfono para anunciarnos la fecha de su llegada, mi mujer se puso contenta al recibir la noticia y yo muchísimo más, ella al otro día ya le preparó la misma habitación de la vez pasada. Les juro que conté los segundos que faltaban para su regreso como un niño en la Nochevieja a la espera del Año Nuevo, estaba súper excitado y vivía con el pito parado recordando la locura que hicimos.
Llegado el día, una mañana escuchamos bocinazos fuimos a ver y Daniel ya estaba en la puerta.
¿Pero cuál fue mi sorpresa?
Venía acompañado de su hermano Tito, el tío de Patricia, un hombre de 60 años, soltero, de 1.90 mts de altura, pelado, muy fornido y más feo que pisar mierda descalzo, por eso lo de su soltería, con ese aspecto ni una ciega lo iba a querer.
Ellos eran socios del taller mecánico llamado con el original nombre “Dani y Tito”. La cuestión es que cuando mi esposa lo vio se puso loca de contenta, ya que ese tipo no solo era su tío también su padrino, estaba recibiendo a otro integrante de su familia con el que no se reencontraban hace años.
Quise instalarlo a Tito en el otro cuarto para que cada uno tuviera mayor privacidad pero ellos prefirieron estar juntos. El resto del día transcurrió con normalidad, a la noche cenamos y luego de la sobremesa mi mujer se despidió de nosotros y se fue a dormir ya que al otro día quedó a las 5 de la mañana en ir a surfear con una amiga, yo me quedé con los dos hombres tomando cerveza, charlando de fútbol y de cosas insignificantes, con mi suegro ni tocamos el tema de la cogida que le habíamos dado a Patito ya que estaba su hermano, pero al rato largo soltó como quien no quiere la cosa:
- ¿Y… sigue igual de lindo el culo de mi hija?, ¿Por fuera y por dentro?
Ante su pregunta me quedé helado, ya que no iba a responder eso delante de Tito, pero mi suegro me dice:
- Quedate tranquilo que él es mi hermano y entre nosotros no tenemos secretos, le conté de la enfiestada que le pegamos a Patricia, todo y con lujos de detalles… él está interesado en conocer “íntimamente” a la culona de su sobrina, además es muy reservado para guardar secretos, es una tumba.
Yo, ya menos nervioso pero mucho más excitado, contesté:
- La verdad que el orto lo tiene cada vez más duro, esta todo el día en el gimnasio entrenando porque tiene certamen dentro de poco, esas nalgas son una piedra.
Ante mi respuesta, Daniel se agarró la pija por sobre el pantalón y preguntó tímidamente:
- ¿Entonces podemos planear otra fiestita, no?
Yo les dije que me den un poco de tiempo para idear como llevarlo a cabo y la calentura que me agarró fue increíble, se me paró la poronga de solo escuchar mis palabras.
Al otro día nos levantamos y desayunamos todos los hombres en la cocina tomando unos mates, Pato no estaba ya que había salido al gimnasio y después a correr, como yo no trabajaba la esperamos haciendo un asadito en la parrillita del jardín.
Recién al mediodía ella regresó, cuando vino hasta donde nosotros estábamos a saludarnos, los viejos se quedaron petrificados al verla, estaba vestida con una pollera de tenista que mientras caminaba hacia nosotros se la quitó y quedó únicamente con zapatillas y un traje de baño triquini negro, que es como un diminuto y ajustado top que le marcaba las tetas de una manera increíble, unido a la tanga gracias a unos a anillos a los costados del cuerpo, ultra súper cavado, se le metía todo en el culo.
Nos saludó y nos dijo que en un momento volvía ya que quería ducharse para sacarse la transpiración y la sal del mar. En ese momento, muy en voz baja, casi susurrando, les dije a Dani y a Tito que les proporcionaría un adelanto de fiesta, cuando Pato nos dio la espalda para irse a bañar, ellos le clavaron la mirada en el culo, como hipnotizados, les pedí que me acompañaran hasta el lavadero, los dos me siguieron, tomé el cesto de la ropa sucia y busqué dos tangas sucias de mi mujer, les dije “tómenlas y síganme”, nos fuimos hasta la puerta del baño de nuestra habitación caminando con mucha cautela, donde ya se escuchaba el agua caer y entré con el pretexto de buscar mi reloj, al retirarme dejé la puerta del baño algo entreabierta, ahí nomás entendieron a la perfección mi intención y el primero que se asomó para espiarla fue mi suegro y enloquecido con voz apagada vociferó:
- ¡Que culo tiene la hija de puta, no lo puedo creer!, Se lo voy a destrozar, esta vez no se va a salvar…
Mientras Daniel olía la tanga y dejaba su lugar a Tito, que muy torpemente empezó a espiar a su sobrina, dijo:
- No puede ser, es increíble, yo nunca vi un orto así, tan perfecto, es una mujer hermosa… Dani voy a desfondar a tu hija, te juro que después que se la entierre le van a tener que coser el ano…
Mientras el tío espiaba a Pato se bajó el cierre del pantalón, sacó su verga y comenzó a masturbarse, ¿Verga dije? Corrección, tremenda señora vergota, le debía medir como 25 centímetros y mucho más gorda que la del hermano, la tenía toda parada, las venas parecían que le iban a explotar y la cabeza con forma de hongo daba pánico. Mi suegro entretanto tenía las bragas en la cara llenando sus pulmones con el aroma íntimo de su hija y se pajeaba frenéticamente, no aguantaron mucho, acabaron casi juntos en las tangas y salimos de ahí, para continuar con el asado, no sin antes devolver al cesto las prendas almidonadas de semen.
A la noche yo ya tenía todo armado, les dije a los dos que no se durmieran y permanecieran despiertos hasta tarde, les conté que la iba a empastillar como hice anteriormente y regresaría con Patito drogada, amplié mi plan mencionándoles que dentro de un rato la llevaría a cenar a solas para que sus parientes pudieran salir de copas y ella me entendió.
Para la ocasión mi esposa se peinó con gel hacia atrás y lució un vestido muy sexy, floreado de encaje, muy ceñido a su deslumbrante cuerpo, con la falda terminando unos centímetros por debajo de la cola y sandalias plateas de tacos altos.
Mientras comíamos en el restaurant, procuré hacer que bebiera bastante y como toda mujer supe que iría al toilette, cuando llegó ese momento, sin que me viera nadie coloqué las pastillas en su copa y la revolví para que se disolvieran bien con el vino, cuando regresó lo primero que hizo por suerte fue beber, al terminar de cenar y liquidar la botella volvimos rápido, pues no quería que se me desmaye en la mesa.
En el auto me dijo que se sentía muy mareada y la cabeza le daba vueltas, a medio trayecto se durmió en el asiento, yo traté de despertarla, pero como no respondía paré el auto, le desabroché el cinturón de seguridad y la examiné para asegurarme que no se me había ido la mano, pero solo estaba bajo los efectos del alcohol y las pastillas.
Tanto morbo me paró la pija tanto que me dolía, tuve que sacármela del pantalón para aliviar el padecimiento, como iba conduciendo a bastante velocidad me agarró un semáforo que cambió rápido a rojo obligándome a frenar de golpe, el auto se fue hacia delante y para que ella no se golpeara contra el parabrisas la sujeté, por la inercia el torso de mi esposa cayó para mi lado apoyando la cabeza en mi regazo, cerquita de mi verga y sin más preámbulo se la puse en la boca, me hice una gran paja bucal manchándole la lengua con mi espeso esperma.
Llegamos a casa, estacioné el auto en el garaje y a Pato la tuve que cargar en mis brazos, nos dirigimos a la sala y ahí estaban los dos viejos totalmente en pelotas, cuando me vieron se levantaron del sofá para que pudiera acostarla ahí, les dije “ya vuelvo me voy a poner cómodo” corrí a mi cuarto, me desnudé y volví a la sala, cuando regresé no podía creer lo que veía, mi suegro sentado en el piso alfombrado con la verga en la boca de su hija que estaba en cuatro patas sostenida por detrás por su tío que le chupaba el agujero del culo como un enfermo, la habían desnudado toda, incluso hasta los zapatos le quitaron, me quedé quieto viendo la escena haciéndome una deliciosa paja.
Al rato mi suegro se acostó de espaldas y acomodó sobre su cuerpo a su hija para cogerla por la concha, a un ritmo cansino mientras le amasaba los cachetes de ese tremendo culo y le insertaba un dedo en su esfínter anal, el tío dio la vuelta tomó la cabeza de su sobrina y se la enterró en la garganta, yo no podía creer que le metiera los 25 centímetros hasta que los huevos peludos hicieran tope en los labios, el glande de Tito le debía llegar hasta el esófago. Así estuvieron como media hora hasta que Tito volvió detrás de Pato y se la incrustó en el culo ya ensalivado haciéndola gritar, los dos la cogían como salvajes y yo me pajeaba cada vez más rápido, de repente veo que mi suegro hace unos movimientos con su mano bajo el vientre de mi abusada esposa, por estar tapado no pude observar con claridad lo que hizo, Tito se quedó quieto un momento hasta que empezaron de nuevo a moverse, pero esta vez lo hacían como en cámara lenta, casi ni se movían, por mi calentura me acerqué y cuando advertí lo que hicieron casi me vengo, mi suegro sacó la pija de la concha de su hijita y se la clavó también en el culo, compartiendo el estrecho espacio con la garompa de su hermano, o sea que ahora Patricia tenía dos vergas duras como el acero dentro de su ano.
Era totalmente morboso presenciar como los dos hijos de puta violaban el hermoso culo de nuestra puta familiar, ese monumental culo tenía lugar para albergar las trancas de su papá y de su tío como si lo hubieran creado para ello, tanto me calenté que le dije a Tito que me hiciera lugar y el sátiro retiró su tranca del dilatado esfínter anal y sin contemplación se la enterró en la concha y lo que no me esperaba es que mi suegro hiciera lo mismo, ahora la doble penetración se había mudado a la vagina. Mientras ellos seguían taladrando la concha, me acerqué a ella con mi pija al palo y la penetré por por el maltrecho agujero libre que los hijos de puta lo habían dejado muy dilatado, la estuvimos cogiendo en esa posición por varios minutos, mi señora se movía como si la estuvieran exorcizando, era morbo absoluto.
No pudimos aguantar más y eyaculamos grandes cantidades de esperma que bañaron las nalgas, la concha, la espalda y el vientre, eso fue lo más morboso de mi vida, ni en mis fantasías más retorcidas imaginé algo así. Pero ahí no terminó la noche, el degenerado de Tito con su inhumana pija juntó el semen de los tres y se la metió en la concha a modo de cuchara, la levantó del culo y la cogió de parado como un animal, los pies de ella no tocaban el suelo, el tío la sostenía como si fuera una muñeca de trapo, le pedí que se siente en un sillón y cuando lo hizo yo se la clavé en el culo, lo tenía tan abierto que apenas lo sentía, podría entrar tranquilamente mi puño. Al rato Daniel se trepó del respaldo para hacerle un coito bucal, ahora nuestra putita familiar tenía todos sus agujeros tapados con las pijas de sus tres machos. La cogimos como salvajes un rato muy largo hasta que todos nos vaciamos dentro de nuestra respectiva cavidad, Patricia quedó escurriendo semen.
Tito: - Miren muchachos, a la culona la bañamos en leche, parece Cleopatra jajaja…
La cantidad de esperma que largó el tío era descomunal, tanto como el tamaño de su verga y al desgraciado no se le bajaba, seguía teniéndola durísima, mi esposa estaba tendida de espaldas en la alfombra y su tío aprovechó para acostarse sobre ella hundiéndole la pija en la garganta, el loco le estaba cogiendo la boca como si fuera una vagina, ella tosía y largaba babas pero al él no le importó y nosotros no lo frenamos porque volábamos de calentura, tardó como 5 minutos en mandarle todos sus espermatozoides al estómago.
Al finalizar la velada sexual, Tito limpió y ordenó el quilombo de la sala, mientras que con el padre la duchamos y la recompusimos lo mejor que pudimos. Al otro día mi esposa no podía levantarse de la cama, para ganar algo de tiempo mientras sanaran sus heridas, con el jugo de naranja le di un ansiolítico, que la dejó algo mareada y confusa sin llegar a perder el contacto con la realidad, me juró que no bebería más alcohol y me recriminó por la rotura anal, argumentando que abusé de su borrachera, para compartir culpas le dije que ella me pidió que le diera por el culo, tan abierto le quedó el ojete que tenía que acostarse de lado.
A la semana y media los viejos se fueron, pero me suplicaron que los llame para las vacaciones invernales para coger nuevamente a nuestra culona puta familiar. El invierno pasó y a pesar los llamados insistentes de ellos no los invité y les advertí que por un tiempo no regresaran, la razón es muy simple, en enero Pato dio a luz a una hermosa bebé de 2 1/2 kilos a la cual llamamos Daniela y cariñosamente apodé “Tita”.
En verdad no sé quién de los tres será el padre biológico, puede ser Tito quien fue el que más leche largó, o mi suegro que en la ducha cuando la bañamos, mientras le sostenía a su hija por las tetas él la volvió a coger por la concha, o tal vez lo sea yo, eso no importa, la quiero como mi hija y la acepto mía. Por suerte vino toda la familia a conocerla, los demás ya regresaron pero se quedaron mi suegro y el tío de Pato, quienes van a pasar un tiempo largo haciendo de niñeras mientras nosotros acomodamos nuestras vidas al tiempo de la beba, mi señora está radiante de alegría de tenerlos a ellos dos cerca y yo muy nervioso. Hoy por la tarde mientras mi señora le daba de mamar a la bebé mi suegro me susurró al oído:
- ¿Te diste cuenta que grandes y redondas están las tetas? La putita en los pechos tiene más leche que nosotros tres juntos en las bolas… ella tiene la suerte y bendición que Danielita la descarga… ¿Pero a nosotros, quién?, ¿No tenés un plan para reponerle a Pato la leche que está perdiendo con la niña? Dicen que el semen tiene muchos nutrientes y mi hija ahora que fue mamá necesita alimentarse bien, no quiero que ese culo adelgace… además ya pasó la cuarentena y con mi hermano queremos reinaugurar la concha…
- Dejeme pensar suegro, algún plan se me ocurrirá…
Autor: Gus Becker
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¡¡¡Grande maestro!!! Sublime, colosal, magnifico. Me di cuenta que cambió una parte del final con el que publicaste en Privados jejeje.
ResponderBorrarFuerte abrazo, gracias y saludos a Marcel.
Gracias Víctor
BorrarEl blog tiene 64 seguidores de los cuales menos de 10 comentan, por tal motivo los mudos fueron bloqueados.
ResponderBorrarSi algún mudo quiere ser desbloqueado, tiene que dejar un comentario aclarando su usuario.
Creo que este relato ya estába subido anteriormente o tengo deja bu
ResponderBorrarHace 1 año fue subido en Relatos Privados.
BorrarEn Relatos Privados al ser VIP, los lectores con membresía tienen el privilegio de leer los trabajos antes y discutirlos conmigo, algunos serán publicados acá, pero no todos.
Este es uno de mis relatos favoritos 🔥 releer las escenas en todos sus contextos calienta..
ResponderBorrarGracias x subirlo aquí!.
Tanto morbo produce tus relatos maestro gracias por existir... Definitivamente eres el mejor.. terstegen5991@gmail.com
ResponderBorrarEstoy de acuerdo, en que las opiniones, o los comentarios, sirven para ver la aceptación o no de lo escrito. Y que no solamente alcanza, para decir... ¿cuándo continúa? Pero lo iba leyendo, y me iba calentando, más y más... Y cuando llego a "déjenme pensar, suegro", me quise morir... Comentario: no dá para considerarlo cornudo, porque en ningún momento, da la intención de serlo. Pero tiene que ser bastante hdp, para compartir a su esposa con estos tipos, por más que sea el suegro y el tío... Ahora sí. Esperamos con ansias la continuación...
ResponderBorrarEn primer lugar agradesco por la variedad en distintas tematicas .
ResponderBorrarPero en si este relato no me.parecio de mi agrado deve de haver sido porque lo subistes ase un año o porque estaba esperando algo nuevo .
Pero es algo mio personal y no es para que lo tomes a mal .
Vuelvo a repetir es algo mio y no tiene nada que ver con el blog. Es facinante y maravilloso este blog
Abrasos. Gasty
Si algun seguidor se sintio mal u ofendido les pido perdon .
ResponderBorrarCómo siempre magnífico, sublime nunca nos decepcionan, siempre hay morbo en sus relatos, mis relatos preferidos son de cuckold-son o voyerismo, agradezco el tiempo que se dan al escribir y ser parte de esta comunidad me encantaría que en un futuro hicieran continuaciones del algunos relatos solo es mi opinión, saludos desde México
ResponderBorrarMuy buen relato la verdad. Hace mucho no leía un relato con tanto morbo. Tiene que haber segunda parte. Gracias x seguir escribiendo y compartiendo tus relatos. Espero andes bien. Abrazo!
ResponderBorrarun relato fenomenal con mucho morbo s mi me gustó mucho t releerlo es un placer y pienso pueda servir para que muchos de del cuenta la tipología de relatos que luego no pueden leer por no comentar. un abrazo jcntop
ResponderBorrarEste relato es genial, que morbo en general. Te agradezco las publicaciones que haces y te felicito por el talento que tienes para la escritura. att. edu8349@yahoo.com.mx
ResponderBorrarExcelente volver a releer este gran relato
ResponderBorrarLlenisimo de morbo.
Con la magia intacta cómo siempre
Muchas gracias
685 lecturas y tan solo 11 dejaron comentarios...
ResponderBorrarSi no cometan, no va haber una nueva publicación hasta nuevo aviso.
Yo sí te comento compa pero no me agregas 🥺
BorrarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarGrande esta putota. Se sirvió al padre, tio y marido. Si tuviera un hijo también le habría dado uno de sus agujeros.
ResponderBorrarTengo la impresión de que siempre estuvo consciente y sabe quién se la cogio.
Soy nuevo por aquí pero desde hoy me declaró fan.
ese relato es genial, apenas y lo recordaba, la escena final la puta de la familia se merecia su triple penetración
ResponderBorrarSin duda una gran familia, pero el esposo se merece el agradecimiento especial por dejar usar su mujer. Como siempre una deliciosa historia
ResponderBorrarmuy buen relato es bueno reelerlo una vez mas
ResponderBorrarHermoso colosal relato, yo digo que el que la preñó fue Tito xq le lleno de leche y fue el que más rico la cojio. Era el que tenia la vergota y más leche le ensartó, espero la segunda parte Bro magnífico uno de los mejores
ResponderBorrarMuy buen relato exitante y todo y la verdad el hecho de de leer estos relatos en muy existante el pensar que sería acabar dentro de una mujer es la mejor sensación, si pensarlo provoca en hacerlo es más exitante
ResponderBorrarun tremendo relato muy exitante y lleno de morbo como megustab y sobre todo la tematica de la esposa incestusa que es eputecuda, daja con ganas de leer mas, saludos y exitos
ResponderBorrarCada relato supera al anterior. Este me voló la cabeza
ResponderBorrarGracias por el relato Gus, muy bueno, caliente y morboso como me gustan jajaja, aunque disfruto mucho todas las colaboraciones en el blog, leer un relato de tu autoría siempre es lo mejor, gracias por seguir publicando grandes historias
ResponderBorrarMuy exitante
ResponderBorrarExcelente morbo hermano sigue así cada día más intenso luisenrique2017ramirez@gmail.com
ResponderBorrarMe encanta este relato amo el morbo luisenrique2017ramirez@gmail.com
ResponderBorrarExcelente relato como todos los que escribes, son los más morbosos de toda la red, te felicito.
ResponderBorrarQue buen relato e historia, aunque eso que estén de regreso para pasar unos días de “niñeros” se mira interesante para otro historia. Saludos.
ResponderBorrarAmo este relato es de mis favoritos y espero la segunda parte que siento que estará más interesante mi correo luisenrique2017ramirez@gmail.com
ResponderBorrarCómo puedo entrar a los relatos privados
ResponderBorrarhola Gus como están por ahí? bueno espero que publiquen algún relato entro todas las semanas para ver si hay algo nuevo y nada . un abrazo para ti y Marcel
ResponderBorrarde jcntop
ResponderBorrarHola Jacinto!
BorrarTengo 4 relatos terminados, pero ninguno se va a publicar hasta que el actual, Mi suegro se separó y con su hija se consoló, alcance los 50 comentarios, ya que lo han leído más de 24.400 personas y solo un puñado han expresado una devolución.
Por lo tanto, hasta no llegar a los 50 comentarios, no habrá material nuevo.
Abrazo fuerte.
Espero con ansias la segunda parte y ver cómo su familia se la sigue cojiendo a la puta luisenrique2017ramirez@gmail.com
ResponderBorrarMe desleche
ResponderBorrarMuy exitante, solo le falta q la hija copere y sea mas activa
ResponderBorrarHabrá segunda parte???!!!
ResponderBorrarDelicioso relato de incesto y como es el esposo quien lo causa, espero que tenga continuidad y que la hija sea conciente y coopere
ResponderBorrarMuchas gracias por tan buenos relatos.me encantaria que patricia fuera follada por su padres y hermanos de estos, volviendola su hembra al grado de preñarla. esperando con hancias la siguinete parte
ResponderBorrarMuy excitante relato y ese morbo de hacer una orgia entre el esposo, el suegro de la mujer y la esposa de esto de lo mas morboso, espero que puedan publicar mas capítulos
ResponderBorraruna joya de relatos de lujuria, sutil y muy morboso lleno de muchas fantasias que muchos tenemos, gracias por poderlo publicar
ResponderBorrarufff me encanto el que deje preñada a su hija o lo de a entender, lastima que la hembra no haya sido consiente o gose de como la envician
ResponderBorrarQue tal mi estimado Gus lo lamento, yo lei este relato en los privados y pense que no era necesario que comentara otra vez, fui muy imprudente y poco agradecido, pero con relacion al relato, fue exitante y morboso. a veces me entra la calentura y los leo detenidamente para captar lo que se queria expresar. infinitas gracias y hay dias que me da un no se que de intentar publicar algo, pero me da miedo que me deztrocen por mal redactor que soy jejejeje saludos amigo agradecido siempre. campeon.
ResponderBorrarMe encanta el morbo y romper tabus y esta lo tiene, y mas de quenla esposa ni se entera como la revientan a punta de vergasos, espero que tenga continuacion
ResponderBorrarEstando solo y de frio por el entorno de trabajo, cada ves que leo estos relatos como me calienta y pone a mil, una delicia de morbo y lujuria, el toque de que quede preñada la esposa sin saber de quien es ufff, con ansias de mas relatos, gracias
ResponderBorrarMe exita con solo leerlo, ademas tengo una vecina que le gusta andar con esos chorcitos cortos y moviendo su culito, ahora a venido a vivir con ellos sus padres, y de ves en cyando en la terraza veo como el viejo la mira, haveces la realidad supera a la ficcion, esros relatos siempre me ponen a mil, agradecido por el esfirso de publicarlos
ResponderBorrarel ver como una mujer madura es llevada para cometer incesto sabiendo o no es muy exitante, hasta que la dejan embarazada y no saber quien es el padre, que gran obra, espero que tenga mas partes
ResponderBorrarSaludos Gus Becker, dos cosas, primero que me suspendieron la membresía para los relatos vip y no se porque ya que siempre comente.
ResponderBorrarLa segunda y con la mas sana intención, este relato o al menos uno muy similar lo leí hace bastantes años, incluso hay uno mas con el mismo tenor pero el coprotagonista era el hermano.
De todas maneras un gran relato, con mucho morbo, excelentemente relatado. Actualmente es muy difícil encontrar un buen relato en las diferentes páginas que encuentro en internet, mas aun escasean los buenos escritores, algunos han tomado unas largas vacaciones otros al parecer han perdido la inspiración.
Hola hermano como aparece ese relato donde su hermano fue su protagonista?
BorrarHe mencionado que desde hace años existe otro relato de temática similar pero en vez de ser el padre el protagonista ponen a su hermano.
BorrarHola gus soy riki te mando un abrazo grande siempre el mejor
ResponderBorrarMuy bueno agregame para poder leer los privados ya me leí todos los que tienes publicados aquí
ResponderBorrarBuen trabajo Gus agrégame como perversion1982@hotmail.com
ResponderBorrarSabes Gus hoy me puse a leer varios relatos tuyos por la tarde (ha sido un saludable ejercicio) jajaja me encanto este relato en particular primero por las fotos referenciales, le ponen un plus al relato, segundo que el esposo permita un trio con su suegro esta bien desarrollado y fue genial; ahora incorporar al padrino y que entre los 3 hayan llenado todos los agujeros fue excelente. Me hubiera gustado un capitulo donde la esposa en plena orgia sea conciente que con quien se esta besando sea su propio padre y en vez de rechzarlo colabore con los besos y penetraciones hubiera sido un tremendo plus al relato. que haya dado ha luz hubiera podido aportar para otro capitulo mas. Hacer el amor con una mujer que esta dando de lactar es un morbo que se multiplica y si hubiera sido una orgia entre el esposo y el padre hubiera llegado a nuevos niveles de morbo. sinceramente busque una siguiente parte pero no habia, me hubiera gustado un capitulo final donde el esposo llega de trabajar y encuentra a su mujer con su padre y su padrino en una orgia siendo ella completamente conciente. Bueno creo que me extendi, jajajaja ya te habia pedido que me consideres para los relatos privados. te dejo mi email. edueduardov@gmail.com
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