Hola,
les cuento que mi familia está conformada por cuatro integrantes,
Celeste, mi mamá, una hermosa mujer de 37 años, de cutis blanco, su
cabellera es castaña pero la tiñe de rubio, mide 1,68 mts, delgada
con cintura marcada y muy voluptuosa, sus medidas son 100
(36E)-64-100 o sea que nunca pasa desapercibida camine por donde
camine; Mi papá se llama Arturo, tiene 42 años, mide 1,80 mts, tez
clara, pelo morocho que siempre lleva muy corto y peinado con gel,
sus ojos son verdes, el cuerpo es atlético con músculos muy
marcados gracias a las largas horas que pasa en el gimnasio. Mi
hermana se llama Lorena mide 1,70 mts, es morocha pero se tiñe del
mismo color de pelo de mamá y de cara es muy parecida a ella, pero
tiene 19 años y menos redondeces, sobre todo en el busto que es de
talla 80, es muy delgada, cintura estrecha y con una cola descomunal,
muy parada que hace babear a todos mis compañeros del colegio que la
comparan con Sol Pérez, tiene el vientre marcado por los abdominales
ya que es la fiel escudera de papá en el gimnasio.
Mi
nombre es Pablo, tengo 18 años, soy castaño, ojos marrones, mido
1,74 mts, tengo el pelo corto y algo de panza ya que el único
deporte que practico es jugar con la play.
Mis
padres son bastante joviales y tienen una vida social muy activa,
salen por lo general todos los fines de semana, ya sea solos o en
compañía de mi Padrino Alejandro, que es soltero y dueño de una
disco para mayores de 21 años.
Todo
empezó un sábado por la noche en que mis padres fueron a bailar a
Sweet el boliche de mi padrino, regresando entrada la madrugada y en
estado de ebriedad, el ruido que provenía del dormitorio de ellos me
despertó, me levanté y fui a la habitación de ellos a ver que
pasaba, la luz del ventanal de sala apenas alumbraba, a pocos pasos
de llegar me encontré con mi hermana que tenía el mismo plan que
yo.
-¿Qué
pasa, están discutiendo? -le pregunté-
-¿Bobis,
no te das cuenta que están cogiendo? -respondió-
Me quedé
mirándola asombrado, aturdido por el sueño y por su contestación.
Los gemidos cada vez eran más altos y el rechinar de la cama era
constante, entre jadeos los escuchábamos hablar pero no entendíamos
muy bien de qué, mi hermana tomando coraje entreabrió la puerta de
ellos para oír mejor.
Papá:
-Putita con la mini que te pusiste dejaste a todos con la boca
abierta y la verga apuntando al techo...
Mamá:
-Me toquetearon mucho... y cuando Ale me besaba te vía a vos con
cara de pajero volando de calentura...
Con mi
hermana nos preguntamos al mismo tiempo si ese referirían a mi
padrino.
Papá:
-Me encanta verte con otros machos, lo sabes muy bien... cuanto más
putita más me gustas...
Mamá:
-Pero bien que le apoyabas la pija a Claudia...
Ya no
existían dudas, Claudia era la novia de mi padrino, una mujer
despampanante de 43 años, la misma edad que él, morocha de
facciones duras pero con un culo y unas tetas que parecía una
vedette, siempre me gustó.
Mi
hermana entreabrió un poco más la abertura para poder ver y cubrió
su cuerpo con la puerta, yo me acomodé detrás de ella. Mamá estaba
acostada desnuda de espaldas apoyando sus torneadas piernas sobre los
fornidos hombros de papá, quién apenas levemente inclinado sobre
los muslos de ella la penetraba salvajemente; Con anterioridad ya los
había escuchado tener sexo pero era la primera vez que los observaba
en vivo y en directo, como si viera una película porno, las gordas
tetas se bamboleaban hacia adelante y atrás siguiendo el ritmo de
las penetraciones.
Papá:
-¿Te cogieron rico Ale y el petizo ese?
Mamá:
-Siiii... dicen que todos los petizos son pijudos pero Ale la tiene
más grande, pero ese enano de mierda me di fuerte por el culo y me
lo rompió... mirá como me lo dejó...
Papá:
-mmm... que abierto te lo dejó... que hijo de puta, parece que la
tenía gorda... -dijo llevando una de sus manos al esfínter anal
para comprobar su dilatación-
Mamá:
-Es un poco más gorda que la tuya, pero tu verga es mucho más larga
amor... ahhhhh... pero me dio muy fuerte, parece que desde hace
tiempo me tenía ganas...
Papá:
-Te siento muy lubricada parece que Ale te dio mucha lechita...
Mamá:
-Debe ser la misma cantidad que vos le diste a Claudia... mmm... nada
más que el me acabó adentro y vos en la cara...
Escuchar
la conversación que tenían me provocaba una erección de
campeonato, la tenía tan dura como una piedra y sin querer mi verga
se fue acomodando entre las prominentes nalgas de mi hermana, yo
llevaba puesto el pantalón pijama y una remera solamente y ella un
camisón largo color rosa y a través de las finas telas percibía
con la piel de mi pija que no llevaba bombachita. Lorena con la mano
izquierda se sujetaba del picaporte redondo y con la derecha trataba
de separar mi cuerpo del de ella, para afianzarme más me sujeté de
sus tetitas las cuales sobé sin perder detalle de lo que sucedía
dentro de ese cuarto.
Estaba
enardecido y con movimientos coitales le daba estocadas peneanas al
culazo de mi hermana.
Lorena:
-¿Qué te pasa boludo? ¿Te quedás quieto? -dijo susurrando-
Haciendo
caso omiso continué haciéndole sentir mi hombría. Papá le había
avisado a mamá que estaba por acabar, se la sacó de la concha y
parándose en el piso se la dio para mamar, una tremenda barra de
carne larga y ancha entraba hasta casi los huevos en la boca de ella,
nunca imaginé que mi viejo portara semejante armamento. Al ver la
tremenda pija de papá mi hermana se olvidó de mí y aproveché para
meter mis dedos en su vagina que estaba empapada, dos dedos colaron
dentro del tajito chiquito sin ninguna dificultad.
Las
tetas de mamá se veían redondas y turgentes, una areola marrón
rodeaba a los gordos pezones, papá la sujetaba de la nuca con ambas
manos para hundir al máximo su tranca en la garganta hasta que la
nariz chocó con su pubis, al rato y tras un gruñido, la verga salió
de la garganta de ella y al hacerlo borbotones de semen brotaron por
las comisuras de los labios de ella.
Cuando
mi hermana se encaminó para regresar a su habitación casi me
desplomo al suelo, entendí que era momento de hacer lo mismo y
evitar que nos descubran. Di innumerable vueltas en mi cama, sin
poder conciliar el sueño producto de la excitación, me masturbé
dos veces pero la erección no me bajaba, en mi mente estaba la
imagen del tentador cuerpo de mamá y de las sensaciones
experimentadas al manosear el cuerpo de mi hermana, con ninguna de
las dos jamás experimenté algún pensamiento pecaminoso, pero a
partir de esa noche se convirtieron en mi obsesión.
A la
mañana siguiendo con mi hermana desayunamos como siempre y en la
mesa ni siquiera hablamos de lo sucedido pero más tarde ella vino a
mi habitación.
Lorena:
-¿Te volviste loco, imbécil? ¡Me quisiste coger! Soy tu hermana ¿O
te olvidaste, enfermo?
Yo:
-Disculpame, por favor... no sé que me pasó... no era yo... me dejé
llevar sin poder controlarme...
Lorena:
-La verdad que todo fue irracional... nunca pensé que nuestros
padres sean swingers... no sé si es un sueño o realidad...
Yo:
-¿Qué son que cosa?
Lorena:
-Swingers... que hacen intercambio de parejas... y por que escuchamos
parece que lo hicieron con tu padrino y su novia... papá tuvo
relaciones con la novia de Alejandro y mamá con él...
Yo: -¡Y
el petizo! ¿Quién será ese tipo?
Lorena:
-No me lo imagino...
Yo:
-Claro... solo tenés en mente la pija de papá jajaja
Lorena:
-Nunca vi una tan grande...
Expresó
sin pensar, para taparse la boca con una mano cuando escuchó sus
palabras; Con ella convenimos no perderle pisadas a ellos para
conocer mejor sus aficiones secretas.
Durante
la semana algunas noches volvieron a tener relaciones sexuales pero
de manera más convencional, sin generar ruidos, por lo tanto era muy
riesgoso intentar abrirles la puerta para espiar. De día mis ojos ya
no advertían a mi madre como tal, era como estar cerca de una
estrella porno, las calzas y las remeras ajustadas que usaba para los
quehaceres cotidianos y para ir al gimnasio me inquietaban, para
disimular mis erecciones tenia que apretarme el miembro con el
elástico del calzoncillo. Nuestros padres empezaron los preparativos
para festejar el cumpleaños de mamá en casa dentro de dos fines de
semana, dentro de los invitados iban a estar infaliblemente como años
anteriores mi padrino con su novia y esto nos preservaba expectantes.
Lore googleo el boliche de mi padrino y resultó ser una disco para
el intercambió de parejas, lo que hasta hace unos días no nos hacía
falta por creer que era ley la palabra de papá, mamá y mi padrino
quien era para nosotros como un tío, ahora lo poníamos en duda,
jamás pensamos que él pudiera a ser dueño de eso y menos que
nuestros padres sean habitúes. Llegó el día del festejo y junto a
mi hermana se nos salía el corazón de nuestros cuerpos por la
excitación, intuíamos que algo podría pasar. Además de los
mencionados, también estuvieron invitados nuestros abuelos, tíos y
primos y algunos amigos de nuestros padres, la cena transcurrió como
las anteriores, pero con Lore estábamos atentos a los detalles.
Debido a
que la reunión era informal, papá vistió un blue jean chupin,
mocasines negros y una camisa ajustada celeste con arabescos obscuros
por fuera del pantalón, mangas remangadas y botones desabrochados
hasta el nacimiento de su musculoso pecho. Mamá lució un diminuto
vestido color borravino con lentejuelas, de frente tenía la forma de
“V”, eran dos beteles unidos en la parte posterior del cuello que
por delante corrían en paralelo y a medida que descendían se iban
ensanchando cubriendo en un 70% los voluminosos senos y al llegar por
debajo del ombligo se fusionaban formando una escueta falda de largo
hasta el final de sus glúteos y el nacimiento de sus muslos, dejando
una espalda totalmente descubierta, por debajo de las lolas un
finísimo cordón a modo de puente lograba fijar esas tiras para que
no se corriesen y darle la cavidad de sutién para poder contener el
busto sin correr riesgos de dejarlos al descubierto; acompañaba el
vestido (si es que se puede llamar así) unas sandalias transparentes
con taco aguja color dorado, llevaba el pelo recogido, cejas y
pestañas delineadas de negro y labios pintados de un rosa pálido
brilloso, era verla y perder la respiración por varios segundos,
como estábamos a finales de la primavera y hacía calor se permitía
que anduviese tan ligera de ropa, además por donde pesaba dejaba la
estela de su perfume Omnia Pink Sapphire de Bulgari, volviéndola
irresistible para todos los hombres presentes.
No había
duda que corpiño no llevaba pero me carcomía los sesos para saber
si usaba tanga; como al caminar la falda se subía más arriba de lo
decoroso, ella debía bajarla, pronto me saqué la duda, y observé
que utilizaba una tanga hilo dental color rosa.
Alejandro
vistió una remera blanca con pantalón obscuro y su novia un vestido
suelto negro de tul, casi transparente, que dejaba ver las formas
pero no mostraba nada y también tacos altos, pero con el pelo
suelto. Ellos cuando llegaron saludaron amistosamente a todos y
cuando mi padrino advirtió a mi mamá la mandíbula se le
desprendió, dejando a la vista de todos una bragueta abultada.
Durante
la velada hubo algunos roces sutiles entre mi madre y mi padrino,
como por ejemplo cuando ella pasó entre el estrecho espacio que
había entre las sillas y la pared, lo hizo dándole la espalda a él,
quién se adelantó para apoyarle sus genitales en la cola y ella
fingió no poder pasar para prolongar el contacto, o como cuando
estaban hablando de pie, sus dedos de la mano que no sostenían la
copa de champaña, se entrelazaban unos instantes, lo mismo sucedía
con Claudia y papá. Luego de cenar, papá junto con Claudia fueron a
buscar la torta a la cocina y tardaron en regresar, Lorena fingió ir
al abaño y al pasar por la puerta de la cocina los vio besándose
apasionadamente, cuando me lo contó noté un dejo de celos por su
tono de voz. Pasada la medianoche más de la mitad de los invitados
se marcharon y los que quedaron estaban todos sentados en los dos
sofás y sillones de la sala, con luz tenue, mamá estaba hablando a
media voz con mi padrino en los sillones que estaban más alejados,
uno frente al otro y ella con las piernas cruzadas, al acomodarse
mejor pude percibir que la tanga había desaparecido y ella le estaba
enseñando disimuladamente su vagina lampiña, con un rictus de
sonrisa.
Cuando
por fin todos se marcharon y los únicos que faltaban era Alejandro y
su novia, papá los invitó a quedarse a dormir porque era muy tarde
y bebieron mucho alcohol, me pidieron que sea bueno y fuera a dormir
al cuarto de mi hermana, dejándole mi habitación a mi padrino y
Claudia, no pude rehusarme. Ayudamos a limpiar el grueso de las cosas
y nos fuimos a dormir.
Para que
nadie sospeche, mi hermana me armó la cama cucheta, esperamos
advertir una señal que nos diera a entender el inicio de un
encuentro sexual, el silencio de la noche parecía interrumpido por
el fuerte latir de nuestros corazones. Al oír unas sutiles risas,
con cautela salimos al pasillo, observamos la puerta abierta de mi
habitación y un velador encendido, como tanto mi hermana como yo
estábamos vestidos, decidí asomarme, si alguien advertía mi
presencia tenía la excusa que iba a buscar mi pijama, pero no fue
necesario mentir, la cama estaba abierta pero el dormitorio estaba
vacío. Mi hermana se me adelantó y se paró frente a la puerta
cerrada del cuarto de mis padres, sonidos de besos y gemidos
atravesaban la barreda de madera, ambos apoyamos nuestras orejas para
escuchar con más claridad.
Alejandro:
-Celeste que putita hermosa que sos, me tuviste al palo desde que
llegué con tu vestido de trola... casi te violo delante de tus
hijos, menos mal que Arturo se dio cuenta y dijo que era hora de
acostarnos.
Mamá:
-¿No te bastó con la mamada que te dí en el lavadero? Hijo de puta
me dedeaste a más no poder y te quedaste con mi bombachita... te
vacié los huevos y en agradecimiento me dejaste con la concha al
aire más de la mitad de la noche...
Claudia:
-Al pasar pesqué a Pablito viéndote la vagina, cuando te estabas
haciendo la Sharon Stone frente a mi novio... jajajajajaja... los
ojos del pendejo se le pusieron como dos faroles... se debe estar
matando a pajas pensando en zorra de su mamita... jajajaja
Casi me
da un infarto al escucharla, pero mis manos bajaron la cremallera de
mi pantalón y me masturbé a suavemente para alargar la paja.
Mamá:
-Si me dice algo le digo que este vestido se usa sin ropa interior...
Papá:
-Si te dice algo va a ser “gracias” por el material que le diste
para hacerse la del mono jajajaja
Claudia:
-¿Qué pasa que a todos los hombres de esta familia le gusta ver a
Celeste en bolas?
Alejandro:
-¿Con semejante hembra cómo no se va a calentar?
Mamá:
-Me salió pajerito como el padre... jajaja
Alejandro:
Quién salió culoncita como su madre es Lore... que tremendo culo
que tiene la nena...
Claudia:
-Te juro que la envidio, quién pudiera tener ese orto...
Papá:
-Hay veces que la mirto de atrás y me cuesta creer que es mi hija...
Lorena
al oír a papá siguió mis pasos y corriendo su tanga jugó con su
clítoris. Las palabras disminuyeron y los besos crecieron, recién
pasados veinte minutos, cuando los gemidos cubrían la habitación,
mi hermana se animó a girar el picaporte para un instante posterior
entreabrir la puerta. Nosotros estábamos situados como la última
vez.
Cuando
nuestros ojos se acostumbraron a la penumbra observamos que todos
estaban desnudos y a papá sentado en el sillón con Claudia sentadas
a horcajadas de él, mirándolo, rebotándole las tetas en la cara
con los movimientos de la cabalgada, como un niño en el carrusel que
se empecina en hallar la sortija, la boca de él trataba de
aprisionar algún pezón. Mi padrino estaba acostado en la cama de
espaldas y sobre su cara mamá apoyó su concha para que sea lamida,
al rato ya con la vagina lubricada con saliva y la descomunal verga
apuntando al techo, ella se la fue clavando muy lentamente, si la
pija de papá era grande esta era verdaderamente descomunal,
extremadamente gorda y surcada por venas hinchadas.
A esta
altura no me bastaba con la masturbación, quería sentir por primera
vez la calidez de una vagina, acomodé mi poronga entre los cachetes
de la cola de mi hermana hasta que mi glande chocó con las yemas de
los dedos de ella y se humedeció con sus flujos, Lore otra vez me
apartó y me miró con cara de terror. Dentro de la habitación las
dos hembras cabalgaban a sus machos, el cuerpo de Claudia es
espectacular pero no tiene comparación con el de mamá, la cara de
chupapija viciosa y esas gomas descomunales era para aplaudir.
No hacía
falta que guíe mi verga, esta como un misil teledirigido por el
calor sabia la dirección exacta hasta la entrada de la gruta soñada,
mis manos se afianzaron en la cadera de ella para inmovilizarla y mi
pelvis avanzó hacia adelante, de los ojos de ella caían lágrimas y
me observaba suplicante, pidiendo clemencia, cuando mi rostro sintió
en impacto de su cachetada, con mi mano derecha aprisioné su brazo
libre y de una estocada enérgica la penetré, ella inspiró
profundamente y ambos permanecimos inmóviles, mi pija sentía la
cálida pared vaginal apretando palpitantemente, imitando a mis
mayores copié los movimientos de copulación, mi hermana lloraba,
pero el placer valía la pena, viendo a mi padrino con el torso
erguido, chupando las tetas y mamá acariciándole la cabeza, cogí a
mi hermana sin pausa.
Si ella
protestaba seriamos descubiertos, este dilema me valió para gozarla
y apretar sus pechos, la hembra que todos mis compañeros deseaban
garchar, la estaba disfrutando yo.
En la
cama rodaron los dos cuerpos hasta que ella quedó boca arriba con
las piernas abiertas y él bombeándola salvajemente al tiempo que le
estrujaba las tetas sin piedad:
-Siiiiiiii...
así, asíííííí... mostrale a mi esposo como me rompes la concha
a pijazos... mirá amor como esta chota enooooorme entra en mi
augerito... Ale es mi semental... no existe otra verga que me abra
tanto los labios como ésta...
Gemía
mamá, con sus pezones erectos y gordos como dedales, me moría de
ganas de volver a ser un bebé para poder mamarlos.
Papá
continuaba en la misma posición pero enculando a Gloria, quien se
apoyaba con sus manos en la rodillas y los dos estaban presenciando a
mi padrino estaquendo a mamá y ella rodeándolo con sus maravillosas
piernas por su cintura.
No pude
contenerme y volqué mi simiente en la vagina de mi hermana,
dejándola goteando. Al rato largo papá hizo lo propio dentro del
ano de Claudia, ella abandonó a su amante de turno y se acostó en
la cama para besar de lengua a la otra hembra, papi quedo exhausto en
el sillón.
Mi
padrino acercó su lengua y la entrelazó con las de ellas, mi pija
estaba erguida nuevamente, me agaché para incrustar mi cara entre
las grandes nalgas de Lore lamí tanto su vulva como su orto cerrado,
olía exquisito y sabía mejor.
Cuando
volví a pararme, nuestra madre seguía cogida por mi padrino pero él
y su novia estaban prendidos cada uno de una teta, succionando como
becerros hambrientos.
A pesar
de la resistencia de Lore, primero colé un dedo y luego dos dentro
de su esfínter anal, ella mordía su labio inferior conteniendo el
llanto, me dí cuenta que era la única espectadora mirando a papá,
descansar con la verga morcillona.
Pasado
un tiempo, mamá se liberó de esa montruosa verga, le dio varias
lamidas tragando su propio flujo, Alejandro la volteó y la puso en
cuatro patas con la cabeza en dirección a la ventana y las grupas
para el nuestro, Claudia enterró su lengua en el culo de ella como
hace un rato lo hice con Lorena.
Mamá:
-No por favor... dejate de joder Alejandro... sabes que es muy grande
y cada vez que me la metés por el culo me dejas semanas rota...
Alejandro:
-A las putas calienta pijas hay que romperles el orto de escarmiento,
para que aprendan a no ser tan trolas.
Claudia:
-¿Querida, vos querés mi macho? Entonces bancatela y no hagas ruido
que vas a despertar a tus hijos...
En la
antigua Roma el pulgar del emperador juzgaba el destino del
contendiente, si vivía o moría en la arena, papá emulando a
Calígula hacia lo mismo, su pija erecta votaba a favor que su amigo
le destroce el ano a su esposa.
Claudia
se sentó a un lado de ella y le abría las nalgas, mi padrino
acomodó su tremenda chota en la entrada del culo y la fue enterrando
lentamente pero sin pausa hasta que sus peludas pelotas hicieron tope
afuera golpeando los labios mayores de la vagina. Mami incrustaba su
rostro en una almohada para acallar sus gemidos de dolor.
Me
acordé que delante mío existía otro culo digno de admiración, con
mucha dificultad pero a base de tenacidad y esfuerzo logré que
entrara buena parte de mi poronga de un golpe, Lore sin poder
aguantar dejó escapar un quejido que pasó inadvertido para la
mayoría, menos para papá que miró en nuestra dirección siendo
testigo de la culeada que le estaba dando a su hija, a poca distancia
de donde se encontraba él, las dos mujeres de su casa estaban con el
culo abierto y una verga dentro.
Mi
hermana sabiendo que de espectadora pasó a ser protagonista, se
excitó y acercó su precioso cuerpo más al mio, su conchita
chorreaba fluidos que mojaban y escurrían por mis piernas, arqueó
su espalda empinando bien el orto, poseído por la lujuria la penetré
violentamente.
Cuando
papá se paró y caminó pensé que me iba a cagar a trompadas pero
él fue hasta la cama y se acomodó entre las piernas de mamá y
entre los dos hombres le hicieron a ella una doble penetración, la
muy puta de mamá bramaba gemidos de placer.
Mordiendo
la espalda y un hombro de Lore eyaculé dentro de ella, se me
aflojaron tanto las piernas y tuve que agarrarme de su cintura para
no caerme, ella giró y me abrazó y por primera vez tomando la
iniciativa me besó, no como Claudia o mamá besaban a sus machos,
sino como una novia, juró que estaba enamorado de ella, la mujer con
la que perdí mi virginidad.
Mi
padrino con un grito apagado acabó y se desplomó sobre mamá
haciendo que la larga verga del marido de ella se hundiera hasta que
la cabeza tocara la entrada del útero, haciendo que aullara de gozo.
Claudia lo apartó y le limpió la pija con la boca, mientras mami
cabalgó a papá hasta ordeñarlo por completo.
Con Lore
nos acomodamos la ropa, con su bombachita limpié como pude el piso
del enchastre que hicimos y regresamos a su cuarto, quise dormir con
ella pero no me dejó ni me dirigió la palabra, estaba enojada
conmigo. Cuando la calentura se disipó me entró un miedo terrible
pensando en el reto que nos daría papá.
Transcurrieron
dos días y papá extrañamente no me decía nada, lo hablé con mi
hermana y ella me manifestó:
-Ya
habló conmigo, no tengas miedo... hacé de cuenta que nada pasó y
de mí olvidate...
Yo:
-Peroo... ¿Qué te dijo?
Lorena:
-Queda entre él y yo... como hermana mayor me habló a mí, vos no
abras la boca y mucho menos lo comentes con mamá, esto permanece
sellado entre nosotros...
Yo:
-Quiero disculparme con vos...
Lorena:
-No te hagas el pelotudo que te conozco... bien que la mandaste hasta
el fondo, por la concha y por el culo... y ahora pedís perdón... si
tuviste la valentía para violar a tu hermana, tené la decencia de
actuar como un hombre...
Tras la
lujuria llegó la verdad y ahora el vació, todas las palabras me
sonaban a frases regaladas y me sentía una basura por dentro, la voz
fría de mi hermana me rompió el corazón peor a como yo le rompí
el ojete, estaba en soledad, sentía vergüenza y esquivaba la mirada
de mi familia, mamá mi extraño comportamiento lo atribuyó a que me
empaché comiendo sándwiches de miga en su cumpleaños.
No sé
bien cuantas semanas pasaron, pero ya en vacaciones, un día regresé
antes de lo previsto de la casa de mis abuelos, era un viernes y como
siempre ese día por la tarde mamá asistía a su clase de danza
árabe, al entrar a casa creí estar solo y me acosté en mi cama a
escuchar música con los auriculares, pero a las pocas canciones, la
batería de mi celular murió, me levanté a cargarlo y escuché un
ruido, me cagué en las patas imaginando que ladrones habían
entrado, fingiendo coraje salí de mi habitación para ver de que se
trataba, me dí cuenta que los ruidos provenían de la pieza de mi
hermana, pensé que la boluda olvidó cerrar la ventana y por ese
lugar tal vez entraron los amigos de lo ajeno, con cautela agarré un
bate de béisbol y entré...
Tendida
en la cama estaba Lorena, desnuda, con papá entre sus piernas
hincando su pija como un salvaje dentro de la estrecha vagina, creí
que él la estaba violando pero los pezones de ella me hicieron saber
que era consentido.
- Si
querés hacete una paja, pero no jorobes...
Entre
jadeos me dijo papá y prosiguió:
- Esta
pendeja es mucha tentación para resistir... uffffff... es como tu
mamá cuando la conocí... con la conchita cerrada... me va llevar
tiempo pero se la voy a dejar abierta... igual de puta vas a ser,
pero mí puta no de Alejandro... mi verga va a ser la más grande que
tengas...
Papá se
sentó en el borde de la cama y de espaldas a él la hizo enterrarse
la verga e inclinar su torso hacia adelante.
-
Hijita, chupasela a tu hermano... a ver si le cuenta a Celeste y nos
arma un problema...
La turra
me succionó hasta el alma, nada que ver con el beso de novia que me
había dado semanas atrás.
Una vez
satisfechos, él me expresó:
- Pablo
somos todos grandes y así como vos disfrutaste de tu hermana hora lo
hago yo, cada vez que garchamos me invade un morbo tremendo, como si
tomara veinte viagras y nadie obliga a nadie a hacer lo que no
quiere, a Lore le gustó y ella a mí... si guardas silencio, vos
también podrás acostarte con ella... como tu mamá es la hembra de
tu padrino y mía, Lore puede ser de los dos... a tu mamá le gusta
la pija más que respirar, pero no cualquier verga, solamente las
grandes, bueno vos lo viste, sabés que es muuuuuuy puta, es una
ninfómana, un solo hombre no la satisface... pero no creo que
entienda que su hijo y su marido nos chingamos a su hija... ¿Es
mejor que sea nuestro secreto, no te parece? La discreción tiene su
premio, siempre y cuando recuerdes que tu hermana es MI PUTA, no tuya
y que soy YO el que te deja metersela, ¿Ok?
Obviamente
contesté que no tenía objeciones. A todo esto ella estaba jugando
con la pija de su macho, al fin había concretado su deseo morboso.
Entrando
en confianza le pregunté a papá como empezó lo del intercambio de
parejas con mamá y él me respondió:
- Cuando
la conocí, ella era novia de mi amigo Alejandro, pero él siempre
fue muy mujeriego y esquivó a las responsabilidades, sabiendo ella
que con él iba a ser muy difícil entablar una relación seria y
proyectar una familia a futuro, lo dejó y al poco tiempo empezamos a
salir, pero desde el principio me dejó en claro que después de
probar la tranca de su ex, sentía como que no la llenaba otra, a
pesar que yo soy pijudo, no la tengo tan grande como él y antes de
perder a semejante mujer, decidí aceptar. Con el paso del tiempo
fuimos madurando y la relación de tres se abrió, pasó a ser de más
personas.
Los
encuentros de papá con Lorena cada día eran más frecuentes, ya no
esperaban que mamá saliera de casa, ellos se escapaban a un hotel
por horas para estar juntos y cada tanto yo participaba, ya sea en un
trío con ellos o a solas con mi hermana.
Pero el
diablo metió la cola y luego de un tiempo Lorena me contó que
estaba esperando un hijo de papá y que él quería que lo tuvieran,
por tal motivo se divorciaría de mamá y le diría que se mudaría a
otra provincia a trabajar y ella se iría con él, me aconsejó que
yo me quedara con mamá para que no se sintiera sola. Dicho y hecho,
mamá quedó destrozada, no entendía el motivo del divorcio y menos
que Lorena eligiera irse con el padre en lugar de quedarse en casa
con nosotros.
En
secreto ellos me dieron la dirección para que los visitara pero
debía mantenerla en secreto. Mamá mucho más que por la destrucción
de su matrimonio se sintió devastada por la rotura del vínculo
madre – hija, Lorena no quería que supiera nada de ella hasta
luego de parir a su bebé, entonces le diría que es fruto de un
novio que al enterarse la dejó sola y que por vergüenza no quería
que ella lo supiera.
Mami
entró en una profunda depresión y de verdad me mortificaba mucho
verla así, llorando permanentemente, pero ver la panza de mi hermana
creciendo y encamarme con una embarazada me llenaba de vicio,
enormemente más cuando la enfiestábamos con papá, la gravidez la
volvía cachonda. Los pechos que siempre tuvo chicos cuando pasó el
cuarto mes de embarazo estaban enormes, cargados de leche deliciosa
que alimentaba a sus dos machos.
En casa
me moría por ocupar el lugar de mi padre y pasar a ser la pareja de
ella, constantemente la animaba a salir, a dejar las penas atrás, le
recordaba que era una mujer bella, muy deseada por cualquier hombre.
Poco a poco volvió a recuperar la rutina social, por suerte la buena
situación económica que le dejó mi padre le permitía no tener que
trabajar y dedicarse a lo que quisiera.
Cuando
creí que estaba por alcanzar el premio, me fue arrebatado de las
manos, mi padrino rompió con Claudia y con mamá se consolaban,
saliendo a comer afuera, yendo al cine y demás cosas juntos.
Un
sábado por la tarde la instalación eléctrica de la araña de la
sala hizo un cortó, al ser el único varón, tuve que cortar la
corriente, buscar la escalera y subir a repararla, cuando ya tenía
todo resuelto, le pedí a mamá que me alcanzara una lampara para
reemplazar a la quemada y cuando la vi vestida subir algunos peldaños
de la escalera para acercármela casi me caigo al suelo.
Vestía
un diminuto vestido fucsia ajustado a su exuberante cuerpo, sin
breteles, nacía en la mitad de sus lolas y terminaba apenas por
debajo de sus nalgas, cabellera peinada hacia atrás, teñida de un
rubio más claro que el tradicional, sombra celeste en sus ojos, uñas
postizas largas pintadas de rojo, el mismo tono las de los pies y
zapatos negros con plataforma y taco aguja de más de veinte
centímetros, con detalles de estrás. Era una auténtica como
hombres.
Ella al
notar mi sorpresa me comentó que mi padrino la invitó a su boliche
a bailar... a bailar de la cogida que le iban a dar, pensé.
Al
momento de pasarla a buscar Alejandro, advertí que los pezones se
erectaron y la entrepiernas de él estaba que estallaba. Se saludaron
con un pico cosa que me sorprendió aun más.
Mamá:
-¿Te gusta papi como estoy vestida?
Alejandro:
-Me encanta, amor...
Yo:
-¿Perdón, me perdí de algo?
Alejandro:
-Campeón no te me vas a poner celoso, ya estas grande para eso...
Mamá:
-Hijo vos me alentaste para que rehaga mi vida... y como Ale está
solo al igual que yo... y es como de la familia... ¿Qué mejor
candidato, no?.. espero no te moleste... de todas formas recién
estamos saliendo... no hay nada formal... por el momento.
Y
sujetándola por la cintura caminaron rumbo a la puerta, antes de
salir la mano de él bajó y le dio un pellizco en la cola.
De los
nervios me mordía los codos esperando su regreso, recién pasadas
las cinco de la madrugada, el la trajo y se marchó, mamá estaba
despeinada con aliento etílico, llevaba los zapatos en la mano y el
vestido levantado mostrándome la vagina irritada, tambaleando ella
se fue a acostar.
Al día
siguiente de bronca le anuncié que el próximo fin de semana me iba
a quedar en la casa de unos amigos, en realidad pensaba quedarme en
casa de papá enterrándole mi verga a mi hermana, pero al llegar
papá la estaba llevando al sanatorio porque había entrado en
trabajo de parto, los acompañé y cuando la enfermera anunció que
nació la bebé, me volvía a casa, decidí que era un momento muy
íntimo entre ellos para que yo estuviera presente. Durante mi
regresó pensaba si la bebé era mi hermana o mi sobrina o en todo
caso mi sobrihermana jajaja
Ni bien
abrí la puerta me encontré con mamá bailando boleros de Luís
Miguel desnuda y en tacos altos abrazada a Alejandro también en
pelotas y con su tremenda verga llegando a la boca del estómago de
ella. Mami jugaba tiernamente con una mano con el capullo de él al
tiempo que se besaban de lengua.
-Mirá
hasta donde me llega, cielo...
Estaban
tan ocupados que no notaron mi presencia, me senté en un rincón
apartado y me masturbé viéndolos. En un determinado momento
mientras se escuchaba de fondo “Sabor a mí” ella separó las
piernas y él flexionando las suyas le penetró vaginalmente y
nuevamente abrazados mi padrino con estocadas profunda la clavaba,
mamá al igual que una bailarina de ballet estaba en punta de pies
porque con cada puñalada de esa pija gordísima la levantaba unos
centímetros.
Ella lo
miraba con lascivia y él la cogía en una forma agresiva, como le
costaba a ella mantenerse en pie, mi padrino la alzó y sujetándola
por debajo de los muslos la garchaba de parado. Cuando se cansó se
sentó en el sofá y mamá con los pies apoyados en los almohadones
subía y bajaba por la chota, mientras recibía cachetadas en las
tetas y mordiscos. Mamá creyendo que estaban solos no se cohibía,
vociferaba como una loca.
En medio
de la cogida, mi padrino me descubrió se lo hizo saber a mamá.
-Cele su
hijo nos está viendo, pará...
Mamá:
-¡¿Qué?! Pabloooo, ¿Qué estás haciendo?
Yo: -Una
paja ¿No lo ves?
Mamá:
-Pero como decís eso...
Yo: -No
te hagas la puritana, hace tiempo que sé de tus encamadas con mi
padrino y las orgías cada tanto en el boliche sw que tiene él...
Mamá:
-Ppppero... ¿Quién te lo dijo?
Yo:
-Papá... por eso se fue a la mierda, te dejó por puta y mi hermana
se fue con él... o te pensás que no nos dábamos cuenta cuando
venían a coger a casa o vos le mostrabas la concha a quien la quería
ver... Si tanto te gusta la verga, acá tenés otra, la mía... ¿La
querés o yo también me voy y no me ves más?
Ellos
estaban estupefactos con mis respuestas, con la pija al palo me paré
frente a ella y tomándola fuerte de la cabeza de la metí de un
envión dentro de la boca, la muy puta intuitivamente comenzó a
engullirla y Alejandro desbordado por el morbo, sin darle tiempo a la
reflexión, se la mandó al fondo otra vez. Tardó pero con el pasar
de los minutos se dejó llevar por el placer y gemía.
Se
acomodó mejor y volvió a sentarse a horcajadas de Alejandro, pero
esta vez mirándolo de frente, ella creía que me iba a sentar en el
respaldo para que me la siga chupando, pero no, la aprisioné entre el
cuerpo de mi padrino y el mío, apunté al culo y se la enterré,
entró mucho más fácil que en el de Lorena, pero el saber que era
el ano de quien me trajo al mundo, lo disfrute al máximo. Así
estuvimos hasta que nos vaciamos dentro de ella, gracias a mi
juventud y a la calentura que traía a cuestas, la erección no me
bajó y cuando ella se sentó al lado de su macho, me abalancé sobre
ella y la cogí por la concha hasta eyacular, mi leche se mezcló con
la de mi padrino.
A partir
de ese día, ella pasó a ser nuestra mujer y nosotros sus machos,
por celos no quise que garche con nadie más y tanto Alejandro como
mami aceptaron. Mi padrino se mudó a casa y día por medio ella
duerme en la habitación de cada uno de nosotros, lunes, miércoles y
viernes con el pijudo y martes, jueves y sábados conmigo, el domingo
la enfiestamos los dos. Ya pasó mas de un año de esto y ella
también quedo embarazada, a ciencia cierta no sabemos si el bebé es
mío o de Alejandro, nunca quisimos hacernos un ADN, total, lo
aceptamos como nuestro por ser hijo de nuestra mujer.
Celeste
ya sabe la verdad de papá y Lorena, al principio no le gustó nada
pero ahora cada tanto nos juntamos y hacemos una hermosa orgía.
Tal vez
la nena de ellos y nuestro hijo, sigan nuestros pasos.
Gus
Becker & Marcel Milord ®
La
única forma de saber si el relato les gustó y que quieren que
sigamos escribiendo, es valorando positivamente y/o dejando un
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Saludos
y no duden en visitar en nuestro blog, cuya dirección figura en el
perfil de nosotros.
me gusto
ResponderBorrarMuy buen relato , tres veces la inicie para poder terminarla porque me la gice bastante
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