Estaba
haciendo el amor con Roberto, mi marido, gozando como siempre lo hacía con él y
vi algo afuera. Me sobresalté y le dije "Roberto están mirando, alguien
nos esta mirando". Roberto me miró asombrado, nunca pare nuestra
sesión amorosa, me preguntó donde, le dije que de la ventana, se puso los
pantalones y salió conmigo atrás.
No había nadie y ese era el
comienzo de lo que sucedió.
Ayer nos mudamos a este pueblo,
"Valle del Sol", distante de todo, de no mas de 20 manzanas de casas
bajas.
Roberto es médico y había
cerrado la clínica en la ciudad donde él estaba, lo que conseguía allá casi no
nos alcanzaba para comer, un colega de él habló con un médico de acá y le
ofreció venir.
La paga es buena y a pesar de
que casi todas las noches tiene guardia bien vale el esfuerzo.
Yo
tengo 29 años, soy hija de húngaros, morocha de ojos claros, busto mediano
tirando agrande, delgada y con una buena cola parada, mido1,65 metros de altura
y dicen que soy muy bonita.
Esa noche estábamos
aprovechando, la primera noche ahí, mas que la noche siguiente empezaba las
guardias, sumado a que teníamos ganas de hacer el amor, tomamos esa noche como
la nuestra, pero juro que vi una sombra en la ventana que miraba para nuestra
pieza.
Después de mi susto es como que
nos enfriamos por eso nos quedamos en el comedor tomando una copa.
Nuestra casita era hermosa, con
dos piezas, un comedor mediano, una cocina toda armada, un baño principal y uno
de servicio. Era chica pero hermosa, afuera un jardín a la entrada con hermosas
rosas y plantas y atrás un patio chico, con cochera al costado con entrada al
comedor.
Estábamos tomando algo pero yo
cada tanto miraba a la ventana del comedor, tenía el presentimiento que nos
miraban, lo sabía.
Al otro día, luego que yo casi
no pegara un ojo viendo dormir a mi marido y mirando a la ventana, mi marido
fue a hacer las compras y yo me quedé arreglando el jardín de entrada.
Apareció nuestra vecina, una
mujer gorda y de unos 70 años que me saludó. Hablamos , me dio la bienvenida y
no se cansaba de decir que era hermosa, se veía por lo que hablaba que no
estaban acostumbrados a ver una mujer tan rubia por ahí.
Me comentaba que no iba a tener
problemas, que el pueblo era muy tranquilo y la gente muy buena. La invité a
pasar a nuestra casa y tomamos un té. Me dijo que el marido estaba jubilado y
había ido a caminar por las sierras como lo hacía todas las mañanas. Es que el
pueblo está en el medio de sierras y bosques, todo verde, el aire puro, al
abrir las ventanas el paisaje que se ve parece de sueño, pero no todo iba a ser
como se veía.
Vino mi marido y se la
presenté, al rato vino el marido de ella, un hombre de unos 75 años pero que se
conservaba muy bien, y los cuatro nos quedamos hablando. Como era de rigor
ellos al enterarse que Roberto era médico lo ametrallaron a preguntas sobre
remedios y cosas afines a la salud.
Hasta que mi marido, un poco
harto de tener que revisar gente cuando estaba aprovechando su descanso me dijo
" Victoria, querida, me voy a bañar, me preparas la ropa?".
Los viejos entendieron y
dijeron que se iban a su casa.
Esa noche Roberto se fue a
tomar su primer guardia.
Yo me quedé en el comedor
leyendo una revista y escuchando música, me había olvidado de lo que había
visto la noche anterior.
Hacía calor, aunque sin ser
mucho yo lo sentía, por eso me saque el pantalón jogging que tenía y me quedé
con una tanga rosa con florcitas blancas y una remera rosa.
A eso de las 10 me agarró
sueño, apagué la luz del comedor, fui al baño y me acosté.
Estaba con la luz del velador
prendida hasta que vi que me dormía.
Justo que la iba a apagar, miré
a la ventana y había la sombra de alguien parado justo en la ventana. Lo veía
entre las hendijas de la persiana, juntando fuerzas dije "Quien está ahí?,
que quiere?", nadie me respondió y la sombra siguió ahí.
Me levanté rápido y fui al
comedor, agarre el teléfono y miré los números que estaban anotados y llamé a
la policía.
Al rato apareció un patrullero
y bajaron corriendo dos policías que me golpearon la puerta, abrí y les
expliqué lo que había visto, estaban caminando por alrededor de la casa y vino
otro patrullero mas, eran los dos que tenía el pueblo.
Después de mas de una hora de
revisar con linternas, mirar en toda la casa, y recorrer los alrededores, un
oficial vino y me dijo "Señora, no hay nadie, está segura que vio lo que
dijo?", le dije que no solía ver visiones, estaba molesta.
El oficial volvió a decir
"No me interprete mal, no pretendo hacerla pasar como que ve visiones,
solo que ni siquiera huellas hay, nada, solo por eso le decía", me dijo
que cualquier cosa los llame, y se fueron.
Los vecinos alertados por ese
movimiento, vinieron a verme. Les explique lo que había pasado y la vieja,
maría se llamaba me dijo "Hija, acá el viento a veces mueve las plantas y
eso produce sombras, ya te acostumbrarás a eso". Pero no había viento,
igual no quise discutir, tomaron un café que les preparé y se fueron.
A la mañana vino Roberto y yo
lo estaba esperando y enseguida le conté todo y me dijo "Si, ya se, me
contaron en la clínica. Victoria creo que te afectó el cambio de lugar, es solo
eso, tenés que estar tranquila y pronto te acostumbrarás a esta paz que no
conocíamos, vas a ver que todo estará bien".
No dije nada, pero llegué a
pensar que podía tener razón, tal vez el hecho de estar en un lugar nuevo me
ocasionó esto.
Me acosté con él y nos dormimos
hasta después del mediodía, preparé la comida y después fuimos a dar una vuelta
en el auto por el pueblo.
Compré comida como para tener
en la heladera para dos días, tomamos un café en una hostería que parecía de un
cuento de tan linda que era y nos volvimos a casa.
Esa noche, Roberto antes de
irse me dijo varias veces que me quede tranquila y que si no podía dormir que
me tome un calmante que me dejó.
Estaba mirando televisión, el
único canal que se veía y que daba todas las noticias de la ciudad mas cercana
que estaba como a 30 kilómetros.
Me agarró cansancio, me quité la ropa y me fui a acostar quedando solo vestida con mi ropa interior, un conjunto de lencería blanco muy majo.
Mientras
estaba recostada leyendo un libro sentí pasos y como que se rompía una rama. Me
sobresalté y me puse un pantalón jogging y fui al comedor, iba a llamar de
nuevo a la policía pero no lo hice, pensé que estaba sugestionada y vi la
sombra esta vez en la ventana del comedor, como que me seguía, tomé el teléfono
y vi las luces de un auto que pasaba, junté coraje y salí, era el auto de la
policía que estaba de ronda por ahí.
Cuando me vieron que salí
pararon y de adentro me miraban.
Di una vuelta a la casa y no vi
nada, volví al frente y ellos seguían mirándome, los saludé con la mano, ellos
respondieron a mi saludo, arrancaron y se fueron, yo me encerré en la casa.
Me quedé en el comedor tomando
una copa de alcohol y pensando que me pasaba.
Juraba que había visto la
sombra pero no había nada afuera, me estaría volviendo loca?.
Me volví a acostar y sentí un
golpecito en la ventana, miré y allí estaba la sombra, pero esta vez sentí una
voz muy grave, como de ultratumba que dijo "mañana, sos vos", y se
fue.
Quedé aterrorizada, que era eso
de mañana?, no dormí y cuando vino Roberto corría a contarle.
Me escuchó y no sabía que
decirme, me preguntó un par de cosas y no sabía yo que decirle.
Me miraba y ahora si pensé que
creía que estaba alterada.
No dije mas nada, y él me dijo
que hablaría con la policía para que pase mas seguido por acá.
Todo ese día estuve mal pero
trataba de disimular, era desesperante mi situación, nadie me creía y yo sabía
que algo sucedería.
Llegó la noche y Roberto se fue
prometiéndome que la policía estaría por acá.
Me quedé en el comedor, luego
de ver varias veces si todas las puertas estaban cerradas.
Decidí darme una ducha, preparé
el baño y llevé ropa interior nueva.
Terminé de ducharme, me puse
una tanga azul, no me puse corpiño, y una remera negra arriba.
Me acomodé el pelo y cuando
salí sentí ruido en el comedor, fui y allí lo vi.
Quedé dura del terror al ver a
un tipo enorme con una pasamontañas que le cubría la cabeza y la cara, solo le
dejaban ver dos ojos rojos y la boca y con una bata negra atada a la cintura,
quise correr a la puerta pero me agarró del brazo y me dio una trompada en el
estómago que me hizo perder la respiración, me llevó a la rastra a la pieza y
como si nada me tiró en la cama, tomó mi brazo y sacó una jeringa, apretó el
brazo con una mano y me dio una inyección en la vena con mucha pericia para
encontrar enseguida mi vena.
Me dejó ahí recostada y él
quedó parado al pie de la cama.
Al rato sentí como que todo me
daba vueltas y no me podía mover, estaba congelada ahí viendo al tipo ese que
me miraba parado inmóvil.
Quería levantar mi mano y no podía, solo miraba . El tipo se abrió la bata siempre mirándome y estaba desnudo se sacó la bata y la tiró a un costado.
Su
cuerpo era moreno de pelos rizados, morrudo, con músculos bien pronunciados, y
tenía un pene un poco largo pero muy gordo, extremadamente gordo y lo tenía muy
parado.
Estaba en bolas, solo vestido con
el pasamontañas, se puso a mi costado y me arrancó el corpiño, intenté hacer un
movimiento con la mano aunque parecía que me pesaba toneladas y me dio un
sopapo, tan fuerte que me dobló la cara. Me tocó un poco la vagina por arriba
de la tanga y comenzó a bajarla. Volví a intentar moverme y recibí otro sopapo
tremendo.
Me sacó la tanga y me empezó a
chupar los pechos, luego bajo mientras me miraba y me chupó la vagina, estuvo
un rato y yo sentía su lengua pero estaba inmóvil.
Se puso arriba mío, me besaba
los labios, el de abajo me lo agarró con sus labios y me lo chupaba, ahí vi sus
ojos rojos mirándome y sentí que me metía su pija en mi vagina.
Era ancha y le costó metérmela, pero luego entraba sin pausa y ya me dolía, la seguía metiendo hasta que hizo tope y me molestaba de tan gorda, se empezó a mover, me bombeaba violentamente, con agresividad, mientras me escupía y chupaba su propia escupida en mi cara, me dio un par de sopapos mientras me cogía con fuerza, con odio, yo sentía eso como una espada que entraba dentro mío y me dañaba, me daba y me pegaba, me apretaba un pezón, me escupía pero no decía nada.
Estuvo
mucho mas de una hora cogiéndome hasta que me acabó adentro, dejó que la pija
salga sola , se puso se pie, se colocó la bata, me miró y se fue.
Al rato mas o menos comencé a
recuperarme y me puse a llorar.
Quedé allí hasta que vino
Roberto y me llevó a la clínica.
Cuando me subió al auto para
traerme de nuevo después que me repuse, le pregunté que había salido en los
análisis y me dijo "Victoria salió que te drogas, había droga".
Le dije "Pero me violaron
y me dieron la droga para inmovilizarme, vos viste el semen, las marcas de los
cachetazos, vieron eso. Decime Roberto, cuando me drogué?, sabes que jamás
consumí"
"Ya se, pero acá no nos
conocen van a pensar que somos drogadictos. El semen puede ser mío, ahora viene
la policía y te va a preguntar mucho, por favor cuidado con lo que le decía,
eso que contaste, es muy raro. Como que te violó un ser extraño", me dijo
Le contesté ya enojada "No
era ningún ser extraño, era un hombre con su cara tapada, vos no me crees y
pensas que me estoy volviendo loca, quédate tranquilo no voy a molestar tu
trabajo con mi violación", y me puse a llorar. Me tomo de los hombros y me
dijo que me entendía pero que yo lo entendiera a él. Al rato tocaron la puerta
y era la policía.
Me tuvieron una hora
preguntándome como si hubiera cometido un delito, y por último si iba a ser la
denuncia que por favor describiera al sujeto.
Pensé que no había visto nada
como para describirlo, solo su cuerpo, y eso no iba a servir. Les dije que no
iba a hacer la denuncia , con satisfacción se levantaron y escuché que le
decían a Roberto que me cuidara de las drogas.
No dije mas nada, me acosté y
Roberto se acostó a mi lado y me quedé dormida.
Llegó la noche y Roberto se
fue, me dijo algunas cosas de cuidarme pero no le presté mucha atención.
Fue una noche tranquila, me
quedé dormida por los calmante que me había dado Roberto y cuando me desperté
él ya estaba aquí de nuevo.
Me llevó al pueblo a hacer las
compras y la poca gente que había me miraba, yo no les di importancia y a la
vuelta, cuando llegamos hasta los viejos me miraban raro, saludaron pero nada
mas.
Roberto
se fue a la guardia y yo me bañé y me puse un body negro muy cómodo para andar
por la casa, me senté en el comedor y tomé un vaso de whisky bastante lleno con
hielo.
Me
agarró cansancio y fui a la pieza, apagué la luz del comedor y cuando entraba a
la habitación, prendí la luz y vi a un tipo parado al lado de la cama que me
agarró de un brazo y me tiró arriba.
Estaba igual que el de la otra
noche pero no era el mismo era otro. Mas bajo, y con la bata negra y el
pasamontañas.
Antes de que pudiera gritar me
dio un cachetazo y muy rápidamente me inyectó la vena.
Esperó un rato tapándome la
boca con su gran mano y cuando vió que me quedé inmóvil me soltó.
Estaba
paralizada del miedo y lo vi que se sacaba la bata. La pija de éste era muy gigante,
mucho más grande que él anterior, la tenía totalmente dura y la cabeza muy
hinchada, muy despacio me sacó el body, tenía los ojos rojos como el otro.
Empezó a chuparme la vagina metiéndome su lengua bien adentro y luego me chupó
un rato las tetas.
Me apoyó luego la cabeza de su
pija en mi boca, y como yo no podía ni hablar, tenía la sensación que tenía
duro como piedra todo ahí, me pasó la cabeza por toda la boca, y me dio vuelta
dejándome boca abajo. Me abrió las piernas y sentí que su pija se apoyaba en mi
culo y me la empezó a meter.
Yo hubiera querido gritar con
toda mi fuerza del dolor que me produjo cuando empezó a entrar, solo lloraba, y
sentía esa gran cosa que se metía adentro mío.
Quise
moverme y como respuesta recibí un golpe en la nuca que me hundió la cara
contra el colchón.
Sentí que entró toda y me
pareció que estaba mirando la muerte. Era un dolor terrible, y ese tipo no
tenía intención de ser suave conmigo, al contrario, me agarró de los pelos
tirándolos para él, me encorvé para arriba con el cuello que creí que se
partía, y estando yo en esa posición y el con mis pelos en su mano me empezó a
bombear el culo con una violencia que no entendía. La pija estaba lubricada, lo
sentía por el ruido y por la facilidad con que entró.
Yo lloraba nada mas, no podía
gritar ni defenderme, y él tiraba mas los pelos cuando veía que intentaba algo.
Saltaba atrás mío para clavarme
el culo hasta el fondo, y yo me sentía morir, era con saña, un crimen.
Lloraba a mares y él me tiraba
mas de los pelos, dándome cada tanto una palmada muy fuerte en mi nalga.
Esa cosa gorda estaba haciendo
un desastre atrás, y mi culo ya no quería mas.
Creo que estuvo casi una hora y
media, porque la sacaba un ratito y la volvía a clavar hasta el fondo.
Al
final, él se sentó en una silla y me obligó a clavarme su verga en mi ano roto,
subiendo y bajando mi cuerpo, haci un rato largo hasta que la sacó y me acabó
en la espalda. Estuve así boca abajo llorando muy dolorida y no sabía que
estaba haciendo, sentí que abría la cómoda pero con el dolor después me olvidé.
Sentí que me limpiaba la espalda en donde me había acabado, se puso arriba mío
y me besó el cuello, después dobló mi cara y empezó a besarme en la boca.
Se puso la bata y se fue. Al
rato recobré la movilidad y arrastrándome llegué al comedor y llamé a la
policía.
Vinieron, me llevaron a la
clínica y estaba Roberto esperándome.
Me hicieron los análisis, por
supuesto apareció la droga pero la sorpresa mayúscula, la que casi me mata de
un susto fue cuando me llevaron a casa y un policía apareció con un consolador
en la mano, si con una aparato, un terrible vibrador. Todos me miraron, y el
policía le dijo a Roberto que lo sacó de la cómoda mientras buscaba indicios.
Intenté decirles que no era mio, que lo había puesto, pero nadie me iba a
escuchar.
Cuando quedamos solos con
Roberto, le dije que él no creería en eso, me miró y me dijo que yo estaba muy
alterada y que necesitaba tratamiento. Me metí corriendo en la pieza y me puse
a llorar en la cama.
Esa noche cuando se fue
Roberto, dije que no iba a dormir y agarré la guía telefónica y llamé a la
policía de la ciudad mas grande mas cercana. Les explique todo y les dije que
yo no confiaba en la policía de acá, después de escucharme me dijo que ellos no
tenían jurisdicción aquí pero que llamara a la policía Federal que ellos sí
podían intervenir.
Me dieron el teléfono y llamé.
Me atendió un tipo que cuando le empecé a contar me derivó a un oficial. Este
me escucho y cuando terminé me dijo "Señora, usted me está diciendo que la
violaron dos veces, y que todo el pueblo esta en contra suyo?, y que la droga
se la pusieron?, y el vibrador también?, pero no puede describir a nadie porque
no sabe como hacerlo", viendo como venía le dije que perdone la molestia y
que gracias. Lo último que me dijo fue "Donde queda su casa?", le
dije y corté.
Esa noche no pasó nada, me
quedé toda la noche sentada en el comedor, sabía que si me iba de allí, Roberto
haría la denuncia y quien no entregaría a una drogadicta?.
Vino mi marido, lo saludé muy
fríamente, y se fue a acostar, se levantó y cuando estábamos en el comedor
tomando café en silencio, sentimos un auto que paraba y una puerta que se
abría.
Tocaron el timbre y salí a
atender. Había parado en la puerta un tipo morocho que cuando me vio me dijo
que era un inspector de la Policía Federal.
Me pareció un milagro, lo hice
pasar y adentro se sentó y empezó a preguntar.
Pero
le preguntaba a Roberto también, algo que la policía de acá no había hecho.
Mi marido estaba incómodo y el
inspector dijo que estaría en el pueblo y que se quedaría unos días allí.
Roberto se fue a trabajar y esa
noche me esperaría la peor pesadilla.
Salí del baño con una tanga
roja y allí estaban, los dos tipos que me habían violado, los dos juntos, como
siempre no me dieron tiempo a nada y me golpearon en la boca con el puño, caí
para atrás y me levantaron y me llevaron a la pieza arrojándome en la cama, uno
me tenía y el otro me inyectó, al rato quedé inmovilizada y a merced de ellos.
Uno se enterró en mi vagina empezando a pasar la lengua por arriba de la tanga
y el otro me chupaba las tetas como si quisiera que lo amamante.
El que estaba en mi vagina, me
levantó un poco la cadera y me chupaba el culo ahora, y el otro se dedicó a
besarme en la boca sacando una lengua muy larga.
Se sacaron las batas y quedaron
desnudos. Uno puso su pija en mi boca, y yo sentía un olor inmundo que despedía
y el otro se subió arriba mío, el de la pija menos gorda, y comenzó a penetrarme.
Me daba duro, muy duro, con
saña al máximo. Me clavaba toda la pija adentro y me daba sopapos en la cara,
se movía a un ritmo infernal, empecé a llorar del dolor, Mientras el otra me
escupía en la cara y chupaba su propia saliva pasándome la lengua.
Pasaba ya media hora que yo sentía como esa espada me clavaba la concha me lastimaba. La sacó y me dieron vuelta, ahora el otro me clavó el culo de un empujón, y yo deseaba desmayarme, no aguantaba mas el dolor, era terrible.
Me
tuvo casi una hora clavándome el culo, hasta que la sacó. Me acomodaron de
costado y se puso el de la pija gruesa adelante y el otro atrás, y levantándome
una pierna bien alto me clavaron los dos agujeros, al mismo tiempo. Me pegaban
y me besaban mientras me daban para matarme. Sentía las dos pijas dentro mío
rompiéndome, eran dos cosas que me lastimaban sin piedad y los sentí gemir por
primera vez, estaban calentísimos. Yo lloraba a mares, quería morirme antes de
seguir sufriendo eso y ellos seguían dándome, bombeándome, quería ver sangre y
la vieron, pues yo sangraba de los dos lados.
Sin que hiciera nada me pegaban
en la boca y me escupían, me apretaban los pezones y el de atrás me tiraba del
pelo con fuerza, me dolía todo, ya no aguantaba mas.
Justo
que me acabaron los dos juntos llenándome de leche los dos agujeros, se escuchó
un auto que paraba, se levantaron corriendo, agarraron las batas y no los vi
mas.
Yo estaba ahí y sentí que
golpeaban la ventana y me llamaban. No podía hablar pero con un esfuerzo
supremo moví la mano y tiré el velador al piso.
Ahí sentí que hablaban, por lo
que deduje que eran dos y al rato sentí que rompían la puerta y entraban.
Miré a la puerta de la pieza y
vi aparecer al inspector de la Federal con otro atrás.
El inspector le hizo señas al
otro que se fue corriendo y me vino a tapar mientras llamaba a la clínica.
Escuché que cuando entraba con
la camilla a la clínica, el inspector le dijo a Roberto que estaba allí
"Es una violación, me entiende?, no ponga boludeces porque le juro que lo
hago mierda, me escuchó?". Roberto dijo que si y me llevaron a terapia.
Cuando desperté estaba en una
cama y vi a Roberto con el inspector y el otro que estaba con él mas tres
federales mas.
Le agarré la mano al inspector
y le dije que me quería ir sola a la ciudad a la casa de mi mamá, me dijo que
si, que ellos me llevaban. Roberto no decía nada.
Al otro día me acompañaron a
casa, Roberto miraba sin hablar, agarré algunas cosas mías y me subí al auto de
los federales que estaba afuera.
En el camino a la casa de mamá
le dije quienes fueron los que me violaron., y el inspector me dijo "No
sabemos, vamos a investigar, allí nadie habla, por empezar como tenían llave de
su casa, ya le informaremos si tenemos algún resultado".
No dije mas nada y me dormí en
el auto, sabía que todo volvería a empezar.
Autor: Marcel Milord
---------------------------------------------------------------------------
Condición para entrar a Relatos Privados:
Aclaro
en este relato las condiciones para obtener la membresía de RELATOS PRIVADOS.
Tanto
a Marcel Milord como a mí, no nos interesa la masividad, sino el ida y
vuelta entre escritor y lector, que quien lea un relato nuestro, exprese
los sentimientos que le causó y nos dé ideas para continuar, ya no
queremos devoluciones de un par de palabras nada más, al estilo de: "Muy
bueno", "Sigan así", "Genial", "Me gustó",
"¿Cuándo van a escribir la continuación de tal relato?", etc.
Por
tal motivo, elegiremos de todos los comentarios de acá y de SALIERIS a
aquellos usuarios que más participan comentando cada relato publicado, por eso
es imprescindible que lo hagan dejando su gmail, para poder enviarles la
invitación (varios lo hacen y se olvidan de dejar su correo y salvo que seamos
videntes, no tenemos forma de mandarles la llave).
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manden correos, ni escriban al chat solicitando entrar, pues si no han
comentado las publicaciones no obtendrán la membresía.
RELATOS
PRIVADOS es gratis, la única regla para entrar y permanecer es simplemente
dejar una devolución, o sea comentar.
Espero
esta vez que se haya entendido.
Ojalá todos comenten así nadie queda afuera.
Marcel Milord, el maestro de maestros!!!
ResponderBorrarNadie como él maneja el fino equilibrio de la dominación y el extasis sexual. La señora se hacía la santita y terminó devorándose 2 vergas por los agujeros.
Larga vida a Marcel y Gus
P.D: el detalle de la mano con la alianza matrimonial en las fotos me partió la cabeza, no sé si fue pensado o al azar, pero da mucho morbo, sobre todo en donde las 2 pijas la estan masacrando.
ResponderBorrarGran noticia un nuevo relato en el blog y nada mas ni nada menos que de Marcel. Lo leo y desp comento, pero es tan grande mi emoción que quise agradecer.
ResponderBorrarCon este relato de Marcel ya llevamos en RELATOS PÚBLICOS 111 relatos publicados.
ResponderBorrarA esto hay que sumarle los 15 de RELATOS PRIVADOS y los 70 relatos de SALIERIS, dando una suma en total de 196 relatos en total, hasta el día de hoy.
Diganme si existe otro blog que les brinde tantos relatos, de calidad y gratis.
Demás esta decir que agradezco profundamente a Marcel por tantos años de amistad y trabajo en equipo.
Que puedo decir de este relato?
ResponderBorrar1- Me gusta mucho la estetica, la portada es genial y las fotos y los videos insuperables.
2- El talento de Marcel es inigualable.
3- El ritmo de la historia es perfecto.
4- Los personajes y el suspenso es para aplaudir.
5- Y el morbo... el morbo es lo mejor de todo.
Ojalá el señor talento conocido como Marcel Milord guste continuar la historia.
amigo te sigo de twitter y me gusta mucho tu contenido
ResponderBorrarEstuve en vilo hasta el final..el suspenso.. la violación..el dicho de pueblo chico infierno grande.. este morbo lo demuestra 😈😈 como siempre un gustazo leerte nuevamente
ResponderBorrarcomo siempre muy buenos relatos, siempre me encanta con las imágenes o gif q acompañan al relato le dan una gran ayuda al imaginar la escena
ResponderBorrarNo hay palabras ni escritos para semejante relato .
ResponderBorrarGracias a este blog puedo apreciar distintas temáticas .
Siempre fui de madre e hijo pero a el blog pyedo leer distintas cosas.
Ya tenes mi correo y en cuanto me pueda aser un tiempo te mando algo .
Abrasos y simplemente gracias
Gran relato como siempre y muy buenas fotos
ResponderBorrarHola Gus que bueno encontrar este relato es de los de la vieja escuela un relato que te caliente del inicio al final tiene la dosis justa de erotismo, suspenso y te calienta al máximo. Gracias como siempre a vos y a Marcel por estos regalos. Un abrazo a ambos. Jcntop
ResponderBorrarchicos un placer volver a leerlos
ResponderBorrarcomo dice el compañero arriba un relato bien a la vieja escuela
lleno de morbo, misterio y todos esos condimentos que te llevan a estar a full de principio a fin
muchas gracias por siempre volver junto con sus fieles seguidores
abrazo enorme
emi
GRACIAS!!! ME PARECE QUE EN EL FONDO LOS ESPERABA JEJE
ResponderBorrarSon unicos amigos! Nadie como ustedes
ResponderBorrarMe gusto mucho el relato, el final creo fue excelente es como da una idea de continuación, y deja la intriga de quienes fueron los que disfrutaron de esa hermosa mujer
ResponderBorrarQue buen relato!! Lleno de suspenso y morbo. Habrá continuación? Me quedé con la intriga de quienes fueron.
ResponderBorrarGracias Marcel y Gus!
excelente de principio a fin.
ResponderBorrarme olvidaba, marcel por favor continua por favor el relato mis nuevos buenos amigos que me vuelve loco, gracias.
ResponderBorrarRelato perfecto una vez mas, lo admiro!
ResponderBorrarMuy entretenido el relato, da como para una segunda parte !! Y saber quiénes lo hicieron . Sale de lo normal de casi todos los relato de acá!! Me gustó!! Abrazo
ResponderBorrarExcelente rela tos y muy buenas fotos
ResponderBorrarTremendo.. me quedé mas enganchado que en una serie de netflix jaja estos relatos asi de pueblos donde una madre o esposa queda indefensa me encantan
ResponderBorrarComo siempre excelente relato! Espero sigan publicando! Carlayon21@gmail.com
ResponderBorrarVarios verán algo de dominacion en este relato, pero lo que yo veo es la descripción de un lamentable hecho que es la violación. Lo siento mucho por totas esas personas que pasan esos lamentables momentos.
ResponderBorrarCuanta intriga y a su vez cuanta excitación, mis felicitaciones al autor y ojalá lo continue cubanohot@hotmail.com
ResponderBorrarEste misterio está poniéndose bueno, además de que está exitante. Lo bueno es que deja muchas interrogantes y se pone genial. La intriga de que parece ser el marido está involucrado está de locos.
ResponderBorrarMuchas gracias por estos relatos.
Saludos
Excelente. Pienso igual que los demás, sería reiterativo.
ResponderBorrarGracias por el relato Marcel, es un relato crudo de suspenso y muy exitante, se logra sentir parte de la desesperación de la protagonista sabiendo lo que le ocurrirá y no puedo hacer nada para evitarlo, resalta el esposo sumiso por su situación laboral, si hay una continuación me gustaría saber si hay un acuerdo sobre su esposa para con la comunidad, me gustó mucho, saludos.
ResponderBorrarRafiscal
Cuando empezó pensé que el relato iba a ir por el tema de abducciones extraterrestres o algo más sobre natural pero terminó en violacion.
ResponderBorrarOtra obra de arte de tipo que nos hiso fans de este blog logrando que seamos practicamente como una familia sinceramente excelente
ResponderBorrarAhí recién lo acabo de leer completo que maravilla que estupendo manejo del control mental y la escenificación de suspenso tiene una segunda parte o muere aca porque el final tenia como una sensación de continuaría
ResponderBorrarExcelente relato, uno empieza a imaginarse todo y es en verdad muy exitante. La historia es de lo mejor!!!
ResponderBorrarisaacsantillan04@gmail.com
Una Excelente Estetica Una trama atrapante y llena de suspenso y tiene todo en su lugar la trama las fotos y Gifs y tiene esa trama de suspenso dejando muchas incongnitas que como dije antes deja la duda si hay una segunda parte o deja a pensar y el que estaba detras de todo era el esposo
ResponderBorrarMe encanta el relato, y las imaginas que ilustran lo hace muy muy atractivo, la historia se que la habían subido a otras paginas y espero suban su demás material que es genial, sigan con la inspiración para crear más, la parte de pornoteca es una joya
ResponderBorrarquede expectante por el desenlace. Le gustara que la violen?
ResponderBorrarque pasara?
wenisimo relato! saludos
ResponderBorrarExcelente calidad de relato, buena historia pero me gustaría saber su final si el doc sabía algo o era cómplice en todo eso pero buen cierre igual
ResponderBorrarPara mi criterio n m Guti el relato n tiene nada d morbo al menos q lo q presente q dicen q está d lujo deben de ser enfermo mentales más morbo se ve en infedelidades cosa si pero d viloscioon n lo comparto
ResponderBorrarMuy buen relato, pero quisiera saber si continúa. El marido, se hace el idiota, son pocos en el pueblo, entran en la casa, cerrada con llave, sin romper la cerradura... ¿La entregó el marido?
ResponderBorrarEs un relato que necesita leerse con su continuación. Rescato el clima de suspenso aunque creo que merecía unos renglones más.
ResponderBorrarBuenísimos los relatos en verdad son grandes en lo que hacen saludos Tabasco romangenarez666@gmail.com
ResponderBorrarWaooooo, estoy así como dentro del relato jjjj me encanta, es como que se fluye y uno entra en el personaje…
ResponderBorrarEl relato ha sido muy original del tipo de relatos que nos ofreces en la pagina con un matiz de sustenso y del tipo policial, me gusto mucho, sinceramente quiero leer la siguiente parte.... pasara algo con la madre?????. te dejo mi email: edueduardov@gmail.com
ResponderBorrarMe encanta leer sus relatos
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