- ¿ Que haces Pablo?
Preguntó como si tal cosa. Yo me quedé petrificado, con mi pija erecta en la mano. Debía llevar ya unos segundos allí parada y yo no podía ocultar lo que estaba haciendo. Pero era peor aún, yo estaba apoyado en el alfeizar de la ventana, mirando hacia abajo y lo único que había abajo eran las tetas de mi hermana, o sea ¡Su hija! Pensé en suicidarme, pero si me tiraba por la ventana, caería arriba de mi hermana y sería peor. Se aproximó a la ventana y miró por ella.
- Ah, claro, tu hermana está con las lolas al aire, lógico... si va por ahí provocando, ¿Qué quiere?, La verdad es que con la operación le ha quedado un pecho muy bonito. Vos seguí dándole a la manuela que no te molesto más...
Me faltó un segundo para entrar en shock. ¿Se lo tomó con naturalidad o me habría cargado? Yo continuaba inmóvil, con mi pija al re palo, palpitante, mientras ella seguía guardando la ropa. Antes de irse volvió a reparar en mí y se dio cuenta que estaba duro (en todo sentido) como estatua.
- ¿Qué te pasa boludo, por que no seguís?, ¿Te da vergüenza que tu madre te vea haciéndote una pajita?.. pero si es lo más natural del mundo tontín, y ya no sos ningún niño. Vamos che, si es tu hermanita, lo más normal es que la disfrutes.
Yo seguía catatónico, pensaba que en cuanto retomara con la masturbación mamá me cagaría a chancletazos.
- Dale Pablo yo te ayudo, vos solo mirala y disfrutá.
Y sin más, la mano de mi madre empuñó mi verga, que a esta altura por el miedo estaba completamente flácida. Ella me miró sorprendida.
- ¿Qué te pasa?.. ah, claro, desde tan lejos seguro que no podés verla bien, espera, que la llamo.
Y sin decir agua va, abrió la ventana y empezó a dar gritos llamando a mi hermana.
- ¡Susana, Susana, subí un momento al cuarto de tu hermano!
- ¡Voy mamá!
Gritó mi hermana desde abajo. Y eso casi me mata, ¡Ahora las dos lo sabrían! No eran los chancletazos, mi castigo por ser onanista sería avergonzarme.
- Relajate, con ella cerquita esto lo acaba mami en un segundito.
Decía ella como si me fuera ha hacer un sanguche de jamón y queso. Me moría escuchando las pisadas de los pies descalzos de mi hermana subiendo las escaleras.
- ¿Qué querés mami?
Preguntó la tetona de mi hermana al entrar por la puerta. Estaba preciosa, con esos ojazos azules y su casi metro ochenta de estatura, toda una valkyria al lado de mi metro setenta, por lo menos se había tapado un poco al ponerse la remera.
- Linda, sentate ahí y enseñale los pechos a tu hermanito, que te estaba homenajeando con una pajita cuando lo interrumpí, y se la voy a terminar.
- ¡Pero má! Es que ahora el sol está fuerte, es la mejor hora para broncearme, ¿Qué le pasa a este idiota, no se la puede hacer solo como siempre, espiándome en la pileta?
Creo que mi corazón ya no latía. La turra lo sabía, seguro me pescó, se lo contó a nuestra vieja y entre las dos planearon esto para humillarme.
- Vamos, no seas egoísta, que es tu hermanito, es un momento nomás, lo voy a masturbar yo y ya verás que lo hago acabar en un segundo. Acordate que siempre te corrías en seguida cuando te hacia deditos.
- ¡Pero mami! Toda la semana estuvo nublado y justo hoy que hay sol a este pajero no se le para... no es justo.
Dijo haciendo pucheritos.
Sin duda atraído por la conversación, mi padre hizo su entrada en escena. Ahora las cosas volverían a la normalidad, se sacaría el cinturón, me correría por toda la casa y cuando me alcanzara me pegaría un par de cachetadas.
- ¿Qué pasa que están gritando?
Preguntó al entrar por la puerta, imponente con su rostro adusto y su cuerpo musculoso.
- Nada amor, que esta tonta no quiere enseñarle las tetas a su propio hermano para que yo le haga una pajita, por que dice que quiere aprovechar el sol.
Dijo mamá con total naturalidad.
- Pues nada de eso señorita. ¿Quién pagó esa operación de busto?
- Vos papi.
Respondió mi hermana con rostro compungido y mirando al suelo como una niña mala.
- ¿Y en que habíamos quedado?
- Que si vos la pagabas, tendrías derecho a disfrutar de mis tetas cuando quisieras.
- Pues ese era el trato y si no te gusta me devolvés el dinero y en paz quedamos.
- Noo, el poco dinero que tengo ahorrado es para pagar las cuotas del plan de ahorro del auto.
- Pues entonces ya sabes lo que tenés que hacer, compartir con tu familia esas magníficas tetas.
Dijo mi padre tajante.
- Ok...
Dijo ella, asintiendo y quitándose la remera, mostrándome aquellas gomas enormes y perfectas de quirófano.

Mamá empezó a pajearme y entre aquella visión magnifica y aquel suave movimiento, se me paró enseguida. Mi madre apretaba la pija con suavidad, y mantenía un ritmo constante y agradable. De joven debía haber vuelto loco a todos sus novios masturbándolos, eso la habrá hecho una experta y me estaba haciendo la mejor paja de mi vida. Un hormigueo que me subía hasta la panza, con un placer que nunca soñé, todo el cuerpo lo tenía electriza y me provocaba convulsiones de puro placer en estado puro.

Pero las cosas no habían terminado, por que mi padre se había calentado también y mientras mami me hacía la del mono, él le amasaba las tetas a Susana.
- ¿Sabés que hija? Creo que voy a amortizar un poco mi inversión... acostate.
Dijo empujándola sobre la cama con cara de sádico y voz en tono de broma.
- A la mierda con mi bronceado.
Murmuró indiferente.
Y papá bajando su pantalón sacó un pedazo de verga enorme, era larga, ancha y se la veía durísima, y sin ningún preámbulo se colocó a horcajadas sobre mi hermana.

Empuñó su pija y la puso entre las tetas de mi hermana que apretó con fuerza con sus manazas, aprisionando su tranca. Empezó a mover su pelvis adelante y atrás, usando aquellos magníficos pechos como una vagina sustituta. El gemía y mi hermana se mantenía del todo indiferente, mientras mi madre me sacudía la pija entre risitas.
- Lucy traete al Pablo así enlechamos los dos a Susanita, dicen que el semen es genial para la piel y hay que mantener estas ubres en forma.
Y así sin más, mi madre me arrastró tirando de mi pito hacia mi hermana y los dos nos corrimos a la vez sobre la muy puta, él en su cuello y yo sobre su cara.

Luego mi hermana simplemente se volvió a la piscina tras limpiarse un poco nuestras leches con la remera. Mi madre volvió a la cocina a seguir planchando y mi padre y yo nos quedamos tumbados en la cada de mi habitación.
- ¿Cómo estuvo la paja?
Me preguntó mi viejo sonriente.
- Ufff... genial, gracias por convencerla.
Dije yo sinceramente agradecido.
- No ha sido nada.
- ¡Que tetas, viejo, pero que tetas!
Expresé orgulloso de mi hermana.
- Jejejeje
Rió él mientras se levantaba para irse de nuevo a su despacho.
- Si supieras que estrechita tiene la concha, te morís...
Salí corriendo de la habitación tras mi padre.
– ¿No me digas que también te la coges?
– Por supuesto, con la mierda de limoncitos que tenía antes ni en pedo podía hacerme las cubanas que me hace ahora.
– ¿Y desde cuándo?
– Desde que a la señorita le empezaron a entrar aires de grandeza, que papi comprame tal pilcha de marca, papito lindo comprame el nuevo Iphone, papá comprame esos zapatos Louboutin, que quiero esta cartera Louis Vuitton, todas esas cosas cuestan dinero y ella tiene que comprender que esos lujos no son gratis, me parto la espalda trabajando para que ella tenga sus caprichitos, así que bien puede dejar que papi se lo pase bien con ella un poco de vez en cuando. Yo soy arquitecto, ella es una pendeja que está muy fuerte, así que llegamos a un acuerdo mutuamente beneficioso.
– ¿Y vos crees que…?
– ¿Qué si dejará que te la tires?
– Claro que si, faltaría más, si sos su hermano... seguro que la trola deja que cualquier pelotudo se la meta y te va a decir a vos que no... lo que faltaba.
– ¿Ahora puede ser?
– ¿Seguís caliente?
– Más que un horno de pizzería del infierno.
– No se hable más...
Salimos los dos al patio y ahí estaba ella, tomando el sol en topless de nuevo, con aquellos melones descomunales tostándose bajo los rayos de febo. Mi viejo se acercó a ella conmigo a su lado.
– ¿Susana, tenés un segundo?, A tu hermanito le apetece echarte un polvo.
Ella nos miró con cara de fastidio y suspirando, se incorporó un poco para sacarse el tanga.
– Pero que hincha pelotas que están hoy los dos... bueno, pero uno rápido y acá mismo, que no quiero andar entrando y saliendo de casa cada dos segundos.
– ¿Preciosa querés que vaya a buscar un forro?
– No hace falta papi, estoy tomando la píldora y este virgo no tiene pinta de ser un toro lechero como vos.
Dijo tumbándose otra vez con las piernas bien extendidas a los lados, enseñándome la conchita. Yo no sabía que hacer, aunque ya tenia la pija bien dura, papá lo notó y me dio ánimos dándome una palmada en la espalda.
– Dale Pablo, garchala con ganas, demostrá que sos mi hijo...
Y no lo pensé más, solo me agarré la verga con una mano y empecé a intentar metérsela con torpeza, a lo que ella, con otro mohín de fastidio, repuso metiéndosela ella misma.

Ufff, fue genial, su agujero me apretaba la pija, era cálido, húmedo y pegajoso, pero muy suave y sobre todo "acogedor". Me sentía tan bien con mi pito dentro de mi hermana que ni siquiera me movía, así que mi padre me dio un correctivo en la nuca.
– Metele boludo, que tu hermana se aburre.
Así que empecé a bombear, penetrándola al principio con torpeza, pero improvisando rápidamente un movimiento automático muy satisfactorio. Susana seguía inmóvil, con los ojos cerrados y tranquila, solo le faltaba bostezar, pero a mi me daba lo mismo, seguí bombeándola cada vez mas frenéticamente, hasta que sentí como el semen fluía de mi pija dentro de ella, eyaculando como un loco. Me sentí emocionado y agradecido, ¡Por fin había perdido mi virginidad! Y encima con una concheta con cuerpo de supermodelo como mi hermana, una mujer así solo ganando la lotería me daría bola, mereció la pena esperar para hacerme hombre con una diosa como ella antes que malgastar mi dinero con cualquier puta callejera y que encima me obligaría a ponerme un globito. Que feliz fui, no había acabado de sacarla, cuando mi viejo con voz de sargento de la marina ya me estaba apartando.
– Salí pendejo que esta yegua me puso caliente, dejá el lugar a los que saben y aprendé de los maestros.
– ¿Vos también papá?, ¿Desayunaron con viagra?, Con lo que me están haciendo trabajar hoy, bien podés adelantarme un par de cuotas del auto...
– Lo que quieras amor, lo que quieras, pero dejame que te la meta.
Tomó mi lugar y hundió su enorme verga en las profundidades vaginales de su hijita, con mi semen como lubricante. Ahora ella si que gimió como una loca y empezó a moverse muy excitada, como una poseída en pleno exorcismo. No sé si estaba gozando de verdad o estaba haciendo teatro para mi viejo, pero lo cierto es que se contorneaba como si la estuviese matando. Mi viejo le pegaba unos pijazos salvajes, por momentos temí por la integridad de mi hermana, pero ella con sus piernas rodeaba la cintura de mi viejo y lo atraía más a su cuerpo. Me excité muchísimo y no pude resistir masturbarme.

Después de media hora de ansiedad, jadeos, gemidos y embestidas fuertes, mi viejo acabó también dentro de ella, empujando su chota tanto contra mi hermana, que parecía que quería atravesarla. Mamá estaba presenciando todo desde cierta distancia, fumando. Papá permaneció un rato largo encima de ella, bufando y antes de levantarse le dio lujurioso beso de lengua.
– Gracias putita, ha sido un verdadero placer como siempre, me volvés loco.
Ella sonreía orgullosa y coqueta.
– ¿Tanto como para pagarme cinco cuotas del auto?
El se rió condescendiente.
– Ya conocés nuestro trato, vos preocupate solo por estar siempre provocativa y bien abierta de piernas para papi... y deja que que yo pague tus gastos.
– ¡Gracias papito lindo!, Sos un macho hermoso, podés garcharme cuando quieras, ni siquiera cuando me venga la regla voy a decirte que no.
Gritó ella saltando y abrazándose a él, cubriéndolo de besos.
– Bueno, bueno, cortala un poco, que para que te pague las cinco cuotas tengo que echarte otro polvo.
– ¿Y vas a poder papi?, Mirá que ya me enlechaste dos veces...
Dijo ella poniendo carita de niña traviesa.
– Por gastarme, ahora voy a partirte el orto, para que te queda claro que no soy como los boluditos que te mueven, yo soy un semental.
Susy enseguida se puso en cuatro patas apoyada meneando aquel culo enorme, redondo y precioso. Desde luego que sabia como ganarse un coche nuevo, yo le hubiese comprado hasta un Mercedes.
– Pero papi, mirá que soy virgen del ano.
– Vos relajate y dejame trabajar, te aseguro que va a gustarte.
– Lo que quiera mi macho pijudo... ya que no me desvirgaste por delante, podés hacerlo por detrás.
Papá se puso como una bestia alzada, hasta le salí vapor por las fosas nasales, era un toro embravecido, y antes de lo que se tarda en contarlo ya tenia la tranca dura y apuntando al cielo como un mástil de acero. Empezó a hurgar en el culo de mi hermana con los pulgares, mientras ella gemía como una gata en celo. No se tomó mucho tiempo, por que estaba muy caliente y de un golpe, sin pensarlo se la enterró hasta el fondo.
– ¡ Ahhhyyyy!.. la puta que te parió...
Gritó ella sorprendida de dolor.
– ¿ Te lastimé hijita?
Preguntó mi padre asustado, pero sin dejar de romperle el ano con penetraciones violentas y profundas.
– No pasa... mmm... nada, ahghhhh... puedo aguantarlo papi, en serio... vos culeame a gusto.
– Gracias amorcito.
Respondió él sujetándola de la cara y haciendo que gire su cabeza para besarla de lengua.
Mamita viendo el sufrimiento de su hija se acercó para desestresarla con caricias y abrirle los cachetes del culo, facilitándole la tarea a mi viejo.

Mientras mamá la sujetaba las caderas con firmeza, la pija de papá entraba y salía del ojete, él no podía verlo, pero mi hermana se mordía el labio inferior y de sus ojos brotaban lágrimas, estaba claro que aquella cosa tan grande en un agujerito tan minúsculo tenia que dolerle. Pero Susy era una chica ambiciosa, egoísta y materialista que quería su automóvil y soportaría cualquier cosa con tal de conseguir su objetivo. Mi viejo le daba intensamente, sudaba como testigo falso y se le notaba el cansancio, pero sus pijazos nunca perdieron agresividad.
– Siento tardar tanto trola mía pero tu culito me la pone como un garrote, ¿Te hago mucho daño?
– Un poco papi, pero vos disfruta, puedo aguantarlo.
El viejo estrujándole las tetas le lamió la espalda. A los veinte minutos él empezó a gemir y a sufrir espasmos muy fuertes, creí que se moría de un infarto, pero empezó a gritar.
– ¡Si... siii... siiiiii!.. me corroooo... papá te está rellenando el ojete de leche caliente mi amor... con todo lo que te estoy dejando vas a cagar dulce de leche varios días...
De seguro que luego de que papá le destrozó el orto con su verga, a ella no le quedarían muchas ganas de sentarse.
– Dale hijito, tomá el lugar de tu padre y culeala vos también.
Me animó mamá metiendo un par de deditos en el ano de Susana y jugar con el abundante semen que chorreaba.
– Nooo, no, me duele mucho, una vez ya está bien, una cosa es que el macho de la casa me de por el culo y otra cosa muy distinta es que el bobito también quiera ortearme.
Dijo mi hermana enojada, volviendo la cara.
– ¿Pero que te cuesta?, ¿No ves que la tiene muy pequeñita?.. ni la vas a sentir...
– ¡Pero mamá! Lo tengo muy abierto y dolorido, no quiero más...
– Dale puta, te lo pide tu macho, ya que la semana pasada no quisiste que con mi amigo te cojamos, ahora entregale el orto a tu hermanito... si lo dejás te compro el auto.
– Entonces siii...
Contestó ella con el rostro iluminado. Tremenda zorra avariciosa.
Yo no sabia que iba a hacer, así que me quedé un poco atontado. Entonces ella me miró con lascivia y empezó a mover el culo.
– Dale pendejo ¿Qué esperás? Va a salir el expreso al paraíso y queda un lugar para tu verguita, ¿No quieres montarme?, ¿Ahora te va a dar vergüenza?
Esas palabras me enardeció, me acerqué y con cuidado le fui metiendo la pija en el ojete. En cuanto estuvo encarrilada, empecé a empujar con cuidado, ella gemía, pero mucho menos que con papá, fue más de compromiso que otra cosa. El ano ya se le había dilatado mucho y hasta algunos hilos de sangre brotaban, no me costó demasiado penetrarlo, pero sus enormes nalgas me apretaban la pija.
No me lo podía creer, en el mismo día, mi madre me había hecho una paja y me garché a mi preciosa hermana por dos agujeros, era pura felicidad.
Ese agujerito era una delicia, empujar era más incomodo, pero la penetración en sí, mucho más deliciosa. Estaba culeando a mi hermanita que toda mi vida me fastidió, cada vez que le enterraba la poronga sentía que me estaba vengando de las cosas que alguna vez me hizo desde que tenía memoria, hasta me daba satisfacción pensar que le estaba causando un tormento.
Cuando estaba a punto de acabar, la pija se me puso tan dura que me dolía, creía que no podría correrme y que explotarían las bolas, pero enseguida el agujero de mi pito empezó a escupir esperma mientras gemía como un burro apaleado. Le dejé mi guasca lo más adentro que pude y me dejé caer encima suyo, abrazándola y relajándome como papá no me había dejado antes. Estábamos los tres, sucios y satisfechos, después una faena sexual de locos, que tuvo a la puta de mi hermana como protagonista.
Entonces la voz de mamá nos despertó del ensueño.
– Bueno, mientras ustedes se van a bañar voy a preparar la cena.
Una hora más tarde mi hermana tuvo que comer parada, pero no estuvo tan mal, por que yo no tenía hambre y lo único que me devoré fueron los agujeros de ella que estaban irritados y que guardaban algo de leche, papá y mamá se rieron toda la cena con mi ocurrencia, mientras Susana escupía la mitad de lo que comía a causa de sus orgasmos.
Autores: Marcel Milord & Gus Becker
SOLO CUANDO SE LLEGUE A LOS 50 COMENTARIOS SE PUBLICARÁ UN NUEVO RELATO.
Comenten siempre dejando un correo gmail, pues a los lectores que más participan los premiaré con una llave a RELATOS PRIVADOS. Todos los meses se actualizan las membresías.
En Relatos Privados se publicó --> La Fundación De Mi Madre -Capitulo 3°-
ResponderBorrarComo puedo hacer para ingresar a estos relatos?
BorrarWOW que increíble relato el virgo por fin pudo desahogarse en ambos agujeros, es la familia más morbosa del planeta se nota todo el gran trabajo y el morbo que los caracteriza tanto ojalá en un futuro sea un macho de verdad y tome el lugar del papá y le de a ambas hembras lo que se merecen muchas gracias por el relato maestros saludos g.sarre12@gmail.com
ResponderBorrarGohan hace tiempo que no comentas en RELATOS PRIVADOS, que pasó?
BorrarPerdí acceso a mi antiguo correo y no pude comentar el relato de fundición de mi madre 2 una disculpa
Borrarte envié la llave
BorrarEstuvo mortal el.relato quien quisiera tener una familia así .
ResponderBorrarAbrazo gasty
Vaya familia Marcel y Gus vaya familia!
ResponderBorrarMe recordó los relatos de antaño que me calentaban, cuando todas las mujeres eran fantasía (todas) y este relato las recuerda.
En algún lugar existe la libertad de ser y sentir, donde todo es fruta de placer para deleite de nuestros paladares, esas son las féminas de su relato, perfectamente ilustrada con Gabbie y Angela.
Muchas felicidades genios este es un relato muy bueno que ha sido menospreciado en comparación con sus obras mas significativas pero sin duda alguna es una joyita.
Saludos fraternos SDMA.
muy buen relato, gracias por el relato y saludos
ResponderBorrarMuy buen relato
ResponderBorrarSiempre hay elegidos
Q suerte tiene el muchachoo
Hora de leer una nueva obra maestra. Tenía un tiempo descontado y me topo con 2 relatos nuevos... Y aún no es mi cumpleaños. Grande Gus.
ResponderBorrarSigo esperando la continuación de El Macho de mi Madre (y de mis mujeres), haz ese sueño realidad. Gracias
Jajaja genial el final con que ningún animal fue herido.
ResponderBorrarRelato morboso que más parecía un sueño del protagonista que un suceso real. Cuando dice que la madre lo despertó pensé que iba a ser todo una fantasía del chaval.
Muy morboso y divertido
Muchas gracias por este excelente relato, sería genial crecer en un familia así jejeje...
ResponderBorrarGracias excelente relato
ResponderBorrarEste relato, se parece a esas películas que no le das pelota, y de golpe vez una escena, y decís como diría Fantino...."pará, para, para... Vos me estás diciendo que a la nena ya se la cogía el papi antes de esta escena...". Esperá que ahora quiero ver la película completa... Esta historia debería tener un antes, y por supuesto, un después. ¿Por qué desde ahora, la señora madre, no acompaña el crecimiento sexual de su pequeño hijo? ¿Por qué la nena, no invita a una amiguita, para que el papá le termine comprando un departamento? Me parece que hay mucho hilo en el carrete para seguir la historia. A propósito, las tetas de Gabbie Carter, durante su embarazo, estaban tremendas. Y mi actriz fetiche, Angela, mereció un poco más de actuación... A esperar una continuación... Sds
ResponderBorrarbuen relato rapido y muy contextualizado las maneras de explicar de como ella consigue todo lo que el papa le da ,me gusto que el estaba sano y no sabia nada de lo que escondia su familia me hubiera gustado un poquito mas morbo para la mama algo mama hijo mientras el papa se coje ala hermana igual siempre es buena calidad de relatos
ResponderBorrarBro! Solo puedo decir que escribes tan buenos relatos que solo uno puede esperar el próximo y ver si se superan entre sí de lo bueno que están
ResponderBorrarMarcel y Gus, Maestros cada relato que publican es una maravilla cargada de morbo y deseo y en este caso la participacion de toda la familia para satisfacer sus deseos por un lado la hija caprichosa y avará y por el otro el hijo virgen pero con suerte, esperare con ansias otra historia por que bien vale la pena. Saludos
ResponderBorrarExcelente que grandes ustedes dos juntos son dinamita pura para escribir gran obra en conjunto excelente relato
ResponderBorrarLa familia deceada por muchos
ResponderBorrarExcelente relato especialmente donde él papá es protagonista, macho dominante
ResponderBorrarQ rico son tus relatos siempre te leo pero me da vergüenza escribir y q se sepa q yo también deseo hacerlo aveces con mi familia, me cumples mucha fantasías en tus relatos.
ResponderBorrarEstuvo súper bueno!!!
ResponderBorrarEstuvo súper bueno!!!
ResponderBorrarGracias muy buen relato como siempre
ResponderBorrarEspectacular Gus!! Exelente relato... Ojalá puedas sumarme a relatos privados...
ResponderBorrarMuy bueno! Morbosamente gracias!
ResponderBorrarmuy buen relato
ResponderBorrarMe ha encanto el relato! Hace tiempo no leí de este tipo de relatos abiertos directamente a la acción, sin pudor, y solo satisfacer los deseos sexuales. Pero realmente es un taboo querer tener algo sexual con algún miembro de la familia. Ojalá fuera así de fácil como en el relato
ResponderBorrarque buen relato, directo pero muy bien desarollado
ResponderBorrarExcelente relato del Duo Dinamico, bueno para cambiar y que no sea siempre lo mismo "madre-hijo", se agradece mucho.
ResponderBorrarUna historia diferente pero buena, por fin dejaron participar al hijo. La hermana como asume su roll. Esperemos otro capítulo pronto
ResponderBorrarNo hay cómo la familia unida. Y más si se comparten lo momentos tan lujuriosamente 🔥 tiene todos los condimentos morbosos Pra calentar a uno 😈😈
ResponderBorrarGracias x este relato!! 👏👏
Hola Gus que sopresa semejante relato y sobre todo con la colaboracione de Marcel y tuya . Hacia mucho tiempo que no leia un relato hecho por los dos juntos.
ResponderBorrarEl relato tiene mucho morbo por la trama de la relacion familiar, tambien las fotos que acompañan el relato son muy buenas.
Muchas gracias por este regalo.
Un saludo para ti y Marcel.
Jcntop
excelente relato
ResponderBorrarmuy buen relato, me encata las colaboraciones q hacen
ResponderBorrarRECUERDEN que para obtener la membresía gratuita para entrar a RELATOS PRIVADOS es necesario comentar los relatos publicados acá, como también las publicaciones de Club de Lectores y la Pornoteca.
ResponderBorrarEste es un requisito fundamental.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
BorrarLo hago todo lo que subes es arte pero me encantaría poder ver la continuación de mamá papá y el mecánico y de compartiendo a nuestras madres te sigo hace ya tiempo y seguiré comentando para poder estar a relatos privados
Borrarmuy bueno
ResponderBorrarque relato, esta lleno de morbo, un saludo
ResponderBorrarexcelente
ResponderBorrarmuy bueno
ResponderBorrarEs un buen relato del sueño que tuvo el hijo, solo les faltó la última parte donde despierta y tiene en la mano su leche
ResponderBorrarque buen relato, muy bien desarrollado
ResponderBorrarexcelente relato, muy buena colaboracion
ResponderBorrarmuy bueno el relato
ResponderBorraruufff lleno de morbo el relato
ResponderBorrarmuy bueno
ResponderBorrarlindo relato, corto pero bien desarrollado
ResponderBorrarmuy bueno espero q tenga continuacion
ResponderBorrarhola gus, buen relato, una colaboracion impeclable
ResponderBorrarQue buen relato!!! Me encantaría una segunda parte, me pareció muy bueno y principalmente la interacción de la hija con el padre.
ResponderBorrarComo siempre muchas gracias por tomarse de escribirlo y y publicarlo para todos sus lectores <3
Que buen relato, una familia realmente muy unida, me hubiera gustado que la madre participara mas en el relato, esta bien el trio con la hija, pero un cuarteto donde padre e hijo intercambien entre madre e hija seria una buena idea para una posible segunda parte, esa mencion del padre que menciona a un amigo seria una buena idea para un siguiente relato, saludos Gus.
ResponderBorrarmuy buen relato
ResponderBorrarmuy bueno
ResponderBorrarGus abra continuación de papá mamá y el mecánico y de compartiendo a nuestras madres me encantan todos tus relatos pero esos son mis favoritos o solo estarán en relatos privados es que ya hace tiempo muero por ver las continuaciónes
ResponderBorrarmuy buen relato
ResponderBorrar